Lust From Beyond es un videojuego que apela al sexo como reclamo para el jugador. Sin embargo, su desmesurado mal gusto lo convierte en un título no apto para todo el mundo, olvidándose por completo de construir una historia coherente y con grandes vacíos en lo jugable. ¿Existe algún punto salvable en él? Análisis de Lust From Beyond.
El reclamo del sexo siempre vende. Apelar a los instintos más primarios del ser humano es algo que funciona a la hora de ganarse la atención del público. Títulos cómo Agony, Succubus o la primera parte del juego que hoy nos ocupa, Lust For Darkness, han basado su éxito en popularidad bajo esta premisa. Sin embargo, Movie Games se ha centrado demasiado en el reclamo, olvidando por el camino de crear un videojuego mínimamente consistente y, lo que me parece más preocupante, haciendo un juego de tremendo mal gusto en lo que se refiere al tratamiento del sexo y el erotismo. Lust From Beyond tiene una carga pornográfica muy alta. No estoy hablando de erotismo. En muchas de sus secciones la amalgama que forman genitales, vísceras y sangre lo convierten en una experiencia muy desagradable; una visión retorcida de algo que debería ser precioso, haciendo un tratamiento del ocultismo de las sectas muy alejado de ser mínimamente elegante.
Stanley Kubrick supo acercarse de manera exquisita en el cine a esta escena en su película Eyes Wide Shut, sabiendo construir una intrigante historia alrededor del reclamo inicial del desnudo y las grandes orgías. Menciono esta obra porque el punto de aproximación de Lust From Beyond es un tanto similar, con un resultado, como digo, muy decepcionante tornándose en demasiados momentos en un delirio snatch que se me ha hecho difícil llevar adelante en las casi 10 horas que dura por su tratamiento extremadamente vulgar de la temática. Cierto es que fuera de los desnudos y los coitos ejecutados mediantes quick time events, Lust From Beyond es un juego que apela al terror místico de H.P. Lovecraft, creando su propia versión de mitos y religiones ancestrales. Sin embargo, su guión hace aguas por todos lados, con conversaciones absurdas y situaciones que provocan una mezcla entre el asco y la carcajada.
El mundo del videojuego es un espacio complicado, donde muchas de las historias que se nos cuentan no se podrían sostener sin la intervención de la buena fe del jugador. En este caso, la apuesta desmedida en muchas de sus secciones por el gore me ha provocado una profunda animadversión. Y no porque este género no vaya conmigo. En este caso se trata de una falta total de acierto en cada uno de sus fotogramas, olvidándose de que, a veces, sugerir es mejor que mostrar y que el auténtico terror no se logra a través de la colección de escenas desagradables si más, en crear el desconcierto por lo desconocido en el jugador. Lust From Beyond es pornográfico en todos sus aspectos, demasiado explícito como para crear horror, tan solo asco.
Lust From Beyond es una mezcla de géneros
Ante este naufragio en su planteamiento cabría buscar un tablón en el océano en su propuesta jugable, pero te aviso, te vas ahogar. Lust From Beyond hace uso de la perspectiva en primera persona en la que manejamos a Victor Holloway, un anticuario envuelto en el mundo de las sectas que persiguen el advenimiento del reino de Lusst’Ghaa en la Tierra. El origen de ello son unas visiones de ese reino infernal que el protagonista sufre mientras mantiene relaciones con su pareja. Uno de los grandes problemas del juego es que le cuesta centrarse en una única faceta, mezclando de manera superficial elementos de aventura gráfica, puzles y disparos con resultados dispares.
