Tras descargar todo su Apocalipsis en PC, Darksiders Genesis llega ahora en su versión de consolas esperando poder seguir sorprendiendo a más jugadores con un juego diferente, pero que sigue manteniendo el espíritu Darksiders.
Llegó primero a PC y lo hizo sorprendiendo a muchos aficionados. Tras el cuestionado Darksiders III, podría parecer que este Genesis es un producto menor, hecho pero para aprovechar el fulgor que tuvo la franquicia más allá de los juegos principales, con un spin-off. Pero Airship Syndicate (creadores de Battle Chasers: Nightwar) no es cualquier compañía, sino que cuenta con una parte importante de los desarrolladores originales de Darksiders, con el propio Joe Madureira a la cabeza Ryan Stefanelli, cofundador del estudio. El resultado da fe de que esta gente conoce su propio producto, y aunque Genesis cambie de perspectiva, mantiene todo el espíritu de la franquicia, que lo alejaba de cualquier vulgar comparación con un juego tipo Diablo.
La versión de PC se adelantó unos meses, y puedes leer en 3DJuegos el análisis completo con todas sus características. Resultó ser un desarrollo sin apenas problemas técnicos, por lo que era de esperar que su llegada a consolas no tuviera incidentes de esta índole. Las diferencias, por tanto, son muy pocas y tienen que ver más con el control y, sobre todo, con la tasa de frames por segundo. La versión de PC nos dejaba elegir entre teclado y ratón o mando, pero me quedó claro rápidamente que, si bien la primera opción era viable, el juego estaba diseñado teniendo en cuenta el pad tradicional. Esto se notaba sobre todo en las secciones de plataformas, que pueden ser un tanto imprecisas, y que por su perspectiva isométrica se adaptan mejor al esquema de control del mando que las teclas.
El diseño del interfaz ya denotaba una fijación en este tipo de control, a la hora de cambiar entre las habilidades de cada Jinete o utilizar las pociones, mientras que los ataques de Lucha, convierten la experiencia prácticamente en un dual-stick shooter. Eso sí, el ratón ayudaba mucho también a apuntar correctamente a los enemigos durante el combate a distancia.
En líneas generales, la versión de consola de Darksiders Genesis es correcta
La calidad de imagen es buena en esta versión. Habiendo probado el juego en Xbox One X, permite apreciar los buenos detalles que ha impreso el estudio, sobre todo en cuanto a las texturas (con un estilo muy artesanal en algunos niveles) y una composición de colores muy atractiva. Según confirmaron los desarrolladores, posee una resolución dinámica, que oscila entre los 4K y los 1800p; en algunos momentos, algo menor. Puede llegar a notarse debido a la cámara alejada del juego, que abarca muchos detalles. En cualquier caso, recomendaría desmarcar la opción de Desenfoque de Movimiento, la única que viene disponible en las opciones, para ganar algo de nitidez en nuestro personaje mientras estamos luchando; aunque esto, evidentemente, es a gusto del consumidor.
En líneas generales, la versión de consola de Darksiders Genesis es correcta, aunque habiendo visto el rendimiento de otros juegos en sus versiones de PS4 Pro y Xbox One X y con una capacidad técnica igual o superior, nos sorprende que Genesis no haya optado, cuanto menos, por alguna opción de elevar la tasa de frames por segundo a 60, en vez de los 30 fps que mantiene. Habría estado bien tener al menos la opción de un selector gráfico, que sacrifique las altas resoluciones, fijando la imagen a 1080p, por conseguir los ansiados 60 fps. Acostumbrado al juego en PC y esta tasa de cuadros, lo cierto es que se echa mucho de menos, ya que en algunos combates debemos prestar más atención al entorno y a los ataques enemigos. Sobre todo con Lucha y su combate a distancia, en el que la precisión del disparo mientras realizamos esquives es crucial.
Desatando el Apocalipsis
Basta jugar un par de niveles de Darksiders Genesis para darse cuenta de que esto no es un Action RPG de perspectiva isométrica al uso. Es, simplemente, un Darksiders con otra cámara distinta, que nos permite la posibilidad de incluir otro jugador en modo cooperativo local o en línea. Sí, hay mucho de eliminar enemigos y despejar áreas mientras nos hacemos más fuertes, pero también hay zonas amplias que explorar, algún que otro puzle que resolver (con las clásicas bombas de la saga) y secciones de plataformas. Incluso el desbloqueo de nuevas habilidades nos anima a visitar niveles anteriores en una forma parecida al clásico backtracking, ya que a menudo nos encontraremos con lugares bloqueados a los que no podemos acceder todavía.
Tan divertido es pasar la aventura con un amigo, cada uno encargado de un Jinete (solo están disponibles Guerra y Lucha, no los cuatro guerreros), como adentrarte en la aventura en solitario. Principalmente porque el juego se adapta. Es decir, si jugamos en modo cooperativo, habrá algunos puzles que tendremos que resolver sincronizando nuestros movimientos. Pero jugando solo no se pierde un ápice de encanto, ya que alternar entre ambos Jinetes para aprovechar sus habilidades especiales, conservar su vida y, sobre todo, alternar entre ataque cuerpo a cuerpo y distancias según convenga, es una dinámica que se mantiene fresca durante toda la aventura.
