Análisis de Rhythm Paradise

Análisis de Rhythm Paradise
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¿Que no tienes ritmo? Pues vete buscando otra excusa, porque de lo contrario te perderás uno de los lanzamientos más importantes de este 2012 para Wii. Nintendo pone ritmo a la muerte de su consola con un videojuego duradero, repleto de minijuegos, con gran sentido del humor y todavía más diversión... eso sí, muy rítmica. La fiesta de despedida de Wii acaba de comenzar, y estás invitado.

¿Cuál será la canción del verano? Todavía es una incógnita, pero lo que tenemos claro es que antes de que llegue y nos aburramos de escucharla, podremos disfrutar de una buena dosis de ritmo gracias a Beat the Beat: Rhythm Paradise. Y no será una mala idea, sobre todo considerando la escasez de lanzamientos en Wii. De hecho, el videojuego musical llega en un buen momento, en tierra de nadie, para acercarnos su rítmica jugabilidad, basada en cantidad de minijuegos que continúan la senda iniciada por Yoshio Sakamoto.

Y es que este japonés, máximo responsable de la saga Metroid, es también el artífice de esta serie de títulos que ya han demostrado su valía musical en plataformas como GBA o DS. Ahora le toca el turno a la sobremesa blanca de Nintendo, un año después de su lanzamiento en Japón, sí, pero aún con la capacidad de sorprender, tanto por su originalidad como tremenda capacidad de adicción.

El paraíso del ritmo llega a Wii
Con más de 50 minijuegos, no puede decirse que la duración de la obra sea corta, y mucho menos considerando que el reto es creciente a medida que progresamos, con puntos que podrían acabar con nuestra paciencia. El planteamiento es muy sencillo: seguir el ritmo en cuatro minijuegos para posteriormente completar un nivel "remix" con todos los planteamientos experimentados. Así en varios bloques que nos darán para horas y horas de diversión musical.

Pero sin duda la mejor de las características de Beat the Beat: Rhythm Paradise es su facilidad de manejo. Resulta casi sorprendente que mediante la interacción de dos únicos botones en nuestro wiimote (A y B) logremos una profundidad jugable tan atractiva. Un esquema muy sencillo de entender, incluso para usuarios no habituales, convirtiendo a este lanzamiento en uno de los más accesibles, pero no por ello más asequibles, del catálogo de Wii.

Por si esto fuera poco, si nos quedamos atascados en un determinado minijuego después de varios intentos, el programa nos propone visualizar un vídeo que explica su correcta ejecución, o en su defecto -algo que nos gusta algo menos- saltarnos directamente dicho reto. Una solución drástica, lo sabemos, pero útil y no por ello negativa para la experiencia global de juego, puesto que siempre tendremos un motivo para volver a intentarlo.

Algunos minijuegos son tan sencillos, que se basan en la presión de un botón para despejar los balones que nos lleguen. Pero hacerlo sin seguir el ritmo no servirá de nada...
Algunos minijuegos son tan sencillos, que se basan en la presión de un botón para despejar los balones que nos lleguen. Pero hacerlo sin seguir el ritmo no servirá de nada...

Nos referimos a la posibilidad de repetir minijuegos para conseguir mejores calificaciones y hasta obtener medallas que nos faculten para abrir nuevos desafíos, como los "juguetes rítmicos" (con propuestas rítmicas de lo más originales) o los conocidos como "juegos sin fin", entre otros. La rejugabilidad, como podréis intuir, es pues intensísima, aunque aún un escalón por encima encontramos a la variedad.

En efecto, la cincuentena de minijuegos es una absoluta demostración de saber hacer y buen gusto. Cada prueba es única, planteándonos tareas que van desde usar un columpio hasta usar una pandereta, practicar hoyos en un campo de golf o incluso propinar katanazos a mandos de un samurái. Todo siguiendo las referencias tanto visuales como musicales que se proponen, precedidas siempre de un práctico tutorial para que nadie se pierda.

Otro aspecto a mencionar, y que probablemente decida a varios usuarios a hacerse con el videojuego, es que posee una variante cooperativa para dos usuarios. La cantidad de pruebas disponible no es muy extensa, pero resulta muy divertido jugar en la misma pantalla a los mismos minijuegos para, al final de cada prueba, sumar los puntos y ver si la hemos conseguido superar. Incluso habrá momentos en los que tengamos que sincronizar nuestros ritmos y ponernos de acuerdo, así que queda prohibido despistarse.

Tal vez visualmente el videojuego no os parezca una maravilla, pero es lo más adecuado para una obra con estas mecánicas. No hace falta mucho más para divertirse.
Tal vez visualmente el videojuego no os parezca una maravilla, pero es lo más adecuado para una obra con estas mecánicas. No hace falta mucho más para divertirse.

Todas las piezas jugables encajan en un producto que tampoco se podría entender sin el infinito humor que atesora. Más allá de que esta creación logre sorprender por su ritmo, la clave fundamental la encontramos realmente en su carácter humorístico, plasmado no sólo en el planteamiento de cada minijuego (con una notable presencia de simios, por cierto), sino además en sus simpáticos diseños. Muchos podrán decir que son simplistas, pero lo cierto es que a Beat the Beat: Rhythm Paradise no le hacía falta mucho más.

Un gran colorido y un cierto toque manganime completan la efectividad visual de un lanzamiento del que se agradece su tan limpia interfaz. Eso, y que las músicas hayan llegado a esta versión europea tanto en los idiomas inglés como japonés, siendo una absoluta delicia para todos aquellos que esperaban ansiosamente la obra.

Nos hubiera encantado que los temas musicales hubiesen presentado un mayor número de temas cantados, pero aún así este importante detalle no logra desmerecer el gran trabajo que Nintendo ha conseguido con este producto. Y da igual que no tengas ritmo. Seguro que aquí algo acabarás sacando...

Muy Bueno

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Por: El equipo de 3DJuegos
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Beat the Beat: Rhythm Paradise se presenta en los últimos compases de la vida de Wii para intentar despedirla con ritmo y un importante videojuego en su catálogo. Lo ha conseguido. El diseñador Yoshio Sakamoto pone melodía a la despedida de la sobremesa blanca con más de 50 minijuegos, un infinito humor y, ante todo, horas y horas de diversión musical. Da igual que no tengas sentido rítmico. Lo nuevo de Nintendo acabará haciéndote pulsar botones con una cadencia perfecta enfrente de tu pantalla.

Comprar Beat the Beat: Rhythm Paradise
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español y voces en inglés / japonés
Duración:
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