La muerte del maestro de Hiroki marca la vida del joven espadachín. La venganza y la búsqueda del verdugo protagonizan una historia con tintes en blanco y negro que recuerdan, irremediablemente, a las grandes obras de Akira Kurosawa. ¿Está a la altura de semejante inspiración? Te lo cuento en el análisis de Trek to Yomi.
Lo primero que os diría es que Trek to Yomi es una aproximación moderna al clásico de Jordan Mechner, Prince of Persia, pero a la japonesa. No querría exagerar con la inspiración en Kurosawa porque el trabajo de Leonard Menchiari y su equipo es estupendo, pero temblaría al compararlo al maestro del cine japonés. Eso sí, no te resultará disfrutar del sabor de algunos lances que recuerdan a algunos de sus clásicos más irrepetibles, desde Los Siete Samuráis a Ran pasando por Yojimbo o Rashomon. Las referencias y guiños están ahí, pero no le pidamos lo imposible al humilde estudio de desarrollo: bastante meritorio es Trek to Yomi ya.
Es su historia, batallas y escenarios lo que te engancharán: se las han ingeniado para contar toda una epopeya de venganza y redención aprovechando su puesta en escena en blanco y negro para hacer algo verdaderamente único y especial. Sería absurdo no reconocer que las posibilidades del juego en el combate son algo limitadas en los lances finales del título y que peca de apostar más por lo estético que lo jugable, pero eso no puede alejarnos de lo más evidente cuando te pones a los mandos de Trek to Yomi: estamos ante un videojuego muy auténtico.
¿Cuáles son las claves del último título de la colaboración entre Flying Wild Hog y Leonard Menchiari? ¿Estamos ante una producción representativa del sello Devolver Digital? ¿Su apuesta por lo estético compromete la experiencia? Te lo cuento en el análisis de Trek to Yomi.
El arte del Bushido
Trek to Yomi nos pone en la piel de Hiroki, un joven aprendiz de samurái que ve su vida secuestrada tras la aparición de un grupo de bandidos que saquea su aldea y da muerte a su maestro. El duro golpe llevará a Hiroki a viajar por Japón en busca de venganza, mejorando sus capacidades con la espada y tomando la senda del ronin y dar con los verdugos de su maestro. Visitaremos aldeas, bosques y batallaremos en planos de realidad y fantasía, pero no querríamos adelantaros mucho más que lo visto en el tráiler: hay lugar para lo místico y la sorpresa en la obra de Menchiari.
El paralelismo con el Prince of Persia más clásico está en su combate y exploración
El paralelismo que he detectado con el Prince of Persia más clásico está en su simple pero funcional sistema de combate y su exploración. Dos botones de ataque, uno de defensa, otro para esquivar y el acceso a distintas armas a distancia que te permitirá paliar las distintas amenazas que llegan en la distancia. El ritmo del combate lo es todo para Hiroki: podremos responder a las acometidas enemigas con bloqueos que romperán su defensa y nos permitirán ejecutar enemigos a golpe de acero. Hay amenazas diversas, pasando por enemigos débiles que a duras penas aguantan dos golpes del protagonista y otros que, armados hasta los dientes, tendremos que romper sus defensas para darles muerte.
El título se las ingenia para crear situaciones variadas con pocos ingredientes, con batallas multitudinarias en las que el propio escenario será un enemigo más o con añadidos sorprendentes que sumarán un nuevo punto a la dificultad del software. Siendo un juego en el que todas las batallas se desarrollan en dos dimensiones, será en los momentos de exploración en los que tomaremos el control de Hiroki en tres dimensiones. Hay coleccionables e ítems importantes para salir airoso en la aventura, por lo que vale la pena ser metódico buscando pistas y detalles con los que se pueda interactuar y mejorar la experiencia jugable y narrativa de Trek to Yomi.
Como imaginarás leyendo las presentes líneas, no engañamos a nadie si os decimos que Trek to Yomi es una obra e historia reposada, gratificante y funcional, pero peca en algunos momentos de ser algo repetitivo en las batallas y no ser capaz de ofrecer una profundidad en su sistema de juego. No obstante, es su buena mano a la hora de crear una historia disfrutable, unos escenarios estupendos y algunas secciones difíciles de olvidar lo que provocará que sigas jugando y disfrutando tu viaje a Yomi. Sin embargo, sería comprensible que algunos jugadores que no acaben de caer en su estética y puesta en escena no encuentren en lo jugable los motivos para quedarse en lo nuevo de los creadores de Shadow Warriors.
Refinado y estético
Todo el conjunto gráfico habla bien de la capacidad del equipo para contar y poner de relieve sus puntos fuertes
La apuesta por el blanco y negro es un arma de doble filo, pero sus desarrolladores han sabido cómo ejecutar un acabado visual y una puesta escena que recuerde, irremediablemente, a los clásicos del cine japonés de mediados del siglo XX. El juego de luces con el inevitable fuego de las aldeas asediadas por la ira de los bandidos y la buena mano a la hora de crear entornos jugables en los que la estética de la batalla se combina con preciosos escenarios, pero sí hay algunos lances algo confusos en los que resulta difícil saber por dónde sigue la aventura. Todo el conjunto gráfico habla bien de la capacidad del equipo para contar y poner de relieve sus puntos fuertes, además de destacar, por encima de todo, su clarísima inspiración en el maestro nipón.
Lo mismo podría explicar del sonido: un trabajo muy coherente con un doblaje japonés de calidad y una banda sonora acorde al software. Sus melodías son pausadas y acompañan de maravilla la acción del juego. Se echa en falta algún tema memorable en los puntos clave de la historia (incluidos los momentos más fantasiosos), pero sí cumple con creces su labor de acompañar la acción e historia de Hiroki. No debe ser sencilla la gestión de un doblaje 100% japonés desde un desarrollo 100% occidental, por lo que valoro aún más el buen trabajo hecho por Menchiari y Flying Wild Hog para crear una ambientación sonora creíble y adecuada para el mundo de Trek to Yomi.
Quedo satisfecho con todo lo que ha sido mi viaje a Yomi. He disfrutado del homenaje a Kurosawa y he vibrado en algunos lances emocionantes de la venganza de Hiroki y algunas de sus mejores batallas. Puede que sus desarrolladores pidan a sus posibles jugadores un fondo exigente para disfrutar y comprender algunas de las referencias más deliciosas del título, pero creo que el motivo de su éxito radica, precisamente, en ello: en ser ambicioso y ser consciente que Trek to Yomi no es para todo el mundo. ¿Lo es para ti después de leer el análisis? Entonces tendrás uno de los juegos más gratificantes que se han lanzado en la presente primavera.
Trek to Yomi es un auténtico homenaje al cine de Kurosawa desde el territorio del videojuego. Un título con una jugabilidad e historia sencilla, pero suficientemente cautivadora como para tenerte a sus mandos durante toda la partida. Algo repetitivo en los lances finales del juego y un tanto arriesgado en su puesta en escena en blanco y negro, que compromete algunos momentos de exploración del software. No obstante, es en los momentos de mayor inspiración en los que Trek to Yomi brilla con luz propia.
- Un homenaje al cine clásico de Akira Kurosawa en forma de videojuego
- Un sistema de batalla simple pero funcional, algo que es una virtud…
- … pero que acaba volviéndose en su contra al final del juego
- Su apuesta por el blanco y negro es estupenda, pero compromete algunos momentos del software
- Sus distintos modos de dificultad ayudan a sumar nuevos desafíos al título
