Los responsables de Guilty Gear nos traen una nueva joyita, en esta ocasión bajo el nombre de BlazBlue: Calamity Trigger. El concepto es el mismo, el de un juego de peleas 2D estilo retro, y el éxito es también el mismo: Un título de lucha 2D con mayúsculas.
Los chicos de Arc System Works son uno de los equipos más respetados en esto de los juegos de lucha en 2D, y ciertamente su fama es completamente merecida. Creadores de las series Guilty Gear, el estudio no se ha dormido en los laureles y ha empezado de cero con una nueva franquicia.
BlazBlue no es sólo nuevos personajes, nuevos escenarios y nuevo concepto… Es también una forma mucho más pulida de entender su sistema de combate. Es, en suma, un videojuego más redondo, y una auténtica maravilla para los aficionados a este tipo tan concreto, e injustamente minoritario, de videojuegos de lucha.
La Rueda del Destino Comienza a Girar
Como de costumbre con esta clase de videojuegos, lo mejor de su propuesta suele girar en torno a una duración muy alta, fundamentada en la larga vida útil que tienen los títulos del género, así como en las amplias opciones y modalidades que ofertan.
El Versus seguramente será donde pasemos más tiempo, con las clásicas peleas rápidas en unas condiciones establecidas, el nivel de dificultad decidido por el jugador y la posibilidad de escoger el escenario entre otros elementos.
En Score Attack, por su parte, deberemos tratar de conseguir la puntuación más alta contra la CPU en diferentes combates; mientras que con el Arcade lucharemos contra la CPU en 10 fases, o Stages, contra rivales aleatorios. Escogemos nuestro personaje de entre los 12 disponibles, y sorteamos diferentes enfrentamientos sin mayores complicaciones.
Con Training –Entrenamiento- se simulan diferentes situaciones y se practican los movimientos. Eligiendo el personaje y el oponente, además del telón de fondo, con opciones como la de decidir el grado de eficacia de la CPU a la que plantamos cara, entre muñeco de entrenamiento –nula-, un segundo mando, IA plena, Ataque Continuo, etcétera.
Internet suele ser el lugar donde se invierte más tiempo. En la opción denominada Network tendremos la opción de disputar Ranked Matches –Partidas Clasificatorias- y Player Matches –Partidas Públicas-, además de consultar los tablones de puntuaciones para compararnos con otros jugadores de todo el mundo.
El Modo Historia por último nos permite escoger entre 10 personajes de los 12 que conforman el casting del videojuego para protagonizar su campaña, con una pequeña introducción de imágenes estáticas, y la clásica historia como vago y torpe pretexto para hilar una serie de combates que son la verdadera salsa de su jugabilidad.
Evolución
Como hemos señalado BlazBlue ofrece un casting íntegro de personajes nuevos, así como unas mecánicas diferentes a las de Guilty Gear. Los 12 luchadores que ofrece el videojuego son V-13-, Iron-Tager, Litchi-Faye-Ling, Taokaka, Noel-Vermillion, Ragna-The-Bloodedge, Jin-Kisaragi, Rachel-Alucard, Carl-Clover, Arakune, Bang-Shishigami y Haku-Men.
Lo mejor de estos caracteres no es únicamente lo trabajados que están en lo estético, un simple vistazo a las galerías del juego bastarán para darse cuenta de esto, sino también las posibilidades que ofrece cada uno. Desde la exasperante lentitud y brutal fuerza de Iron-Tager hasta la velocidad endiablada de Taokaka, hay en medio todo un gigantesco espectro de combatientes con características identitarias muy diferenciadas y perfectamente definidas. Cada uno es prácticamente un mundo, y nos llevará un buen puñado de horas el descubrir a cuál de ellos nos adecuamos en mayor medida.
Sin embargo este tipo de personajes no sería nada y no aportaría gran cosa de interés si no tuvieran tras de sí un sistema de combate a su altura. Es el caso. BlazBlue recoge el testigo de Guilty Gear empleando una fórmula que sus fans reconocerán con agrado, pero en la que descubrirán también invirtiendo algo de tiempo que tiene interesantes recompensas.
En primer lugar todo el procedimiento de ataque es fantásticamente sencillo, que no simple, permitiéndonos encadenar sensacionales combos con apenas un par de pulsaciones en lo que es uno de los funcionamientos más cómodos e intuitivos que hemos visto en los últimos tiempos dentro del género. Por otra parte se han incluido también algunos patrones defensivos que nos ayudarán a mantener al rival a raya. La posición de bloqueo, de hecho, determinará cuánto tiempo podremos estar conteniendo ataques hasta empezar a ser golpeados por el oponente; y siempre podemos cancelar nuestros movimientos de ataque con un simple botón y a gran velocidad.
Todo es tremendamente veloz en BlazBlue, de modo que a pesar de lo aparentemente sencillo que es tanto atacar como defender, lo cierto es que convendrá haber practicado muchísimo antes de dar el salto a, por ejemplo, internet; donde las partidas se desarrollan sin rastro de lag si contamos con una buena conexión, por cierto. El “timing” es primordial en BlazBlue, casi tanto como conocer el orden de unos combos que surgirán con mayor fluidez si los hemos configurado en la sección de botones que el título pone a nuestra disposición.
Un Mundo Vivo
BlazBlue seguramente se atragantará a muchos usuarios en su aspecto visual por su empleo de paletas de colores muy saturadas y diseños de personajes orientales. Sin embargo si sintonizamos con este tipo de estéticas, descubriremos en Calamity Trigger un exponente fantástico de una sensibilidad muy particular que es habitual en los chicos de Arc System Works.
Es ese toque tan personal que tiene todo en el videojuego lo que, precisamente, se vuelve su mayor enemigo. No todo el mundo va a encontrar bonito lo que a nosotros nos ha encantado, y no todo el mundo disfrutará de unas dinámicas jugables que nos han gustado mucho también.
El Japanese-Style que destila el juego por los cuatro costados en su look es un triunfo total, y si disfrutamos del anime gozaremos con la riqueza del diseño de los personajes, de los escenarios y de un trabajo artístico sensacional y con pocas pegas que achacarle.
La faceta tecnológica, como es normal, es otro cantar. Aquí el videojuego resulta también muy atractivo por la brillantez de sus animaciones, pero resulta también algo arcaico con la forma de encadenar sus cuidadísimos sprites. Estamos totalmente de acuerdo en que es la intención del estudio la de hacer pasar el juego como algo ligeramente anacrónico, y de hecho nos parece una característica adorable del videojuego, sin embargo no deja de resultar algo pobre tecnológicamente, lo que nos lleva a valorar el juego con un 6 en este campo.
Por lo que respecta al sonido nada que objetar. El videojuego está doblado al inglés con un nivel muy bueno, aunque cuenta con un selector dual de idioma para disfrutar de él en su lengua original. Algunos textos están en inglés, pero la vasta mayoría de ellos –todos los que importan-, están traducidos al español. La banda sonora es tan histérica y desproporcionada como el saturado aspecto del juego parece adelantar, y los efectos de sonido son igualmente atronadores conformando un poderoso audio.
BlazBlue: Calamity Trigger es un excepcional comienzo para una nueva franquicia de los creadores de Guilty Gear. Cogiendo los mejores elementos de esa saga y pasándolos por un nuevo tamiz, sus responsables han conseguido un gran videojuego de lucha y un homenaje a los fans de su popular IP.
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