Análisis de Monkey Island Special Edition

Análisis de Monkey Island Special Edition
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Casi 20 años hace que The Secret of Monkey Island conquistó el corazón de toda una generación de amantes de las aventuras gráficas. Antes de que la vasta mayoría de los lanzamientos fueran shooters, hubo una época en la que la inteligencia, el humor y la creatividad marcaban tendencia en el mundo de los videojuegos. The Secret of Monkey Island Special Edition es una maravillosa, preciosista e ingeniosa máquina del tiempo... Un remake del original que nadie se puede perder.

Guybrush Threepwood está vivo de nuevo, y una vez más quiere convertirse en pirata. Tras el moderadamente interesante y rápidamente olvidable Tales of Monkey Island: Episodio 1, tenemos la oportunidad de sumergirnos 19 años después en el clásico, con The Secret of Monkey Island: Special Edition. Una nueva versión de una de las primeras aventuras gráficas de LucasArts –la quinta concretamente-, y sin duda una de las más redondas de todos los tiempos.

Tras realizar una descarga de poco más de 500 megas, tendremos en nuestra consola todo el sabor añejo de este clásico incunable de LucasArts, procedente de aquella lejana era en la que las aventuras gráficas dominaban la Tierra.

¡Llevarás mi Espada como si Fuera un Pincho Moruno!
Lo mejor que se puede decir de esta Edición Especial de The Secret of Monkey Island es que está preparada para agradar tanto a los amantes del original, como a los que por unos motivos u otros no tuvieron oportunidad de disfrutarlo en su momento. El juego es el mismo que nos cautivó en el año 1990, pero con un lavado de cara gráfico –opcional- y un control modificado.

El videojuego de LucasArts no ha envejecido en absoluto, y cuenta con el mismo encanto jugable de una fórmula a la que, por brillante e ingeniosa, nunca sentará mal el paso del tiempo: La del Point and Click. En esta ocasión, y para sacar partido del mando de consola, se ha optado por sustituir el clásico SCUMM, que exponía verbos e inventario en la parte inferior de la pantalla, para ofrecer un sistema mucho más integrado con el pad de la consola.

A pesar de que The Secret of Monkey Island no era ni mucho menos la primera aventura gráfica de la historia, las experiencias en el género de muchos aficionados comienzan precisamente con esta escena.
A pesar de que The Secret of Monkey Island no era ni mucho menos la primera aventura gráfica de la historia, las experiencias en el género de muchos aficionados comienzan precisamente con esta escena.

Así pues en lugar de emplear este procedimiento, se sigue utilizando un indicador como puntero, en esta ocasión con forma de flecha, y la desplazamos con el stick izquierdo o derecho. La cruceta queda para la adjudicación de las acciones –dar, abrir, cerrar, coger, usar, etcétera-, mientras que los botones verde y rojo ejercerán de clicks izquierdo y derecho del ratón. El funcionamiento salvo la cruceta, francamente poco recomendable, es un triunfo total y el problema que mencionamos es fácilmente solventable con el empleo de la combinación botón superior izquierdo palanca derecha para acceder a las acciones, y no tener que recurrir a las siempre complicadas diagonales del control analógico del pad de la consola de Microsoft.

El divertido guiño a Loom sigue presente en The Secret of Monkey Island, pero esta vez en la “publicidad encubierta” se menciona un acabado en HD. ¿Se trata del anuncio de una nueva edición especial?
El divertido guiño a Loom sigue presente en The Secret of Monkey Island, pero esta vez en la “publicidad encubierta” se menciona un acabado en HD. ¿Se trata del anuncio de una nueva edición especial?

Sin embargo, cambios de manejo aparte, el videojuego continúa conservando esa aura de simpatía y calidad que le acompañó en su ya lejano lanzamiento. Los diálogos siguen igual de punzantes y divertidos, las situaciones son tan absurdas como entonces, y algunos rompecabezas rozan lo imposible como también lo hacían antaño. El hecho de no alterar ningún elemento de la faceta jugable de un videojuego tan cercano a la perfección como este es la mejor forma de homenajear a un clásico de su carisma. El único añadido en este sentido es el de una cómoda guía, que manteniendo pulsado el botón azul nos irá dando pistas -cada vez más específicas- para que nadie se atasque.

¡Yipes!
Así pues, con la campaña del juego completamente intacta, el único cambio y justificación de la coletilla Edición Especial de este The Secret of Monkey Island viene de la mano de las partes visuales y auditivas.

Aquí el salto es serio, y resulta algo polémico puesto que se puede o no estar de acuerdo con él. Es obvio que los escenarios se han beneficiado muchísimo del cambio, y eso es innegable. El agua, los edificios, los parajes naturales… Todo es un poco más detallado y nítido en esta nueva versión, manteniendo intocable la línea del original para dotarle únicamente de algo más de detalle sin alterar su insuperable base artística.

El problema es que el trabajo llevado a cabo sobre los personajes no sigue las mismas pautas, especialmente en el pobre Guybrush, el que más ha cambiado. Las animaciones continúan igual de toscas en todos los personajes, un detalle totalmente premeditado y digno de agradecer, pero nuestro querido aprendiz de pirata ha cambiado su simpático aspecto, por el de un espigado joven mucho menos entrañable.

Otros personajes sí se benefician del cambio: Elaine Marley, por ejemplo, tiene ahora un aspecto mucho más cercano al del cine de animación que se nos antoja fantástico, pero el trabajo sobre Guybrush será razón suficiente para que más de un aficionado apriete el botón de cambio para acceder al aspecto gráfico y sonoro del antiguo… Sin embargo debemos dejar claro que en el clásico todo está en inglés, hasta los textos.

Los nostálgicos de verdad no durarán demasiado con el nuevo aspecto del videojuego, quizá  algo blando, y optarán rápidamente por la estética deliciosamente tosca y pixelada del pasado, también disponible con apretar un solo botón.
Los nostálgicos de verdad no durarán demasiado con el nuevo aspecto del videojuego, quizá algo blando, y optarán rápidamente por la estética deliciosamente tosca y pixelada del pasado, también disponible con apretar un solo botón.

Y sí, también decimos sonoro porque el audio del título ha sufrido igualmente un lavado de cara, en esta ocasión ciertamente brillante. Para empezar debemos dejar claro que lamentablemente el título no llega al Bazar de Xbox Live doblado a nuestro idioma, una verdadera lástima, dejándonos únicamente con la traducción de los textos. Sin embargo el nivel de las voces en esta, su versión original, es tan sencillamente genial que merece la pena escucharlo con atención… El baile de acentos, las diferentes cadencias del habla y las geniales entonaciones y timbres dramáticos, son suficientes elementos como para hacernos añorar un nivel semejante en las localizaciones de videojuegos a nuestro idioma. Por si fuera poco en el original no todos los caracteres estaban doblados, en el nuevo The Secret of Monkey Island la totalidad de los personajes tiene su propia voz.

La música, por último, tiene el mismo nivel de brillantez e inspiración del original, pero con una producción y un acabado brillantes. No obstante quienes echen en falta el carismático MIDI del original lo tienen igualmente accesible con sólo pulsar un botón.

Magnífico

Obra maestra

The Secret of Monkey Island Special Edition

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

Con joyas de este calibre resulta imposible no sentir nostalgia. The Secret of Monkey Island: Special Edition es una joya atemporal que ningún aficionado debe perderse, sea o no amante de las aventuras gráficas. Un remake impecablemente fiel al original, que nos retrotrae a los albores de un género en triste extinción.

Jugadores: 1
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
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