No todo es bueno, claro. El diseño de niveles tiene momentos brillantes y otros no tan conseguidos. Cuando funciona, es capaz de alternar niveles con gran ritmo, mezclando plataformas, puzles, caminos secundarios que esconden secretos y buenas arenas de combate. En otras ocasiones, encontramos mapas menos inspirados, con muchos enemigos que rellenan zonas muertas y que nos mantienen andando (o cabalgando) de aquí para allá sin mucho que hacer entre medias. Este desequilibrio es más acusado a medida que los enemigos se van acumulando, repitiendo muchos de sus diseños y patrones y concentrándose más en mezclarlos entre sí que en añadir nuevos retos.
Quizá todo hubiera tenido un mejor empaque si la trama estuviese a la altura. La historia de Darksiders no es el mayor ejemplo de narrativa, pero al menos en los dos primeros juegos consiguió que, poco a poco, se dibujara un esquema a escala celestial e infernal de conspiraciones, traiciones y motivos ocultos que íbamos desgranando con cada Jinete, que luchaban por no ser utilizados, mientras a su vez descubrimos sus historias pasadas. Aquí, aunque hay algo de ese pasado debido a que Genesis ocurre antes que los otros juegos de la saga, la historia no atrapa ni termina de cumplir con su función de precuela. Sí, se nos dan algunos detalles interesantes sobre el origen de los Jinetes y el plan de Lucifer de perturbar el equilibrio del Consejo Abrasado, pero rápidamente la trama se convierte en una sucesión de objetivos secundarios. De conseguir objetos intrascendentes para poder acceder a la siguiente localización, con lo que el interés se reduce casi exclusivamente al principio y el final de la aventura.
Si la historia no es un problema, descubrirás que Genesis es un juego realmente interesante. Tiene un sistema de núcleos curioso, que permite ir mejorando el poder de nuestros Jinetes a medida que derrotamos enemigos y puede darnos la excusa para repetir algunos niveles en busca del orbe adecuado en cada casilla, organizando el sistema de mejoras de la forma más óptima posible. Además, el combate no cansa. Los ataques y habilidades de Guerra son devastadores y el Garfio Espectral que utiliza para acercar a los enemigos y realizar ataques en área o cargados crea una dinámica siempre divertida. Aunque menos poderoso, Lucha me ha llegado incluso a gustar más. Sus pistolas permitían cambiar radicalmente el estilo de juego a un shooter de espíritu arcade, en el que tan importante era tener precisión con el stick, rapidez en los esquives, saber organizar las habilidades y no malgastarlas. Encontrar los distintos tipos de balas, además, cambian las pistolas desde ataques básicos a munición cargada y también rayos persistentes que, bien conjuntados, resultan devastadores.
El resultado sigue siendo satisfactorio para el conocedor de Darksiders
Es posible que Darksiders Genesis no capte tanto la atención de muchos jugadores por ser un spin-off, que altera algunos conceptos, sobre todo elevando la cámara a una perspectiva isométrica. Pero su espíritu sigue siendo de puro Darksiders. Un juego que te va ganando poco a poco gracias al buen planteamiento de su combate, que va siempre evolucionando, y la conjunción de acción, plataformas, exploración y puzles que encontramos en sus mejores niveles. No juzgues demasiado pronto a este Jinete, ya que puede que te sorprenda.
La versión de consolas de Darksiders Genesis es correcta, aprovechando las capacidades extra de PS4 Pro y Xbox One X para elevar la resolución, pero quedándose corta con una tasa de 30 frames por segundo, sin selector; algo de lo que el juego se habría beneficiado bastante. Salvo este factor, encontramos la misma obra que ya nos sorprendió hace unos meses, con una excelente combinación de acción, exploración, puzles y plataformas. Es cierto que no todos los niveles están igual de conseguidos, y que los enemigos pueden llegar a tornarse algo repetitivos, pero es fácil dejarse seducir por sus combates y secretos. Por tanto, repetimos: no descartes a Genesis tan pronto, ya que puede llegar a sorprenderte.
Comprar Darksiders Genesis- La fórmula Darksiders, aplicada a la perspectiva isométrica.
- Combate sólido y variado con los dos personajes.
- Divertido tanto en solitario como cooperativo local y online.
- Buen diseño, con algunos capítulos muy logrados…
- Aunque algunos capítulos no están tan inspirados y son poco intuitivos.
- Los enemigos se hacen cada vez más repetitivos.
- Algo impreciso en las partes plataformeras.
- La historia está muy poco trabajada, una lástima para este universo tan atractivo.
- Echamos de menos un selector gráfico para poder jugar a 60 fps.
