Análisis de Crash Team Racing Nitro-Fueled, carreras de loca nostalgia

Análisis de Crash Team Racing Nitro-Fueled, carreras de loca nostalgia
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Crash Team Racing y los videojuegos que llegaron tras él fueron, en mayor o menor medida, buenos exponentes del género de los karts. Ahora todo ese espíritu clásico de conducción arcade está de vuelta con un videojuego que pone nitro a un remake muy trabajado, capaz no sólo de recuperar la nostalgia, sino de atraer a nuevos usuarios.

Los desarrolladores de Beenox, responsables de Crash Team Racing Nitro-Fueled, siempre manifestaron su intención de crear un juego lo más parecido posible al original. Han pasado veinte años desde aquel mítico Crash Team Racing (PlayStation, 1999), un videojuego de karts con un sorprendente ejército de fans que aguardaba con impaciencia este retorno en forma de remake. La pregunta: ¿la espera ha merecido la pena? Por suerte, sí.

Llevo varios días sumergido en la tarea de comparar la clásica saga de karts con este trabajo de reconstrucción, y a pesar de que hay varios aspectos mejorables, es justo reconocer su enorme labor de puesta al día. No era fácil. La desarrolladora canadiense podría decirse que tenía todo el planteamiento hecho de antemano. Lo complicado era recuperar la esencia, más cuando tienes que rehacer casi desde cero todos los modelados, animaciones, pistas, banda sonora e incluso jugabilidad. Es un reto mayúsculo, mucho mayor del que se podría pensar.

Por ello, resulta hasta lógico que existan aspectos no tan fieles al original, como la dificultad (algo descompensada) o el sistema de conducción (los derrapes no terminan de convencer). Luego se han introducido algunos elementos, como la personalización, que tampoco acaba de despegar… pero por todo lo demás es una sorprendente reconstrucción, algo así como ver con unas gafas mágicas el clásico CTR que desarrolló en su día -seguro que para sorpresa de unos cuantos- la mismísima Naughty Dog. Aquel fue un videojuego sobresaliente, y este le hace justicia, incluso a pesar de la cantidad de años transcurridos.

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CTR, ¡Marsupial al volante!

Entre los varios aspectos por los que destacó en su día Crash Team Racing, uno de ellos fue la inclusión de un modo aventura. Varios mapas, cada uno con varias pistas, así como algún que otro jefe final. El planteamiento era prácticamente calcado al de Diddy Kong Racing (N64, 1997), el cual resultaba fascinante por suponer una importante innovación dentro del género. Pero más que una clase de historia, lo que intento transmitiros es lo positivo que resulta que esto se encuentre de vuelta en el remake. Se siente realmente bien, más cuando en la saga Mario Kart aún no se han atrevido a incorporar este tipo de planteamientos.

Podemos cambiar el color de personaje, de kart, pero también seleccionar entre varios tipos de carrocería, ruedas y hasta poner pegatinas.
Podemos cambiar el color de personaje, de kart, pero también seleccionar entre varios tipos de carrocería, ruedas y hasta poner pegatinas.


Por tanto, Crash Team Racing Nitro-Fueled ya tiene algo en lo que diferenciarse. Me ha supuesto una grata sensación competir ya no sólo por ganar carreras y torneos, sino también por hacerme con reliquias que desbloquean nuevas pistas. Esa progresión es satisfactoria, y me alegra tenerla de vuelta, porque aquí no todo va sobre llegar el primero a meta. También tienes pruebas accesorias en que recoger una serie de ítems en un plazo de tiempo (desafío de cristales) o hacer una especie de contrarreloj en que golpear cajas con los que ganar segundos adicionales (carrera por la reliquia).

Dignos de mención, además, los jefes de cada mundo, que nos plantean un cara a cara en que el rival no deja de lanzar obstáculos mientras damos las tres vueltas de rigor. La aventura da para un par de horas si no fallas demasiado… pero la rejugabilidad es tan grande que otorgar una cifra carece de sentido. Hay varias pistas adicionales, así que llegar a la pantalla de crédito no significa necesariamente que lo hayas completado al completo.

Análisis de Crash Team Racing Nitro-Fueled, carreras de loca nostalgia


El clásico CTR fue un videojuego sobresaliente, y este le hace justicia

El Modo Aventura se puede jugar en fácil, normal y difícil. Tal vez aquí se encuentre el asunto más problemático. He detectado que el modo fácil es demasiado asequible, y que el modo normal llega un punto en que se vuelve muy complicado. No resulta sencillo calibrar bien estas cuestiones, pero creo que Beenox no ha estado certera en este aspecto. Para no dejarme nada en el tintero, os confirmo que hay otro modo adicional de desafío, el Nitro-Fueled, que es básicamente la dificultad normal, pero sin la posibilidad de alternar entre pilotos durante la aventura, como un bonito guiño al clásico Crash Team Racing.

