Tras pasar por un acceso anticipado en Steam ya hemos podido jugar a la versión final de Solasta: Crown of the Magister, un RPG de corte clásico que apuesta por mezclar elementos típicos del género con un sistema de combate táctico que le sienta realmente bien. Te contamos todos sus detalles en nuestro análisis.
El enorme número de reseñas positivas de Solasta en Steam llama poderosamente la atención. En un mercado actual copado de grandes RPG de vista isométrica, la aparición de un juego independiente como el que hoy nos atañe hace que tengamos que fijar nuestra mirada un momento en cuales son sus claves y, sobre todo, que le lleva a diferenciarse de otros títulos como Pillars of Eternity o Tyranny. La respuesta más inmediata la encontramos en el diseño de su sistema de combate. Adaptando de forma brillante el sistema de reglas de Dungeons & Dragons 5.1, Solasta da un giro de tuerca a su acción. Para ello propone escenarios de combate al más puro estilo XCOM. El sistema de turnos, el límite de desplazamiento por casillas y la existencia de coberturas completas y parciales casan a la perfección dentro de la propuesta.
Nuestros personajes pueden llevar a cabo ataques cuerpo a cuerpo, hechizos y acciones especiales basadas en su clase dentro arenas de combate perfectamente integradas en los escenarios del juego, apostando por enfrentamientos en tres dimensiones en los que tanto nuestros aliados como los enemigos son capaces de moverse tanto horizontal como verticalmente. Empiezo por aquí porque este es el punto diferenciador que hace que Solasta destaque, siendo más explícito en su fórmula de lo que lo fue en su día Divinity: Original Sin. Obviamente, para conseguir que esto funcione de la manera más adecuada el equipo de Tactical Adventures se ha preocupado mucho de crear un elenco de enemigos variados, desafiantes y con un comportamiento dentro del campo de batalla que no decepciona en ningún momento. Con cinco niveles distintos de dificultad el programa quiere ser accesible para todo el mundo, sin dejar de ser un reto en dificultades medias o bajas.
Las tiradas de dados están muy presentes. Emulando lo que hemos visto en el acceso anticipado de Baldur’s Gate III, todas nuestras acciones están determinadas por una mezcla de nuestros puntos de habilidad y el azar. El comienzo de cada combate es determinante, pudiendo encararlo desde la perspectiva del sigilo y empezar con ventaja o actuar de frente. Para establecer una estrategia, al inicio de cada ronda podemos comprobar el orden de actuación de las unidades que están en combate gracias a un sistema de tarjetas en el borde superior izquierdo de la pantalla que siempre nos va a dar la información que necesitamos sin ser excesivamente invasivo.
Todos estos elementos funcionan como conjunto y convierten a Solasta en un título tremendamente atractivo a la hora de plantear sus combates. Dicho esto, el otro gran motor que impulsa la aventura es su historia. Lo cierto es que no estamos ante un juego excesivamente largo para ser completado en su totalidad; unas 40 horas de juego albergan una narración que gustará a los amantes de la fantasía, pero que no se puede destacar por encima de otras vistas en el género.
Los estándares narrativos de su clase están muy presentes en forma de héroes que se ven envueltos en algo que los supera en un principio, un misterioso ejército de criaturas que se creía de leyenda y aparece en escena para incredulidad del consejo de sabios, o una extraña corona que nos transporta a visiones de tiempos pasados son las claves de su relato, del que no os voy a desvelar ni un solo detalle más ya que merece la pena sumergirse de lleno en él. Eso sí, ten claro que tendrás que tener unos conocimientos mínimos de inglés, francés, alemán o chino ya que Solasta tiene un gran inconveniente: todavía no se encuentra traducido al castellano. Espero que futuras actualizaciones alberguen nuevos idiomas para que más público pueda acercarse a él.