Probablemente su faceta como aventura gráfica sea la que mejor funciona, con la exploración de escenarios en busca de llaves, cortafríos y otros elementos que nos permitan seguir avanzando, sin olvidarse del componente conversacional. En determinados momentos podemos inquirir a otros personajes con preguntas sobre la situación del momento o, llegada la situación, elegir el destino de estos mismos en función de un sistema implícito de moral que desembocará en los dos finales que tiene Lust From Beyond con hasta veinte variables distintas. Estos instantes que marcan el devenir de su final son claros, a pesar de no conectar siempre con un sentido lógico de lo que se propone. El terror de Lovecraft tiene su manifiesto en un sistema de locura al estilo Amnesia, en el que, si sostenemos demasiado la mirada ante el horror, iremos perdiendo puntos de cordura. Los efectos de esta decisión en lo jugable van desde incómodas distorsiones en la imagen hasta una inversión circunstancial de los controles. Para remediarlo, contamos con algunos sedantes repartidos por los escenarios. Además, aprenderemos una suerte de poderes especiales que podemos utilizar para avanzar en sus puzles. Estos rompecabezas se dan en dos vertientes: unos ocurren en el plano de lo real, siendo los mejores que ofrece el juego.
Resolver algunos de sus enigmas requiere de haber dado antes con un documento que nos de la pista para seguir avanzando, por lo que conviene registrar cada uno de los rincones de sus escenarios. Por otro lado están los puzles integrados en los escenarios dentro del plano de Lusst’Ghaa. Estos son sencillamente disparatados, teniendo que hacer uso de las criaturas que habitan este mundo para poder seguir avanzando, teniendo conductas con ellos que rompen completamente con la fe que “teóricamente” profesamos.
Los jefes finales en Lust From Beyond
Existen algunas secciones de sigilo tremendamente decepcionantes. Basta con mantenernos agachados y pasar por un lateral para evitar que los esbirros nos descubran. Lust From Beyond nos permite defendernos de ellos haciendo uso de un cuchillo, dando lugar a combates tan insulsos como mal ejecutados, cosa que se torna aún menos llevadera en el momento en el que se nos da un arma con un sistema de apuntado nefasto. Precisamente cuando aparece este factor el juego vira hacia la acción, dejándonos algunos combates con jefes finales que bien se podrían haber ahorrado pues no resultan especialmente complicados ni satisfactorios.
En esta amalgama de géneros el juego no se olvida de dotarnos de un sistema de mejoras extremadamente simple que consiste en encontrar unas estatuas que aumenten nuestros espacios de salud, aguante mental o poderes. Encontrarlos o no tiene un nulo impacto sobre el juego, ya que la experiencia no es especialmente desafiante en ninguno de sus tramos. El apartado artístico resulta tremendamente irregular, con algunos escenarios del mundo real bien trabajados y otros que, como ya he mencionado, pueden llegar a ser de risa. Para el reino de Lusst’Ghaa Movie Games Lunarium se ha inspirado en la obra de Giger y Beksinski, siendo claramente identificable la influencia del primero, con algunas secciones que van más allá de ser una simple musa, lindando demasiado cerca del plagio de lo visto en obras como Prometheus o Alien. A pesar del buen reclamo que esto podría parecer, al final, la repetición de texturas y entornos acaban por disolver cualquier atisbo de magia en este sentido.
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En lo técnico, el punto que sobresale es su buen rendimiento en PC pudiendo moverse con fluidez a 4K y 60 imágenes por segundo en un equipo de gama media-alta. Lamentablemente el acabado de sus modelados y las animaciones que les acompañan están anclados en lo visto en juegos de hace más de una década mostrando rostros completamente inexpresivos y mal cincelados, un agujero que tapan con frecuencia gracias al frecuente uso de máscaras durante el juego. El título llega con textos y voces en inglés haciendo un uso de una banda sonora meramente ambiental.
Lust From Beyond es un juego que usa el sexo como reclamo… y ya está, siendo incluso repugnante en algunos momentos. Es muy difícil salvar algo en esta aventura que no funciona ni como juego ni como relato erótico, pues si buscabas algo del estilo, seguro que encontrarás mejores opciones que esta. Definitivamente, un juego a evitar.
- Lust From Beyond apuesta por escenas sexuales que van más allá de lo erótico con un penoso gusto, puede herir sensibilidades.
- Sus escenarios se inspiran en la obra de autores como Giger o Beksinksi.
- Ofrece una experiencia de terror místico al estilo Lovecraft.
- Fuera del morbo de los desnudos y el sexo es un título muy endeble en el resto de sus facetas.
- Su rendimiento en PC es aceptable, si bien no cuenta con los mejores modelados y animaciones para sus personajes.