Análisis de Crash Team Racing Nitro-Fueled, carreras de loca nostalgia


El juego incentiva a que juegues y vuelvas de forma diaria a través de estos kits de personalización que se van actualizando periódicamente.
El juego incentiva a que juegues y vuelvas de forma diaria a través de estos kits de personalización que se van actualizando periódicamente.


Seguro que os estaréis preguntando si, a pesar de los defectos, el modo aventura es disfrutable. Sin duda. He perdido los nervios en más de una ocasión y he gritado de alegría al superar una pista que ya daba por perdida. Crash Team Racing Nitro-Fueled tiene momentos de auténtica emoción, de llegar en la misma décima de segundo que tu oponente… y eso también hay que saber reconocerlo.

Pero, por supuesto, la magia está en la conducción. Sorprendentemente, no me parece que haya cambiado mucho con respecto al clásico. Para empezar, la configuración de botones es exactamente la misma que en la primera PlayStation. La maniobrabilidad resultante es buena, aunque no puedo decir lo mismo del sistema de drifting. Es genuino, porque puedes encadenar hasta tres turbos en un solo giro. No obstante, puede llegar a resultar tosco y poco predecible en cuanto a comportamiento. En comparación con otros juegos del género de los karts, creo que aquí los desarrolladores canadienses salen perdiendo. ¿La razón? Que resulta difícil sacar partido a los derrapes: el miniturbo que proponen resulta poco intuitivo.

Esto es importante, debido a que en Crash Team Racing Nitro-Fueled no sólo basta con tomar bien las curvas. También hay que saltar en el último momento de una rampa para ganar impulso al aterrizar, así como dominar el arte de pulsar el botón de aceleración en el momento justo durante las salidas. Eso por no mencionar la lotería de los ítems, con cohetes, bombas, cajas TNT, escudos, invencibilidad… y otra serie de habilidades que recuerdan de forma incontestable a la serie de karts de Nintendo. Para más señas, está hasta el equivalente al caparazón azul.

Análisis de Crash Team Racing Nitro-Fueled, carreras de loca nostalgia


Carreras con Alta fidelidad

Hay veces que las carreras son muy aleatorias, y notarás injustas ciertas situaciones. Ver cómo te aciertan una y otra vez sin que puedas hacer nada, pero esto es así… y es algo que tiene su gracia después de todo. Esto no es simulación, sino puro arcade con sus disparatadas reglas. El diseño de circuitos se pone al servicio de este fin, con una carrera a orillas de la playa, en un templo en ruinas, subiendo una pirámide… Muchos convencionalismos del género, pero en trazados bien estudiados, algunos más largos que otros, pero siempre interesantes y divertidos.

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Hay una fuerte dedicación en el diseño visual de cada pista

En algunos hay elementos que esquivar, como una vagoneta que nos corta el paso, pero también elementos que aprovechar, como caparazones de tortugas que nos ayudan a pasar por encima de pequeñas lagunas. Propulsores, saltos, caídas al vacío… No hay mucho tiempo para pensar, pero sí para reaccionar rápido en un total de 32 recorridos que, por cierto, están perfectamente recreados. Ves el juego original, ves este, y lo primero que aprecias es el fuerte salto gráfico, pero también la gran fidelidad que se ha mantenido. Además, no sólo hay circuitos de Crash Team Racing, sino también de Crash Nitro Kart y Crash Tag Team Racing, con lo cual el balance es bastante variado.

En el modo aventura sólo vale llegar el primero, y esa tal vez sea una de las claves que expliquen lo difícil que puede hacerse llegar al final.
En el modo aventura sólo vale llegar el primero, y esa tal vez sea una de las claves que expliquen lo difícil que puede hacerse llegar al final.


Es cierto, no son muchos circuitos al final, pero la cifra, sin ser abultada, me parece justa. Además, ya sabemos que el número se va a incrementar con ese soporte postlanzamiento gratuito que promete Activision que, bajo el nombre de Grand Prix tendrá también nuevos circuitos, desbloqueables y personajes que añadir a la ecuación. De partida, son 25 pilotos los presentes, divididos en varias categorías: desde los diseñados para principiantes (mejor manejo), hasta los intermedios (equilibrados) y más avanzados (mayor velocidad). Si os preguntáis sobre cosas como si es más llevadero manejar a Crash o Neo Cortex, apenas hay diferencias, más allá de lo estético.

