Maquette apela a los sentimientos de quien sostiene el mando. Su historia, la música y los entornos de los que se acompaña te sumergen de lleno en un mundo de fantasía y puzles del que es difícil no quedarse prendado. Con todo, este videojuego de PC y PlayStation no se libra de algunas inconsistencias.
Aunque en esencia es un juego de puzles resulta complicado encasillar a Maquette únicamente como un videojuego de ese estilo. Es mucho más, y ha conseguido despertar en mí muchas emociones mientras jugaba. La historia de la relación entre sus dos protagonistas no es nada del otro mundo y, precisamente, es ahí donde creo que reside su mayor acierto; contar algo que es conocido para casi todo el mundo. Es difícil no empatizar con algunos de los momentos que se tratan en sus capítulos, viviendo su historia sin poder evitar pensar en la de uno mismo. Al final este es su principal objetivo, trascender más allá de la pantalla para que cada instante en el juego cuente. Pero, ¿cómo lo consigue? Principalmente a través de sus escenarios.
En Maquette abordamos los recuerdos que se han ido creando a lo largo de la relación entre Michael y Kenzie, pero no desde una perspectiva realista, estos se muestran desde el punto de vista de Michael que trata de recomponer los retazos de un pasado que ha quedado atrás. En Maquette, tal y como su nombre sugiere, la mayoría de sus escenarios se ha planteado como una maqueta, con la particularidad de que cuando nos alejamos del centro de la misma esta se reproduce en forma de bucle siendo cada vez más y más grande. Al final todo se trata de una cuestión de perspectiva, del punto desde el cual se mire, y esto tiene que ver también con lo que se nos cuenta, porque, ¿quién no ha vivido en un momento dado cómo un gran problema del presente se convierte en algo irrisorio visto con tiempo y un poco de distancia? Maquette juega todo a esta carta, pues si bien, en la resolución de sus puzles existe libertad para moverse por sus escenarios, es en sus puntos álgidos cuando sabe acentuar el sufrimiento o la felicidad que trata de expresar jugando con esa idea.
Para resolver sus rompecabezas has de mirar siempre desde otro punto vista, abordar la cuestión con algo de distancia y no dejar que lo que en un principio parece imposible te ofusque.
En Maquette todo es cuestión de perspectiva
Me ha gustado que no abandone nunca esa idea de jugar con la perspectiva durante todo su desarrollo y sea capaz de ir estableciendo nuevos retos sin caer en la repetición. Lo cierto es que no estamos en ningún caso ante puzles demasiado complicados, no he tenido muchos problemas para resolverlos, y solo en su último tercio, cuando la historia se vuelve más compleja y oscura, he pasado algo más de tiempo buscando la solución.
Algunos de sus acertijos tienen soluciones realmente ingeniosas que sorprenden por lo acertado de su diseño, jugando con el factor sorpresa. Sin embargo, Maquette no siempre es todo lo preciso que debería, existen problemas de ajuste en algunos de sus acertijos, sobre todo relacionados con el hecho de que los objetos que portamos se pueden hacer más grandes o pequeños según el lugar del escenario en el que los dejemos, provocando en alguna ocasión que podamos avanzar hasta un punto determinado de un rompecabezas, sin poder después deshacer el entuerto y teniendo que tirar de alguno de sus frecuentes puntos de autoguardado. Además, el control y manejo de los objetos no es del todo preciso, en ocasiones se quedan enganchados entre texturas y rompen con la magia y el flujo del momento. Creo sinceramente que Maquette podría haberse enfocado plenamente como un simulador de paseos al estilo de Gone Home o What Remains of Edith Finch, con algunos momentos puntuales en los que se requiriera más interacción por parte del jugador. Comento esto porque he tenido durante toda la partida la sensación de que, a pesar de su esfuerzo por integrar los escenarios como parte de su narrativa, Maquette no termina de conseguir una fusión perfecta entre su narración y sus mecánicas, quedando muy "sectorizadas" cada una de las partes.
No obstante el juego consigue que su historia te impulse a seguir jugando, quieres saber qué pasa con nuestra pareja, hacia dónde se encamina su relación y, a pesar de lo anteriormente comentado, Maquette va insertando pequeños recuerdos durante la resolución de los puzles en forma de pequeños fragmentos de texto sobreimpresionados en paredes y otros elementos del escenario. Estas líneas no solo profundizan más en la historia sino que, además, son una guía para el jugador a la hora de saber si va o no por buen camino. Si estás viendo textos nuevos significa que lo estás haciendo bien.
Música y voces, los grandes apoyos de Maquette
El punto fuerte de Maquette es el de despertar sentimientos en el usuario, y fuera de sus escenarios y puzles cuenta con un enorme apoyo en lo sonoro. En determinados momentos de un capítulo se activan pistas de audio de una banda sonora licenciada de un modo similar, salvando todas las distancias, al que Hideo Kojima aplicó para enfatizar los momentos cumbre de su videojuego Death Stranding. Tengo que alabar aquí el buen gusto que ha tenido Graceful Decay a la hora de seleccionarlas, pues consiguen ser momentos realmente especiales en los que se me ha erizado la piel. A estas pistas musicales que contrastan con el silencio dominante durante toda la aventura, solo roto por el sonido de nuestros pasos, hay que añadirle el excelente trabajo actoral llevado a cabo por Bryce Dallas Howard y Seth Gabel, que son matrimonio en la vida real.
Suscríbete al canal de 3DJuegos en YouTube
Es complicado transmitir tanto con el solo uso de la voz, pues en los fragmentos que escuchamos sus conversaciones, más allá del sonido ambiente de una cafetería o una fiesta, el único soporte visual es el de los dibujos y bocetos que aparecen en pantalla, resaltando el principal punto de encuentro entre ellos, que aporta, en la línea del resto del título, un agradable estilo artístico muy personal que hace único a Maquette en este apartado. Sin embargo, el rendimiento en PS5 no está del todo pulido, y en algunas ocasiones el juego se ralentiza. Creo que se trata de un problema de optimización ya que ni la carga de texturas, ni el número de elementos en pantalla deberían de ser un impedimento en este sentido.
Maquette es un buen juego de puzles que no se libra de algunas inconsistencias. Su control y el diseño de algunos de sus rompecabezas tienen margen de mejora, así como la integración de su narrativa con las mecánicas jugables. No obstante, sabe mantener sus puzles frescos hasta el final de la aventura, consiguiendo evocar emociones en el jugador a través de su apartado artístico y sonoro. He disfrutado de las cerca de 4 horas que dura siendo una experiencia muy placentera a pesar de sus carencias.
- Los puzles basados en la perspectiva es una experiencia fresca y divertida...
- … aunque tiene inconsistencias en el control y el diseño de algunos rompecabezas
- Un apartado visual y sonoro con personalidad
- La actuación en voces de Bryce Dallas Howard y Seth Gabel es soberbia
- Es un juego intimista que trata de despertar sentimientos en el jugador
