La longeva serie televisiva de acción policíaca Alerta Cobra se estrena en Nintendo 3DS con un título de velocidad por las calles de Colonia. Buena variedad de misiones y dosis de acción para un título al que su sistema de control no le sienta nada bien.
Tras cuatro juegos de velocidad en plataformas como Xbox 360, PC y PlayStation 3, la popular serie televisiva Alerta Cobra, que lleva 14 temporadas en antena, ha dado el salto a Nintendo 3DS con un título muy discreto y poco recomendable que trata de captar la esencia de la serie policíaca, aunque se queda muy lejos de lograr, siquiera, una experiencia de juego lo suficientemente buena como para aconsejar su compra. Principalmente por su pobre sistema de control, que incluso dentro de su simpleza no responde como debería a nuestras órdenes; pero también falla la jugabilidad, con unas misiones poco desafiantes y sin alicientes que fomenten, precisamente, el que queramos disfrutar de ellas.
Acción policial
Con un desarrollo de la acción fragmentado en misiones individuales, frente al concepto de mundo abierto que transmiten el resto de entregas de la serie para PC y consolas de sobremesa, Crash Time 3D nos pone al volante de una veintena de vehículos con especificaciones distintas, que usaremos en una gran cantidad de misiones de persecución, velocidad, investigación o caza y derribo de delincuentes en las calles de la ciudad alemana de Colonia. Un planteamiento jugable que recuerda a clásicos del género como Need for Speed o Burnout, con tráfico incluido, pero que ni por asomo alcanza las cotas de calidad de estos títulos. Para empezar, porque jugablemente hablamos de un producto demasiado simple e impreciso en la conducción, lo que ya de por sí condenaría a cualquier juego de velocidad; pero a esto debemos sumar errores en el diseño jugable que arruinan todavía más la ya de por sí pobre experiencia de este Crash Time 3D.
Como decíamos, el control de los vehículos es tan simple como impreciso, con acciones como usar el freno de mano que pocas veces ofrecerán el resultado esperado. El comportamiento del tráfico en general también resulta demasiado pobre, con unos coches que se limitarán a ir hacia delante sin importar qué tienen enfrente, lo que nos incluye a nosotros. Esto significa que en misiones de investigación, en las que debemos seguir de cerca a un sospechoso pero sin aproximarnos en exceso, habrá vehículos que nos envestirán sin contemplaciones porque… realmente no sabemos por qué, y es algo que nos irrita, ya que muchas veces este tipo de comportamientos te hacen fracasar en la misión.
Igualmente, si hablamos de las misiones de captura de delincuentes en las que se debe frenar al rival mediante el empleo de ítems especiales, también nos hemos encontrado con situaciones surrealistas que implican ver a estos coches atravesando el tráfico como si fueran fantasmas, lo que lógicamente arruina por completo la experiencia de juego. Y son este tipo de detalles los que, como decimos, echan por tierra la variedad de misiones en las que nos veremos envueltos o esa lograda sensación de ir a toda velocidad por las calles de Colonia esquivando el tráfico.
Estos son elementos que están presentes en el juego y que nos gustan mucho, pero suponen una satisfacción efímera puesto que bastan un par de misiones para darse cuenta que algo falla en Crash Time 3D. No es un título que divierta, ni plantea retos que nos inciten a seguir explorando el juego pese a que progresivamente desbloquearemos nuevos vehículos, misiones más difíciles o nuevos diseños para adornar los coches. Como a nivel de conducción estamos ante un título demasiado simple y muy impreciso (hay veces que parece imposible no restregar el coche contra los quitamiedos de una autovía), no existen alicientes que nos inviten a seguir jugando, y es algo que condena por completo al juego.
Tampoco a nivel tecnológico estamos ante un título reseñable, y eso pese a estar ambientado en una gran ciudad como Colonia y poner en pantalla, en algunos momentos, un buen número de vehículos a la vez. En este sentido, el modelado de los automóviles pertenecientes al tráfico general resulta muy pobretón, y aunque el de los vehículos propios es algo mejor, sigue estando muy lejos de lo esperado. Los escenarios también son muy discretos, con elementos que se generan bruscamente en pantalla y muy pocos detalles en líneas generales. Estamos ante un título más propio de Nintendo DS que de la nueva portátil de los de Kioto, y esta misma sensación se mantiene cuando hablamos del efecto 3D, que cumple sin más.
Crash Time 3D no es un buen título de velocidad y difícilmente se puede recomendar su compra. Ofrece varias modalidades de juego y en ciertos momentos resulta muy frenético cuando se corre a toda velocidad entre el tráfico, pero su simple e impreciso sistema de control y varios errores de diseño, acaban casi por completo con él.
