Desde que la lucha es lucha, Guilty Gear ha sido una de las más grandes sagas del género. Con su nueva producción Arc System Works apuesta por un nuevo punto de vista jugable para la franquicia centrándose en el competitivo y olvidando, quizás, a los amantes del juego en solitario. ¿Es buena idea? Te lo contamos en el análisis de Guilty Gear Strive.
La lucha es un género único en su especie por muchos motivos. Cuando un capítulo de una saga alcanza su culmen el juego se convierte en icono y coexiste junto a sus coetáneos contemporáneos con total normalidad sin importar los años que pasen entre unas y otras entregas. Por eso a ningún fan de lo gourmet le extraña que la comunidad de Super Street Fighter 2 Turbo esté tan viva 25 años después de su estreno y lo haga mientras Street Fighter 5 vive su mejor momento; tampoco extraña que los jugadores de Guilty Gear se dividan entre amantes del arco de Xrd o el excelente Guilty Gear XX: Accent Core Plus R. Los ingredientes iniciales de Strive son tan prometedores que me llevan a pensar que, sin duda, aspira al no tan sencillo cajón de la excelencia marcado por Arc System Works en episodios pasados durante tantos años de grandeza jugable, sonora y visual.
Y eso que Guilty Gear Strive no ha tenido un camino sencillo desde su mera presentación... Muchos fuimos algo escépticos cuando probamos la beta allá por principios de año y otros tanto no dudaron en resaltar, con motivos, algunos elementos que rechinaban en la nueva propuesta de los creadores de la saga BlazBlue o el exitoso Dragon Ball FighterZ. ¿Qué convierte a Arc System Works en una de las grandes compañías de la lucha 2D? Su humildad y saber escuchar a fans que se desviven por sus obras cada vez que se estrenan. Reconducir una situación que podría haber puesto en jaque a su saga fetiche dice mucho del buen hacer de la firma, y el resultado presentado no hace más que mostrar su buena mano una vez más.
Strive es, definitivamente, otra cosa dentro de la saga Guilty Gear. Más acertada o menos, pero, sin duda, diferente. El tiempo dirá cómo se construye el nuevo episodio de la franquicia, pero plantea un nuevo punto en el que reencontrarse los amantes de la saga con sus personajes favoritos y un nuevo territorio en el que los jugadores noveles podrán adentrarse y conocer un universo maravilloso. ¿Heaven or Hell? ¡Let’s Rock!
Blazing!
Desde que la lucha resucitó con Street Fighter 4 en 2008, son muchas las empresas que han intentado copiar su modelo para reenganchar usuarios y dar con nuevos aspirantes para franquicias ya largamente establecidas. ¿Cuál es el modus operandi? Sencillo: bajar el listón jugable con el fin de facilitar el acceso de nuevos usuarios. Es evidente que sobre el papel podría parecer más accesible Strive que Xrd o Accent Core, pero también es cierto que el nuevo videojuego es más rupturista que los dos citados. ¿El motivo? Seguramente radique en refrescar la jugabilidad con un nuevo estilo jugable capaz de dar con nuevos valientes dispuestos a lanzarse al ruedo.
Es todo mucho más contundente y bruto: barroco y animal en el castigo y capaz de arrancar grandes porciones del tanque de vida si sabemos combinar adecuadamente los movimientos de los personajes con los nuevos Roman Cancels, que están demostrando dar una nueva dimensión al futuro más inmediato de la saga. Se han sumado nuevas opciones defensivas y ofensivas a gastar con la barra de tensión. Más que cancelar la animación de un movimiento sin más, como vimos en las versiones originales de la mecánica, en Strive vuelve a estar relacionada con el tiempo y el impacto de la propia invocación, afectando la velocidad del rival y permitiendo ejecutar acciones distintas a las realizadas en Xrd. Sé que puede sonar complicado, aún más si os digo que hay cuatro Roman Cancels en el nuevo Guilty Gear… pero una vez puestos en harina es mucho más inteligible de lo que parece.
El rojo es el más tradicional: cancela un movimiento y te permite ejecutar cualquier otra acción a continuación para alargar la cadena de golpes y, con ello, el daño. El amarillo es defensivo: permite contestar las acometidas rivales si nos estamos cubriendo con un ataque que te deja en posición de ventaja. El azul, en caso de que impacte su aura al rival, se ejecuta en posición neutra y ralentiza el rival que puede recibir daño y combos que no entrarían de otra forma; el otro uso es defensivo y permite corregir errores durante la partida que pueden ser transformadas en acometidas dolorosas para los rivales. El morado, por último, está centrado en los movimientos especiales y será especialmente útil para las acometidas a distancia de los personajes que con sus proyectiles pueden controlar más el espacio.
Naturalmente, en las novedades meramente jugables entra la plantilla de luchadores seleccionada para el debut de la cuarta entrega numerada de Guilty Gear. A priori podría parecer un número corto de luchadores, pero la realidad es que tras cada uno de los elegidos hay un trabajo sencillamente alucinante que desmayaría a cualquier desarrollador del género. ¿Lo mejor? Que tengo la sensación que aún no hemos visto nada y tendremos que esperar a los primeros devenires competitivos para saber cuál es la profundidad real del nuevo sistema de juego. Os adelanto desde ya que prometedor sería un adjetivo que podría quedarse corto ante tanta gran idea.
