El mejor NBA Live en años, así de sencillo. Esto es lo que ofrece la nueva entrega de las dilatadas series de EA Sports sobre la mejor liga de baloncesto del mundo. Abundantes cambios jugables y una renovada ansia por mejorar son sus principales virtudes para recuperar el pulso de la competición.
La franquicia NBA Live ha pasado por mejores momentos, y es que en los últimos años su calidad ha sido más que discutible. Sin embargo con NBA 08 empezamos a ver ya unos signos claros de recuperación que se vieron confirmados con la siguiente entrega, la del año pasado, y pese a que la corona del género de este año sigue en posesión del inalcanzable NBA 2K10, lo cierto es que las series de EA Sports vuelven a presentar este año un aspecto francamente notable.
EA Canadá demuestra su intención de mejora, cuajando un título deportivo francamente bueno. Superior en tecnología, en ansias por innovar y, especialmente, en los aspectos jugables, con especial énfasis en simplificar algunos controles y pulir del todo otros para conseguir una experiencia mucho más compacta.
Estados de Forma
Quizá el elemento más importante de NBA Live 10 sea la incorporación del Live’s Dynamic DNA, un “fichaje” similar a lo visto en últimas entregas de FIFA y por el cual las estadísticas de nuestros jugadores se actualizan de forma diaria para reflejar los cambios que el campeonato está generando en tiempo real.
Esta modalidad se integra con Dynamic Season para permitirnos meternos en el papel del equipo que escojamos viviendo el día a día del club. Así pues seguiremos todas las incidencias de la franquicia escogida, con sus fichajes, lesiones y demás; aunque con una jugabilidad en términos de manager mucho más restringida que en los modos normales, puesto que nuestro control sobre todo lo que rodea al club es más bien escaso.
Por lo demás en cuanto a añadidos de modalidades la oferta de novedades es más bien escasa, puesto que se mantiene la misma línea que ya se apuntaló el año pasado sin realizar ninguna incorporación. Así pues será Dinastía el lugar donde más tiempo pasaremos, pues es con diferencia el que más exigencia requiere por parte de un usuario que debe controlar todos los aspectos del equipo; aunque, como es lógico, también pasaremos tiempo con los partidos de exhibición, los diferentes torneos y las modalidades a través de Xbox Live y PlayStation Network que funcionan sin rastro de lag.
Lo que sí ha sufrido alteraciones de diversa consideración es el campeonato mundial de la FIBA, que para ser honestos necesitaba de algunos cambios. Se han añadido un buen número de selecciones, y poco a poco y con diferentes parches se están solucionando algunos errores en las plantillas.
Por último queremos destacar el Adidas Live Run, que permite a diez jugadores disputar partidos de cinco contra cinco. La idea para evitar el caos es la de que todos los usuarios formen clanes para conformar equipos y que trabajen el juego compenetrado, y es que en un título de estas características este tipo de medidas resultan fundamentales para evitar la anarquía. Es aquí en la única vertiente on-line donde hemos experimentado algún ligero problema de lag.
Desde la Cancha
Sin embargo el mayor cambio y el principal elemento que contribuye a enriquecer la experiencia de juego dista mucho de ser la espectacularidad de los mates, la precisión de los pases o la calidad de los tiros… contra todo pronóstico es la defensa.
Este aspecto defensivo no sólo se refleja en opciones mucho más cómodas y, en ocasiones, simplificadas de llevar a cabo maniobras de contención, sino también en un incremento más que notable de la habilidad de nuestros oponentes a la hora de frenarnos. ¿En qué se traduce esto? Se acabaron las jugadas clásicas de NBA Live por las cuales podemos meternos “hasta la cocina” para llevar a cabo mates espectaculares desde cualquier punto del perímetro. Con 10 deberemos plantearnos muy seriamente qué clase de juego queremos desplegar y definir claramente los aspectos del equipo en su vertiente ofensiva, especialmente en el modo de dificultad All-Star, el mejor para los veteranos de las series.
Por lo demás estos son los elementos que más cambios han sufrido, pero tampoco debemos olvidarnos de pequeños ajustes en el sistema de tiros, en el empleo de los gatillos o en el juego bajo el poste, aunque seguimos echando en falta un mayor trabajo para que la IA esté a la altura del resto de elementos puesto que a pesar de que muestra mejoras todavía denota ser en ocasiones excesivamente errática.
La vertiente estratégica, por otra parte, también ha sufrido muchos cambios, y es que ahora cada equipo tiene un buen puñado de jugadas tanto ofensivas como defensivas que recrear en sólo unos instantes movimientos de equipo que contribuyen notablemente a enriquecer la vertiente táctica del videojuego.
Como puede verse son cambios sutiles, pero muy abundantes. Quizá descritos uno por uno no den la sensación de mejora que necesita un título de estas características para justificar su compra año tras año, pero lo cierto es que viéndolos con un prisma algo más lejano que nos permita apreciarlos como unidad, lo cierto es que el trabajo ha sido robusto y loable en este sentido.
La Mejor Liga del Mundo
NBA Live 10 está cada vez más cerca de NBA 2K en su faceta gráfica, y es que la mejoría en este campo es más que notable, lo que se ve acusado por algunos problemas con la tasa de imágenes por segundo que experimentó el título de 2K Sports.
Cierto que 2K sigue contando con un mejor modelado de jugadores y con unas animaciones muy superiores, sin embargo Live pasa por alto sus automatismos para situarse muy cerca de su directo competidor en términos gráficos, a una distancia que ya podríamos estimar únicamente en décimas.
Las animaciones han mejorado muchísimo, con todo un nuevo abanico de movimientos para los deportistas que dotan a sus acciones de una mayor veracidad. El único punto negativo es que todavía se siguen observando algunos pequeños defectos en determinados giros y momentos puntuales que empañan ligeramente un conjunto muy renovado.
El título, por lo demás, es muy fluido en su tasa de imágenes por segundo, y sus físicas gozan de mejores resultados que nunca, dotando al conjunto de unas dosis de enorme realismo que se estimaban muy necesarias.
En lo referente al sonido la banda sonora atesora idénticas virtudes a lo tradicional con temas de De la Soul, Xzibit o Africa Bambaataa que siguen a raja tabla las directrices de la franquicia. Sin embargo donde más se ha evolucionado es en lo que respecta a los efectos, donde se ha tratado de que la ambientación sea la más beneficiada por su tratamiento, con un desarrollo del audio y del público que contribuye a mejorar sensiblemente la inmersión. Lo más importante en este campo es el aspecto de las reacciones dinámicas de la gente, que nunca han respondido de forma más natural con sus bullicios abucheos y aplausos.
Electronic Arts continúa mejorando la fórmula de NBA Live con su nueva entrega. Abundantes cambios jugables y tecnológicos para consolidar el mejor episodio de las series en años. De momento la distancia con respecto a NBA 2K sigue siendo amplia, pero con esta línea en ambas franquicias podremos seguir gozando en el futuro de dos juegos fantásticos de baloncesto al año.
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