Este es tal vez uno de los aspectos más criticables, al cual se añade al hecho de que la personalización (introducida como novedad en este remake) no tiene ningún impacto jugable. Podemos cambiar la carrocería, el color, las ruedas y añadir una alta variedad de pegatinas. Sin embargo, nada afecta a los atributos de manejo, velocidad o aceleración. He conseguido mucho dinero al competir, y en el menú de boxes existen una serie de elementos de customización que se van actualizando a diario, pero realmente -una vez que tenía el kart a mi gusto- no he sentido la necesidad de invertir en nuevas piezas.

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Aparte del modo aventura, hay mucho más a lo que jugar. Todas estas opciones se pueden jugar en individual, pero también a pantalla partida.
Aparte del modo aventura, hay mucho más a lo que jugar. Todas estas opciones se pueden jugar en individual, pero también a pantalla partida.


Más allá de esto, lo justo es afirmar que Crash Team Racing Nitro-Fueled hace muchas más cosas bien que mal. En la aventura hay una considerable cantidad de pruebas opcionales, con la posibilidad de desbloquear alguna que otra pista. Luego está la oportunidad de jugar torneos formados por grupos de cuatro carreras. También está la clásica contrarreloj, el modo batalla -con cinco variantes- y la opción de juego de jugar a todo esto a pantalla partida para hasta cuatro jugadores, lo cual desgraciadamente es cada día más una rareza.

Eso sí, es una pena que no se haya integrado split-screen en el modo aventura: había sido genial jugarlo con otro jugador. No obstante, tenemos que quedarnos con las opciones que hay, que son muchas, como un online para hasta ocho participantes, que ya veremos cómo se comporta.

¿Algo más? Los gráficos. Decir que un juego de kart es visualmente encantador puede sonar raro, pero os aseguro que en el caso de Crash Team Racing Nitro-Fueled no me quedo corto. Hay una fuerte dedicación en el diseño visual de cada pista. Todo está hecho desde cero, con nuevas mallas poligonales, texturas e iluminación. Sorprende lo bien que se ha mantenido la esencia y que al mismo tiempo nada se sienta necesariamente anticuado. Habrá que esperar a análisis técnicos para comprobar si el juego va realmente a 30fps, que es lo que parece. En cualquier caso, la fluidez es buena, y bastante decente a pantalla partida, lo cual no es nada habitual. Probamos el juego en PS4 Pro sin muchos problemas a reseñar, más allá de tiempos de carga ligeramente elevados.

Análisis de Crash Team Racing Nitro-Fueled, carreras de loca nostalgia


Las impresiones con el plano sonoro son también positivas. Las melodías están tal cual las conocéis, pero se han grabado de nuevo con más instrumentos, profundidad y calidad. Existe la opción de correr mientras escuchas los temas musicales de antaño, por si queréis comprobarlo. Aparte, esta vez el juego llega con doblaje al español, lo cual no es un añadido que marque la diferencia en este caso, pero se agradece que un producto llegue bien localizado.

Excelente

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Crash Team Racing Nitro-Fueled

Por: El equipo de 3DJuegos
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Crash Team Racing Nitro-Fueled es un espléndido trabajo de reconstrucción del clásico de PlayStation, que además incluye contenidos de las posteriores entregas: Nitro Kart y Tag Team Racing. El trabajo de fidelidad es espléndido, manteniendo todas y cada una de las claves originales, actualizándolas y añadiendo de paso alguna que otra opción (principalmente el online). No consigue destacar en todas las facetas, con una dificultad desequilibrada, un drifting mejorable y una personalización que podría haber dado más de sí. Pero como juego de karts es destacado y muy recomendable.

Comprar Crash Team Racing Nitro-Fueled
  • Trabajo de reconstrucción de pilotos, escenarios y jugabilidad: excelente fidelidad
  • El modo aventura sigue siendo interesante, y el mayor valor jugable del título
  • Dedicación en el apartado visual y sonoro: una delicia en todos los sentidos
  • 32 pistas y 25 pilotos: buenos números, que dan para horas y horas de juego
  • Online, pantalla partida, modos accesorios… Hay bastante rejugabilidad
  • Dificultad desequilibrada: demasiada diferencia entre modo fácil y normal
  • Manejo mejorable, en especial la técnica de drifting
  • La personalización sólo tiene efectos estéticos, no sobre la jugabilidad
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
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