Análisis de SnowRunner. Un juego de conducción único que te enfrenta a los peligros de la naturaleza

Análisis de SnowRunner. Un juego de conducción único que te enfrenta a los peligros de la naturaleza
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La secuela de MudRunner se estrena en PC y consolas con el fin de mejorar lo visto hasta ahora en la franquicia. ¿Lo logra? En el análisis de SnowRunner nos ponemos a los mandos de enormes camiones y vehículos 4x4 para conquistar cada palmo de terreno en una lucha sin fin contra el barro, el agua y por supuesto, la nieve.

La serie de juegos Spintires nació en 2014 de la mano del estudio independiente Oovee Games. Años más tarde llegó, ya de la mano de Saber Interactive, MudRunner, una suerte de secuela o spin off que consiguió popularizarse gracias a su inclusión en Xbox Game Pass en diciembre 2018. Y ahora os hablamos de un nuevo episodio en esta franquicia, que se presenta como su versión más depurada hasta la fecha. Se trata de SnowRunner, un videojuego que por sus peculiaridades sigue siendo difícil de recomendar a todo el mundo y en este análisis te contamos por qué.

La RAE define la palabra "divertido" como algo que divierte o bien, que es alegre, festivo y de buen humor. Cito esto al iniciar mi análisis para dejar clara una cosa: SnowRunner no es divertido. No, no lo es. Esto no significa que sea un mal juego, y menos un mal simulador. De hecho consigue que me plantee hasta qué punto Hideo Kojima hizo bien las cosas en Death Stranding y su uso de los vehículos. En estas líneas voy a decir mucho sobre SnowRunner, pero lo que no diré es que sea divertido, al menos en el sentido más estricto de la diversión pura y dura. Y no es divertido porque su propuesta es áspera, hostil y poco indulgente con el jugador. Tiene que ser así. Desafortunadamente sufrí en mis propias carnes las lluvias torrenciales (la DANA) de diciembre de 2019. Aún recuerdo las incontables horas achicando agua de mi sótano y lo difícil que fue sacar toneladas de barro de casa. No es fácil olvidar la forma en la que los coches se atascaban y no progresaban ni un centímetro o cómo muchos de ellos fueron arrastrados hasta la misma línea de playa. Tardamos semanas en recuperarnos. Las secuelas siguen siendo visibles.

Precisamente de eso va SnowRunner. De hacer entregas, de ayudar a construir estructuras o rescatar a otros vehículos en condiciones adversas. En definitiva, se trata de una titánica lucha contra la madre naturaleza al volante de enormes vehículos 4x4 o camiones de transporte todoterreno.

Un infierno sobre cuatro ruedas

Uno de los grandes éxitos de SnowRunner es que consigue transmitir estas sensaciones al jugador de una forma excelente. El terreno anegado, vehículos sepultados en lodo y extensas zonas cubiertas de agua, barro o nieve a las que hay que ganar cada palmo de tierra a base de planificación, buena estrategia y paciencia son una constante en el título. Olvídate de ir rápido. De hecho el juego no muestra ni siquiera un medidor de velocidad en la interfaz. En SnowRunner lo importante no es ir de un punto a otro, sino cómo lo vas a hacer. A lo largo de sus senderos tienes que pararte, buscar el vehículo adecuado, hacerte con un remolque que te permita llevar la carga, evaluar la orografía, activar la tracción 4x4 cuando sea necesario o esté disponible, ajustar las marchas al terreno que pisas y usar el cabrestante para aferrarte a cada árbol, piedra o estructura como un escalador que pende del filo de un precipicio sostenido sólo por la punta de sus dedos. Si un dedo del escalador resbala, él cae; si alguno de tus cálculos de SnowRunner falla, te atascas. No podrás seguir.

SnowRunner cuenta con tres escenarios distintos entre los que destaca Alaska, repleto de nieve y con zonas a priori inaccesibles


Un juego de conducción único que te enfrenta a los peligros de la naturaleza


La manera más rápida de descubrir el mapa es a través de los observatorios.
La manera más rápida de descubrir el mapa es a través de los observatorios.


No hay segundas oportunidades ni mecanismos compensatorios. Si llegas a punto muerto tendrás que volver al garaje, replantearte el plan o buscar otra cosa que hacer para ganar el dinero que te permita invertir en alguno de sus 40 vehículos con algunas marcas icónicas como Chevrolet licenciadas. SnowRunner pone a disposición del jugador 3 escenarios diferentes: Michigan, Alaska y Rusia. En cada uno de ellos los desafíos del terreno van a tener sus propias características. Probablemente el mapeado estrella de esta entrega sea Alaska, repleto de nieve y con zonas a priori inaccesibles que van a poner a prueba tu capacidad de planificación. Porque sí, a estas alturas ya deberías de haberte dado cuenta de que SnowRunner es un juego de estrategia, por encima incluso de un simulador de conducción. Con 15 mapas distintos en los que perdernos durante una enorme cantidad de horas. El título se plantea como un sandbox donde casi todo es accesible desde el primer momento.