Crea tu grupo al completo
Nuestras acciones están determinadas por una mezcla de nuestros puntos de habilidad y el azar
El origen humilde pero bien intencionado de este desarrollo se muestra claramente en su editor de personajes. En Solasta no vas a poder crear un avatar rico en detalles a niveles estéticos. Se queda en lo más básico. La verdad es que se hubiera agradecido algo más de mimo en algunos rasgos como el vello facial o los distintos rostros que podemos combinar. No obstante, esto tiene su contrapartida a la hora de establecer las clases y subclases de cada uno de nuestros héroes. En Solasta el grupo está por encima del individuo, realmente los cuatro miembros que lo componen son los protagonistas, por lo que me decanté por crear mis cuatro personajes desde cero y a mi gusto. El juego ya tiene algunos de base, pero ninguno de ellos posee con un trasfondo propio que esté íntimamente relacionado con lo que se cuenta durante el juego.
En cuanto a razas, podrás seleccionar entre humanos, enanos, medianos, altos elfos y semielfos. Nada del otro mundo, cómo tampoco lo son sus clases principales de pícaro, guerrero, paladín, clérigo o mago. Realmente, donde se aprecia la profundidad de este creador es en las opciones de trasfondo del personaje, con hasta 8 distintas que irán desde el académico y aristocrático hasta el filósofo o el espía. Esta presencia del avatar marca los rasgos de personalidad entre los que podrás elegir, los cuales van a tener un impacto directo ante todo, en las conversaciones del personaje. Yo opté por crear bajo mi nombre a un individuo pragmático y cínico, el resultado fue que durante la partida este soltaba frecuentemente comentarios sarcásticos y siempre se decantaba por soluciones directas a los problemas.
Esto es tan solo un ejemplo, pues Solasta cuenta con multitud de variantes y combinaciones con las que probar en este sentido. Los puntos de habilidad se asignan por tirada de dados, pudiendo optimizar la asignación de manera automática en función de nuestra clase. Podría pensarse que con esto ya lo tenemos todo, nada más lejos de la realidad. Además de lo anteriormente mencionado puedes asignar competencias en materias concretas como talentos en investigación, conocimientos de historia, medicina o religión, manejo de animales, percepción, supervivencia, sigilo, poder arcano o conocimiento de distintos idiomas. La lista es larga, pero importante, ya que su elección va a marcar la puntuación añadida a las tiradas de dados en distintas ventana de oportunidad que abre el juego.
Resulta importante elegir bien en este punto ya que se pueden salvar algunos enfrentamientos especialmente duros gracias al uso de la dialéctica o conocimientos en las áreas anteriormente mencionadas. Además, el sistema de conversación se encuentra muy simplificado en Solasta. Por una parte se debe a que no se puede considerar que sea un juego tan brillantemente escrito como otros de referencia en su género; por otra, al dar preponderancia al grupo por encima del individuo, las distintas líneas de diálogo en lugar de ser colocadas bajo las palabras de un único protagonista, se asignan a todos los miembros del grupo, por lo que cuando te decantas por decir esto o aquello, también te estás decantando por un personaje en concreto.
Cada una de las clases tiene luego sus propias consideraciones. En el caso del mago la cantidad de trucos y hechizos que se pueden aprender es enorme, realmente gratificante al poco tiempo de juego ya que la subida de nivel rápidamente conlleva nuevas y más potentes magias. Los personajes que se basan en el uso del acero pueden desbloquear distintos estilos de lucha, ya sea con armas a distancia, a dos manos o grandes armas. En el caso de los clérigos la filiación a una divinidad está también muy presente a la hora de determinar su comportamiento en pantalla. Realmente, existe una profundidad que merece la pena explorar con calma y que, por cuestiones de extensión, no puedo tratar tan pormenorizadamente cómo me gustaría en este análisis.
Batallas, viajes y vida
La creación de nuestro personaje tiene también su reflejo en su capacidad a la hora de desplazarse o realizar saltos a distancia. En los combates, como ya he mencionado, podemos escalar o atacar desde paredes y puntos verticales, por lo que las casillas no son sólo las que vemos en el eje X y hay que tener en cuenta la vertical. Por supuesto, cada clase saca provecho de esto como puede, ya sea ejecutando movimientos de dash que les permiten ir más lejos, repitiendo turnos de ataque, permaneciendo en guardia para aprovechar oportunidades o utilizando el sigilo aún cuando la batalla ya ha comenzado. Las opciones son muchas y ver como estas se incrementan y mejoran con el paso de las horas y los niveles es tremendamente satisfactorio.