Still my heart is blazing
Puede que el principal problema de Guilty Gear Strive esté en la tendencia cada vez más habitual de las desarrolladoras de videojuegos de crear experiencias más centradas en el competitivo que en el juego en solitario. Es evidente que lo primero sostiene títulos por años y propicia un modelo como servicio al que se han abonado prácticamente todos los grandes del género, pero no quita que en una tradición de tantos años de buen contenido para un jugador en la saga Guilty Gear llame la atención la práctica ausencia de modos de juego en el presente campo.
Los modos para un jugador se limitan a un arcade en el que nos enfrentamos a la máquina y disputamos una batalla cooperativa contra el jefe final, que es Nagoriyuki… ni siquiera una sorpresa o un personaje exclusivo, lo que también resta gracia a la escueta y simple campaña, casi del siglo pasado. ¿Recordáis las míticas pruebas de juegos pasados? ¿O sus modos historia con distintos caminos y posibilidades? Todo queda, de nuevo, en una nueva película animada que relata los acontecimientos del nuevo episodio al que el jugador acude como mero espectador.
De hecho, y aunque el propio modo historia reza un cartel en el que saca pecho de su apartado visual, no es menos cierto que es ahí donde se le ve el cartón a los impresionantes esfuerzos realizados por parte de Arc System Works en su cel-shading, uno de los más avanzados de la industria del videojuego. Otro cantar es cuando los vemos en batalla: es un escándalo el gran trabajo realizado por la empresa con cada nueva entrega: cuando parecía que se habían superado con Xrd y GranBlue Fantasy Versus, la firma nipona se las ingenia para subir un nuevo nivel.
No creo que sea una afirmación osada: vamos a tardar muchos años en ver a una empresa capaz de ponerse a la altura de Arc System Works con el presente trabajo. No se ha visto un juego de lucha 2D igual nunca y la belleza estética de los distintos luchadores se ve acrecentada por un trabajo excepcional en la animación y las ganas de crear un capítulo irrepetible en lo visual. Solo tienes que ver las imágenes que acompañan al análisis: resulta difícil adivinar que son gráficos poligonales y ahí, precisamente, radica el éxito del trabajo.
The smell of the game
¿Qué sería de un análisis de Guilty Gear sin hablar de sus nuevos temas musicales? Lo primero que te llamará la atención es que se ha apostado por temas cantados para cada luchador. En cuestión de gustos personales debo decir que no he conectado aún con la banda sonora como hice con capítulos pretéritos, pero estoy seguro de que me tragaré mis palabras en el futuro: el tiempo pondrá en su lugar a las pistas de Strive. ¿No te gustan? ¡No sufras! Hay docenas de temas clásicos para desbloquear y usar en las batallas on-line. Podrás disfrutar, de hecho, hasta de los temas de Guilty Gear Isuka.
No es solo animación: Arc System Works ha construido un juego de lucha inimitable en 2D
El terreno del desbloqueable, de hecho, se centra sobre todo en contenido aleatorio, lo que podría desesperar a jugadores ansiosos por acceder a nuevas melodías o desbloqueables concretos para usar en línea. Ante la presente circunstancia, poco que hacer: jugar y acceder a más puntos para desbloquear nuevo contenido hasta acertar. ¡Paciencia! No querría acabar la reseña sin hablar del lobby on-line: es extraño y hasta más incómodo y poco práctico que lo visto en otros juegos de la empresa, pero no tienes necesidad de pasar por sus salas para disfrutar del Rollback Netcode que se ha aplicado al software para garantizar un on-line digno de 2021. Una decisión destacable por parte de la desarrolladora y que debe ser copiada ya por la competencia. A San Ishiwatari rezamos.
En definitiva, Guilty Gear Strive puede que de inicio no tenga la excelencia como producto de otras entregas de Guilty Gear, pero si tiene excelencia jugable de sobras para ser un producto que se va a convertir en algo grandioso en los próximos tiempos. La ambición de Arc System Works no ha radicado tanto en el contenido del juego como en las nuevas mecánicas jugables, capaces de satisfacer a nuevos jugadores que vendrán y antiguos jugadores que accederán hambrientos al festival de tortas que es el nuevo episodio de las aventuras de Sol Badguy y Ky Kiske con That Man y el resto de personajes que componen el inmenso universo Gear.
Puede ir corto de contenido para los amantes del juego en solitario, pero Guilty Gear Strive es una auténtica carta de amor a los entusiastas de la lucha 2D competitiva. Tiene ingredientes suficientes para convertirse en el próximo gran videojuego del género y ha sumado Rollback Netcode para garantizar un on-line digno de 2021. Puro Guilty Gear en el sonido. Visualmente está a otro nivel: el mejor cel-shading de la industria. Resulta difícil adivinar cuál es el techo en la animación del equipo de Daisuke Ishiwatari.
Comprar Guilty Gear -STRIVE-- Un interesante reinicio jugable para Guilty Gear.
- La apuesta por el Rollback Netcode es una noticia magnífica para todo el género.
- Los nuevos Roman Cancels llevan la acción a un nuevo territorio jugable.
- No va sobrado de contenido para un solo jugador; se centra más en el competitivo.
- Un producto con gran capacidad para seguir evolucionando y mejorando.