Dependerá de tu progreso y de que te hagas con una flota de vehículos versátil el grado en el que avanzarás. El programa cuenta con un sistema de misiones que va desde algunas más livianas como una contrarreloj, a otras más complejas en las que tendrás que realizar numerosas entregas para completar un proyecto. A priori, la gran cantidad de puntos que revela cada observatorio que actúa como una atalaya desde la que desbloquear el mapa puede dar a entender que nos vamos a encontrar con una gran cantidad de misiones distintas, pero precisamente es ahí donde el juego me ha fallado. Cuando llevas un buen puñado de encargos empiezas a notar que la variedad de misiones escasea, algo que, sumado a su ritmo lento y pedregoso va a alejar de seguro de esta experiencia al público mayoritario. Realmente sólo los amantes de la conducción off road pueden llegar a sentirse encandilados por esta producción.

Un juego de conducción único que te enfrenta a los peligros de la naturaleza

Un punto donde el juego se queda entre dos aguas es a la hora de reflejar los daños que sufrimos en nuestro vehículo

Algo que alivia esa sensación de monotonía es su apartado multijugador. Gracias a él puedes hacer frente a las adversidades del terreno en un modo cooperativo online de hasta cuatro jugadores formando convoys. Realmente esta variante es lo más atractivo del juego, ya que las tareas que tienes que asumir tú solo en la experiencia para un jugador se reparten en el equipo y dan un mejor ritmo a lo que ocurre en pantalla. Por ejemplo, es habitual tener que reconocer la zona con un vehículo explorador más pequeño antes de lanzarte de lleno a realizar la misión con un enorme camión que puede quedar varado en cualquier sitio al menor inconveniente.

En el modo cooperativo estas tareas se distribuyen pudiendo asignar roles dentro del equipo como explorador, transportista, remolque o apoyo. Donde SnowRunner muestra un buen número de incentivos es en su garaje. En él se da la opción de comprar vehículos, y no sólo eso sino que además puedes pintar y personalizar tu flota a tu gusto. La tendencia es ir haciéndose con mejores transportes que hagan la tarea más sencilla pero el ritmo de desbloqueo hace que, entre medias, te tengas que parar a mejorar todo el apartado mecánico de tu camión o ranchera con mejores neumáticos, suspensión, motor, etc.

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Adquirir una buena flota de vehículos es vital para progresar en SnowRunner.
Adquirir una buena flota de vehículos es vital para progresar en SnowRunner.


Un punto donde el juego se queda entre dos aguas es a la hora de reflejar los daños que sufrimos en nuestro vehículo. Por un lado, tiene un sistema rápido y sencillo con el que desde la interfaz se muestra el grado de daño que ha sufrido cada una de las partes. Sin embargo, los daños en la carrocería no reflejan de manera fiel los avatares de la conducción. Técnicamente sobresale el comportamiento del suelo al pasar nuestras ruedas por encima viendo que elementos como el barro o la nieve interaccionan de manera dinámica. No se libra de algunos fallos en la versión analizada en PS4, nada que lastre la experiencia quedándose en pequeños retrasos en la carga de texturas. Los cambios en la iluminación y climatología tienen un buen acabado, especialmente en las nevadas. Sin embargo, el juego se siente sin alma. No hay tráfico ni personas por las calles. Además, SnowRunner un título que como mínimo va a llevarte 40 horas para completar todos sus mapas yendo muy al grano. Esto hace que la ausencia de música o de emisoras de radio para acompañar los periplos sea un punto a tener en cuenta. Se entiende que con esta decisión se haya querido realzar el magnífico trabajo llevado a cabo con el ruido de los motores donde cada vehículo muestra una enorme personalidad.

Bueno

Sin sello
Un juego de conducción único que te enfrenta a los peligros de la naturaleza

SnowRunner

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Pese a lo poco amigable que puede ser SnowRunner si es tu primera vez en la serie, esta puede ser una experiencia gratificante, pues además mejora lo visto en sus antecesores en prácticamente todos los apartados. Las sensaciones al conducir en distintos terrenos y la necesidad de priorizar la estrategia y la planificación sobre la velocidad o la fuerza bruta son sus mejores avales. Tiene poco con lo que compararse ya que se siente único, y es otra de sus fortalezas.

  • La prevalencia de la planificación y la estrategia en un juego de conducción.
  • El comportamiento de los vehículos en distintos terrenos consigue ser muy realista.
  • Su modo multijugador cooperativo ofrece una experiencia única en el mercado.
  • Cuesta iniciarse y puede llegar a ser frustrante.
  • El mundo que lo rodea se siente vacío y sin alma.
  • Las misiones acaban tornándose repetitivas.
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español
Duración: 40 horas (mínimo)
Ver requisitos del sistema
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