Una aventura como las de antes basada en un clásico del cine y la literatura. Puzles lógicos y un sistema aventurero de comprobada eficacia: ¿Qué más se puede pedir?
Como encontrarse en un clásico del cine de aventuras. Ésta es la sensación que transmite Lost Horizon, la nueva obra de los creadores de las notables aventuras gráficas Secret Files, Animation Arts, que han apostado en esta ocasión por sumergirnos en una historia repleta de misticismo ambientada en el año 1936. Con la leyenda de la ciudad perdida de Shambala como telón de fondo, esta historia nos pone al frente del ex soldado británico Fenton Paddock, quien sin esperarlo, se verá inmerso en una aventura de enormes proporciones que le obligará a recorrer medio mundo tras la pista de un amigo desaparecido, y con el siempre constante peso de estar perseguido por los soldados nazis, que por supuesto, también buscan en secreto los misterios ocultos en Shambala.
Basada en el relato literario de James Hilton llevado a la gran pantalla por Frank Capra en 1937 (también existe una versión menos agraciada filmada en 1973), Lost Horizon presenta una historia digna de las mejores aventuras, combinando muy sabiamente el humor con el misterio, misticismo y situaciones reales, conformando un argumento que nos atrapará de principio a fin. Hay que destacar además que las propias situaciones en las que nos veremos envueltos nos recordarán al mejor cine de época, poniéndonos en situaciones límite que nos harán sentirnos verdaderamente dentro del mundo de Paddock y compañía.
Por todo lo demás, esta obra de Animation Arts se mantiene muy continuista con respecto a su trabajo en la serie Secret Files y las aventuras gráficas en general, haciendo uso del clásico sistema point & click para controlar toda la acción. Conversaciones con todo tipo de personajes, búsqueda de objetos por los escenarios, la combinación de estos elementos con otros para poder proseguir en nuestro camino… Como podeis ver, Lost Horizon no innova en ninguno de sus apartados, lo que no necesariamente resulta negativo.
Buscando, sobre todo, la lógica
Lost Horizon busca desde un principio huir de situaciones inverosímiles o puzles imposibles en los que más que la lógica prima la suerte o el método de “ensayo y error”. Sí, es cierto que superaremos algún que otro rompecabezas más por pura suerte que por haber apostado por una vía lógica, pero en líneas generales, sentiremos que lo que estamos haciendo entra dentro de los cánones del sentido común, lo que facilita mucho las cosas a la hora de avanzar. Sí es cierto que en ocasiones, nuestras tareas se complican demasiado en el sentido de que para obtener un objeto posiblemente tendremos que recorrer varios puntos del escenario para lograrlo, haciendo tediosas algunas tareas. Esto, sin embargo, tiene una parte positiva, y es que cada región por la que nos moveremos ha sido recreada con gran esmero, haciendo nuestro viaje por el mundo mucho más agradable.
En cuanto a los rompecabezas, estos suelen ser bastante asequibles, aunque alguno que otro nos pondrá las cosas muy difíciles. Por norma, los puzzles se solventarán como es tradicional en el género; ya sea hablando o intercambiando objetos con los diversos personajes que pululan por el mundo de Lost Horizon, o recogiendo, combinando y usando con el escenario, los distintos objetos que encontraremos en nuestro viaje.
Para la ocasión, y siguiendo la línea de otras desarrolladoras, Animation Arts ha incluido un botón que nos marcará todos los puntos de interés del escenario, facilitando mucho las cosas a la hora de localizar los objetos necesarios. También contamos con la posibilidad de que nos recuerden qué debemos hacer, aunque nunca se nos facilitarán pistas de cómo superar los desafíos como sí ocurre, por ejemplo, en la serie Runaway desde su segunda entrega.
No nos olvidamos tampoco de los puzles especiales, pruebas mucho más complejas que requerirán de todo nuestro ingenio o pericia visual para superarlos. En éstos, el equipo de desarrollo nos brinda la posibilidad de seleccionar el nivel de dificultad, pues os aseguramos que, en su dificultad más elevada, pueden lograr que nos demos golpes contra una pared hasta dar con la solución.
Otro aspecto que nos ha gustado mucho es la posibilidad de usar a dos personajes a la vez para resolver algunos tramos del juego. Éstos estarán separados entre sí, lo que nos obligará a pasar de uno a otro para ir resolviendo poco a poco los puzles. De este modo, mientras nuestro héroe se encuentra en una zona cavernosa por un accidente, su aliada puede lanzarle por un agujero distintos elementos que le permitirán salir del atolladero en el que se encuentra.
Sí echamos de menos un mayor grado de profundidad en los diálogos, que nos han resultado algo simples a nivel de opciones. Y es que aunque se nos dan varias opciones para responder, suelen ser muy limitadas, amén de que la interfaz de usuario en este punto resulta algo pobre (un gran cuadro ocupará toda la pantalla mostrándosenos ahí las opciones).
Belleza plástica
A nivel gráfico Lost Horizon es uno de los juegos de aventura más bonitos con el que nos hemos topado en estos últimos meses, principalmente por el maravilloso trabajo realizado en la recreación de los parajes por los que nos moveremos; siempre con una profundidad y un nivel de detalle digno de mención, que logra trasladarnos con facilidad a finales de la década de los 30. El problema es que los personajes no poseen un modelado, detalles y animaciones acordes al nivel de los escenarios, lo que resta cierto atractivo al conjunto final. Asimismo, es cierto que están muy bien caracterizados y mantienen un notable grado de realismo en lo que se refiere a su recreación, pero como decimos, al final el contraste con los escenarios hacen que sus deficiencias destaquen más de lo deseable.
Dejando a un lado este aspecto, también nos quedamos con la banda sonora del juego, que mantiene un gran nivel durante toda la aventura. Melodías más animadas se mezclarán con otras de corte más misterioso, adaptándose todas perfectamente a la acción que se nos muestra en pantalla. Las voces de los personajes, en perfecto inglés aunque con subtítulos en castellano, son buenas en algunos casos y no tan agraciadas en otros, aunque en líneas generales el trabajo de localización es correcto, sobre todo porque se ha tratado de simular los acentos de las distintas nacionalidades por las que nos moveremos.
Una gran aventura gráfica con una historia que nos atrapará desde el principio y que nos mantendrá pegados al ordenador durante horas. Su sistema de juego, tremendamente clásico, apuesta por una fórmula con solera que siempre cumple con los aficionados, y esto es precisamente lo que también aleja a Lost Horizon de los más grandes del género. Demasiado continuista con respecto a lo visto en otras ocasiones y con una serie de puzles que nos recordarán a mil y una situaciones vividas con anterioridad. La lógica prima prácticamente en toda la aventura y los desafíos que se nos presentan nos harán sentirnos orgullosos de nuestro ingenio una vez los superemos, pero nos queda esa amarga sensación de que se podría haber tratado de innovar algo más y ofrecer desafíos distintos. Aún así, ningún amante a las aventuras gráficas debería dejar escapar esta obra porque se disfruta mucho de principio a fin.
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