¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste de un libro, una película o un videojuego a ciegas? ¿Cuándo fue la última vez que no tenías claro lo que ibas a sentir o a lo que te ibas a enfrentar a los mandos de tu consola? Vivimos rodeados de análisis, avances, comparativas… y entre tanta información, hemos olvidado la emoción de lo desconocido. En muchas ocasiones, convertimos la libertad del acto de jugar en una aburrida confirmación de opiniones y expectativas, y, en consecuencia, cada vez se pierde más la perspectiva de enfrentarse a una nueva e inesperada aventura. Por eso hoy voy a pedirte algo poco habitual: deja de leer. Solo confía. Reservad, si podéis, los apenas cinco euros (en el momento en el que escribo estas líneas, 3,99 euros) que cuesta, y jugad a and Roger. Después, cuando lo termines, habla de él. Recomiéndaselo a alguien. Esta es la clase de juegos que deberían ocupar las portadas de la prensa generalista y los telediarios, no como una forma de reivindicación de nuestra pasión, sino como una forma de compartir parte de lo bueno que hay dentro de la industria.
No por tópico es menos cierto que juegos como and Roger son los que hacen aún más grande este medio; títulos que nos recuerdan que, por encima del presupuesto y la complejidad mecánica, la semilla de todos los videojuegos es la misma: los sentimientos. Jugamos porque, a través de ellos, sentimos, recordamos, aprendemos y comprendemos. Nos acercan a emociones conocidas, pero también a reflejos de lo que somos, o lo que podríamos ser. Nos reconocemos en las emociones, en los miedos y en los anhelos de otros y, en obras tan sinceras como esta, nos hace mirar hacia dentro y evocar, aunque sea por un segundo, lo que significa estar vivos.
En la salud y en la enfermedad
La premisa de and Roger es la de un juego de misterio. Despiertas en tu habitación, con esa paz tranquila de las mañanas sin prisa… pero algo no encaja. Descubre horrorizada que la persona que hay en el salón no es su padre, sino un desconocido; actúa como si la conociera, se mueve por la casa con familiaridad, e incluso intenta que se tome unas pastillas. A través de paneles que nos proponen mecánicas jugables minimalistas, aunque con fuerte carga narrativa (muy en la línea de juegos como Florence), el juego te invita a mirar, dudar y sentir. No hay acción frenética ni decisiones imposibles, pero sí un viaje inolvidable. Este aura de misterio va mutando constantemente, llegando a vivir situaciones de mucho estrés e incluso pánico ante lo que presenciaremos; es una lástima que gran parte del misterio de and Roger se haya centrado en su giro argumental, pues el propósito que cumple el juego está muy por encima del descubrimiento de su auténtica premisa.
En un año en el que han aparecido obras maestras como Death Stranding 2 o Expedition 33, juegos que implican al jugador durante decenas de horas y un sinfín de complejas mecánicas, un pequeño juego de hora y media se ha convertido en una de esas experiencias que atesoraré toda mi vida. En apenas 90 minutos me ha hecho sentir más, y de una forma mucho más intensa, que juegos que coparán la charla sobre los GOTY. Un juego con 580 reseñas extremadamente positivas en Steam debería estar mucho más presente en la conversación del medio y el imaginario de los jugadores. No es una cuestión de gráficos, aunque cuenta con un estilo artístico bellísimo. Tampoco lo es de mecánicas, a pesar de que demuestra maestría a la hora de exprimir sus pequeñas interacciones point&click. No es el giro de su historia, sino su capacidad de tocar una fibra y una realidad que casi ningún videojuego se atreve a rozar (y aún menos, lo tratan con la humanidad que vemos aquí). Sofia y Roger no son solo nombres: son heridas, recuerdos, amor y pérdida.
and Roger es un juego para valientes; tienes estar preparado para sentir, y no siempre emociones agradables
And Roger es puro amor, de ese que llega cuando menos te lo esperas, y tras el cual no puedes volver a ser el mismo. Es un juego para valientes, pues para jugar and Roger tienes que tener el corazón abierto y preparado para sentir, y no siempre emociones agradables. Estamos ante uno de los ejercicios de empatía más exigentes y bellos que puedes vivir como jugador, pues condensa en su breve duración algunas de las mayores alegrías que nos reserva la vida, pero también uno de los sufrimientos más devastadores. Y os aseguro que sentiréis ambos, pero ahí radica la genialidad de and Roger; no hay una sola interacción que, en combinación con su apartado artístico, el uso que hace de los colores y su delicada banda sonora, no nos mueva de alguna forma. Nada sobra, nada falta.
And Roger es un juego que, no solo merece ser vivido, sino estudiado. Multitud de empresas y asociaciones luchan día a día por crear productos que abran al público general a la realidad que el juego plantea, basándose en experiencias reales; sin embargo, el impacto que consigue and Roger es de esos que cambian mentalidades y perspectivas. Es un juego que enseña, que cura, que nos reconcilia con nosotros mismos y con los demás; debería ser un recurso de referencia en instituciones educativas y asociaciones de familiares. Lo terminé ayer, y aún me cuesta encadenar las palabras sin que vuelva a conectar, a emocionarme, a sentir un nudo en la garganta. Y, sobre todo, que recuerda por qué este medio es necesario: porque puede hacernos sentir lo que no podemos explicar.
Si alguna vez pensaste que ya lo habías visto todo en los videojuegos, juega and Roger. Si piensas en los videojuegos como un mero entretenimiento, prueba and Roger. Si echas de menos aprender, emocionarte, sorprenderte con un mando en las manos, en and Roger encontrarás lo que necesitabas. Y déjate llevar. Sin miedo, sin expectativas. Solo con la certeza de que, cuando acabe, algo dentro de ti habrá cambiado.
and Roger es una de esas experiencias que recuerdan por qué los videojuegos son mucho más que entretenimiento. En apenas hora y media, consigue lo que muchas superproducciones solo sueñan: conmover, enseñar y despertar empatía. Es un viaje íntimo, demoledor y profundamente humano, que nos enfrenta a emociones difíciles, pero en las que vale la pena sumergirse. Uno de esos títulos que te cambian sin que te des cuenta.
Comprar and Roger- Argumentalmente, es mucho más de lo que parece.
- Utiliza mecánicas point&click de una forma muy original.
- Su apartado artístico está totalmente integrado en su narrativa.
- De momento, solo está disponible en PC y Switch.
- El conjunto recuerda a obras como Florence o Venba.
Ver 2 comentarios