Además, el programa incorpora tres modalidades de set de armas para elegir de manera rápida, sin necesidad de entrar en el inventario. Esto te da la opción de crear distintas combinaciones, una para iluminar en la oscuridad portando un candelabro o antorcha, otra para una mano libre en caso de necesitarla para lanzar hechizos o trucos, otra para arma y escudo, dos armas o arma a distancia. Con ello, cada personaje multiplica por tres sus funciones y capacidades en combate, siendo muy versátiles si se les sabe sacar todo el provecho. Solasta: Crown of the Magister incorpora también un sistema de creación de objetos como pociones o munición. Recogiendo elementos del escenario o botines que suelten los enemigos tras la batalla, si tenemos el kit de creación correspondiente (no es difícil, los venden al comienzo del juego y son asequibles) podremos ir creando suministros que nos ayuden durante los viajes sin olvidar, por supuesto, que seguimos contando con mercaderes a los que comprar mercancías. Realmente el peso específico de este sistema de creación no es tan grande como pensé al comienzo del juego, pero sí, un buen añadido. Bien pensado, si tenemos en cuenta que la creación de estos artilugios no es inmediata y requiere de un tiempo para que obtengamos el fruto de nuestro trabajo.
Esta gestión del tiempo que hace Solasta tiene su reflejo en los viajes por el mundo, ir de un punto a otro del mapa requiere de varias jornadas que podemos planificar a nuestro gusto, pudiendo forzar una marcha rápida, pero extenuante o decantarnos por hacer paradas con descansos largos que sirvan para reponer fuerzas y llegar en las mejores condiciones a nuevas a inhóspitas áreas. Por supuesto, habrá que contar con raciones para las paradas y durante las mismas podemos ser asaltados por el enemigo. Dependiendo de la tirada y de si hemos sido detectados o no, podremos evitar el enfrentamiento o volcarnos sobre ellos con toda nuestra furia.
Para acabar, me gustaría hablaros de los distintos gremios y asociaciones que tenemos en el mundo del juego. Existe un sistema de afinidad con ellas, y no siempre va a ser posible contentarlas a todas. Por lo que conviene conocerlas lo antes posible para decantarse por una u otra en función de lo que queramos hacer al llegar a determinados puntos de la aventura. Sin embargo, esperaba mucho más del Solasta en esta faceta y creo que no explota todo lo que podría un planteamiento interesante, pero que pasa por no tener todo el peso específico que parece querer.
El aspecto visual del título no llama especialmente la atención. Tiene un buen diseño en escenarios y unos efectos de iluminación competentes, pero el origen humilde de la producción en esta materia lo deja por debajo de los estándares actuales del sector. Sin embargo, el apartado musical acompaña realmente bien durante toda la aventura, algo que es de agradecer dentro un juego que requiere de sesiones largas para ser disfrutado plenamente. Además de todo lo mencionado en este análisis, el juego incorpora un editor de mazmorras con un buen número de opciones para crear entornos y enfrentamientos propios en los que la comunidad pueda dar rienda suelta a su creatividad. Sin embargo, este apartado se encuentra aún en fase beta, por lo que me reservo por el momento dar una opinión cerrada sobre el mismo.
Solasta: Crown of the Magister sabe incorporar a un RPG de corte clásico el combate táctico por turnos. La verticalidad y tridimensionalidad de sus enfrentamientos es tan destacable como el buen trabajo que se ha llevado a cabo en materia de personalización y creación de clases de personaje. Sin embargo, el nivel de escritura está por debajo de otros títulos de su género, su apartado gráfico denota sus orígenes humildes y es una lástima que no llegue con textos en castellano.
- El sistema de combate de Solasta mezcla lo visto en juegos como XCOM y otros RPG clásicos.
- La creación de personajes es profunda, repleta de opciones y se refleja muy bien durante la aventura.
- El título llegará de salida a Xbox Game Pass en PC.
- Lamentablemente no cuenta con textos ni voces en castellano.
- Se trata de un trabajo independiente llevado a cabo por Tactical Adventures, es su primer juego.
