Análisis de Bright Memory Infinite. Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego

Análisis de Bright Memory Infinite. Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Se ve espectacular y eso hace que Bright Memory: Infinite resulte si cabe más sorprendente, pues este frenético juego de acción está desarrollado por una única persona. Tras una demo que nos dejó ver sus buenas ideas, Zeng Xiancheng expande su acción y le da un desenlace a la historia con un frenético juego de disparos con elementos hack and slash y de parkour que deja un sabor de boca agridulce. Te contamos por qué en nuestro análisis.

Bright Memory: Episodio 1 es la experiencia de apenas media hora que pudimos jugar el año pasado de manos de Zeng Xiancheng. El resultado fue satisfactorio gracias a sus buenas mecánicas, un apartado artístico y gráfico más que notables, lo que sorprendía teniendo en cuenta que es obra de una única persona. Ahora FYQD-Studio nos ofrece la versión definitiva, respetando las bases que tan buena recepción provocó en su momento y aumentando tanto la historia como el número escenarios y enemigos para, ahora sí, hablar de un juego completo. Aunque, como veremos, el desafío puede que sea demasiado grande para un solo desarrollador, por lo que no debéis esperar un título que vaya más allá de las 2 o 3 horas de duración, algo que, en este caso en particular, no permite a Bright Memory brillar como se merece.

Aquí encarnamos a Shelia, una agente de una unidad militar denominada SRO que debe investigar un agujero negro que está causando extraños efectos climatológicos y espacio-temporales y….ya. Eso es todo. No esperes mucho más en términos narrativos o de historia de un título que se concentra más en dar un pretexto que una convicción al jugador. Lamentablemente, algunos ingredientes que se descubren durante el progreso de la aventura invitan a pensar que esta historia estuvo diseñada en algún momento para durar más o tener unos mejores mimbres. Eso sugieren algunos antagonistas u objetos especiales que apenas se desarrollan en el juego.

Con este pretexto Bright Memory: Infinite va directo a lo que mejor saber hacer: plantear enfrentamientos en primera persona de lo más trepidantes. Nuestra protagonista es una máquina de matar. Equipada con una poderosa espada y con la capacidad de utilizar poderes psicoquinéticos, desde el mismo comienzo de la aventura el jugador es capaz de realizar un buen número de acciones que, sobre todo, se sienten fluidas y precisas a los mandos. Hemos analizado el juego PC, donde ya está disponible (las versiones de consola de nueva generación tendrán que esperar aún un poco). Para ello se ha hecho uso del mando de Xbox Series, pues, si bien el título es completamente manejable con ratón y teclado, la enorme cantidad y variedad de movimientos y ataques a los que se puede recurrir hacen la experiencia sea mucho más fluida con un controlador entre las manos.

Bright Memory: Infinite y su acción trepidante

Shelia es capaz de usar armas que se sienten muy logradas en manejo y apuntado, puede que la asistencia en este apartado sea algo elevada, no obstante puedes retocarla desde las opciones del juego si buscas un control más independiente en este aspecto. El arsenal cuenta con cinco armas distintas como escopetas, automáticas, pistolas o rifles de francotirador. Cada una de ellas es aprovechable en las distintas secciones del juego, aunque he acabado sacando mucho más partido de la escopeta o el rifle de francotirador que del resto. Lo cierto es que, debido a la corta duración del título, pronto vas a conseguir tener el arsenal completo y muchas de las disposiciones de los enemigos en pantalla invitan a explorar distintas posibilidades.

Se echa en falta un mejor sistema para cambiar de armas

Además, cada una de estas armas cuenta con un tipo de disparo y munición secundaria que les otorga aún más versatilidad. De hecho, en los instantes finales del juego, con todos los tipos de municiones mejoradas, este disparo alternativo puede ser un excelente recurso para acabar con poderosos enemigos por la vía rápida. Repito, las sensaciones que Bright Memory: Infinite deja como FPS son muy placenteras, recurriendo a ciertas técnicas de retroalimentación cómo pequeñas secuencias a cámara lenta al conseguir realizar un disparo certero en la cabeza que se acompaña del reguero de sangre de rigor. En este apartado sólo cabe reprochar al título que no se haya preocupado de implementar un mejor sistema para el cambio entre armas. No podrás alternar las dos últimas seleccionadas y, aunque puedes portar el arsenal completo en todo momento tendrás que cambiar entre ellas utilizando la cruceta en un proceso que puede llegar a ser tedioso y que juega muy en tu contra cuando te ves asediado por muchas unidades enemigas.

Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego

Bright Memory: Infinite, dispone tantas posibilidades que, al final, vas a ser tú quién dictamine por qué vía te quieres decantar. Digo esto porque al final, y a pesar de que las armas son un recurso muy útil en los términos que antes he comentado, en mi partida han tenido mucho más sentido como apoyo al resto de las mecánicas que como recurso principal, con la salvedad de algunos jefes finales. Esto se debe a lo genial que se maneja la espada anteriormente mencionada. Gracias a ella puedes bloquear ataques, devolver las balas y proyectiles a los enemigos y, sobre todo, realizar bloqueos precisos que sirven para abrir ventanas de oportunidad ante los enemigos más complicados.

Me ha gustado muchísimo lo bien medidos que están estos parrys, la ventana de acción siempre se ve acompañada de una animación del enemigo que tendrás que estudiar y reconocer como si de un soulslike se tratara. Sí, has leído bien, la inspiración de los juegos de From Software es más que evidente en más de una de las mecánicas que presenta el juego, pero no nos desviemos. La cosa es que cuando te "comes" un ataque siempre tienes la certeza de que ha sido única y exclusivamente por culpa tuya, una sensación muy distinta a la que pude experimentar con títulos como, por ejemplo, Mortal Shell, donde los tempos eran indescifrables. Saco esto a colación para haceros ver que no es algo tan fácil de conseguir. Repito: una persona.

Me ha gustado muchísimo lo bien medidos que están los parrys

En materia ofensiva la espada también es mejorable gracias a una serie de relicarios que el juego va a ir repartiendo entre drops de los enemigos y algunas cajas y secretos repartidos por sus lineales, pero bien trabajados para la ocasión, escenarios. Gracias a ello podrás que tus ataques con ella lancen arcos de luz a distancia que pueden ser considerados como un proyectil más, realizar potentes golpes en el aire o encadenar un espectacular combo de tajos tras elevar al enemigo en el aire gracias sostener el ataque y realizar un movimiento de abajo a arriba.

Muchas combinaciones que querrás dominar

Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego

Todo esto se acompaña de los poderes telequinéticos de Shelia, con ellos puedes atraer enemigos y pulverizarlos al momento en el aire gracias a una potente descarga. Esto es lo más básico, pero el poder de nuestro puño izquierdo también admite mejoras. Puñetazos devastadores tras salir de una carrera o un deslizamiento rápido, o golpes tras salto que infligen daño en el área son algunos de ellos. En conjunto todo funciona a las mil maravillas, a veces tienes la sensación de que los enemigos realmente están ahí para ser objetos de tu disfrute, disponer de sus cuerpos para hacer con ellos lo que te plazca y solo la limitación de una barra en la interfaz que se rellena encadenando nuevas ofensivas parece interponerse entre el personaje de Shelia y la divinidad más absoluta.

Lamentablemente esta ambición desmedida del título por darte nuevas habilidades en un período de juego tan escueto tiene un gran inconveniente. Justo cuando empiezas a interiorizar cómo sacar el mayor partido de todas estas mecánicas, en el momento en el que comienzas a enlazar ataques cada más espectaculares y en el instante en el que verdaderamente gozas al completo de las experiencia, el juego acaba. Placer interrumpido. Bajón. Y, sí, puedes repetir capítulos a placer conservando todo el progreso de tu árbol de habilidades, pero ya no es lo mismo. De hecho, probé a comenzar la partida en el cuarto nivel de dificultad que se desbloquea al acabar el juego en su modo difícil, pero el progreso no te acompaña y, volver atrás sabiendo que cuando hayas ampliado tu poder la aventura acabará no es tan divertido.

Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego

Me da un poco de pena esto, la verdad, mientras jugaba pensaba ¡qué gran descubrimiento va ser este juego para todos! Pero se queda en anécdota. El caso es que los enemigos acompañan, son bastante variados y se alternan unidades militares futuristas con guerreros chinos traídos desde la edad imperial gracias a portales que se abren en cualquier momento en las arenas de combate y que te hacen tener que estar en continuo movimiento, atento a todos los rincones desde los que el peligro acecha.

Los mejores momentos vienen de la mano de la presencia de algunos jefes finales que recuerdan en su diseño a los vistos en juegos como Sekiro. Obviamente no responden a un patrón de ataques tan excelso y variado, pero siempre apelan a la épica durante el combate y se reservan algunas sorpresas en forma de transformaciones de las que siempre entran bien en un videojuego. Precisamente, directamente importado de la obra del Lobo de un solo brazo parece el gancho del que hacemos uso en algunas secciones, si bien, estas se sienten muy guiadas y orientadas a avanzar en un marco de espectacularidad que realmente integradas de forma inteligente dentro del programa en términos de exploración o planificación táctica de los combates que no consiguen despegarse demasiado de lanzar oleadas de mayor o menor intensidad.

En algunas secciones Bright Memory: Infinite se adentra en mecánicas de sigilo o de conducción, momentos a los que se les agradece el esfuerzo de introducir algo de variedad, pero que están muy por debajo del resto de la obra en términos generales. Especialmente olvidable es la fase conducción mientras bombardeamos a vehículos rivales la cual es muy torpe en el manejo.

Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego

Bright Memory: Infinite consigue un notable rendimiento en computadoras con algunos "peros". He podido ejecutar el título a 4K, gráficos en ultra y sesenta imágenes por segundo estables a la vez que hacía uso del trazado de rayos que se ve de maravilla en el juego. Todo ello, obviamente, tirando de la integración del DLSS 2.0 de NVIDIA, mi nueva y única fe. Lamentablemente, hay veces en los que la resolución del juego desciende de manera abrupta, pixelándose de una manera similar a lo que le ocurría a Nioh en los momentos en los que las explosiones o los efectos de partículas inundan el escenario. A estas pequeñas concesiones en el apartado gráfico se le ha de sumar un acabado irregular en los modelados de algunos de los personajes, siendo especialmente doloroso el resultado final de Shelia en cinemáticas. Con todo, Bright Memory: Infinite apuesta por la fluidez, algo que casa a la perfección con algunas mecánicas de parkour presentes en el juego que nos permitirán, incluso, desplazarnos por las paredes al estilo de Titanfall.

No da tiempo a disfrutar

Sin sello
Un espectáculo de acción hack'n slash que pide a gritos más horas de juego

Bright Memory: Infinite

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Bright Memory: Infinite tiene unos de los sistemas de combate cuerpo a cuerpo más pulidos y precisos de cuantos he probado en la acción en primera persona. Es espectacular y divertidísimo, pero se acaba justo en el momento en el que empiezas a asimilar por completo todo lo que puedes hacer. No juzgo los videojuegos por su duración, creo que una experiencia de una hora bien diseñada puede ser tan satisfactoria como un MMO infinito, pero en este caso el título pide a gritos algunas horas más para llegar a desarrollarse tanto en mecánicas como en argumento.

5 Cosas que debes saber:
  • Bright Memory: Infinite ha sido desarrollado por una sola persona, Zeng Xiancheng.
  • Combina elementos de disparos en primera persona, hack and slash y parkour.
  • La ambientación del juego está inspirada en regiones concretas de China.
  • Su escasa duración (2-3 horas) hace que no explote todo su potencial.
  • Gráficos muy bien optimizados y versátiles en cuanto a opciones de personalización con un rendimiento notable.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en castellano y voces en inglés
Duración: 2-3 horas
Ver requisitos del sistema
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.