El genial Angry Birds continúa reinventándose, y en esta ocasión lo hace con el inmejorable telón de fondo de La Guerra de las Galaxias. Sacando partido de lo aprendido en episodios anteriores, Rovio continúa ofreciendo una fórmula más y más mejorada a cada nuevo capítulo. Imprescindible si eres fan de estas pequeñas criaturas o de los juegos de rompecabezas.
Parece sencillo lograr algo como Angry Birds, pero en realidad requiere de una enorme maestría el cuajar juegos de puzles tan absolutamente geniales como los que ofrece Rovio. En esta ocasión han dado el salto al universo Star Wars, y han obtenido así la mejor entrega de la serie hasta la fecha.
Lo fácil sería haber disfrazado a los simpáticos pájaros y cerditos con los ropajes clásicos de La Guerra de las Galaxias y haber salido del paso, pero el juego logra superarse a sí mismo dándole a cada nuevo personaje su propia personalidad y ofreciendo resultados jugables muy distintos con cada uno de ellos. El poder de la fuerza le ha sentado de maravilla a la saga.
En una galaxia muy, muy lejana…
La presentación de Angry Birds Star Wars es simplemente inmejorable. El juego utiliza el mismo estilo de siempre a la hora de exponer visualmente tanto la experiencia jugable como sus menús y contenidos, pero todo tiene ese ligero aroma de La Guerra de las Galaxias que, por sorpresa, tan bien encaja con el mundo creado por Rovio. Quizá falta algo de energía en las imágenes estáticas que presentan cada giro en la "campaña" del juego, pero la simpatía y personalidad de todas las creaciones del programa son fantásticas.
En esencia todo sigue siendo tan sencillo como siempre. Tenemos un puñado de pájaros y un tirachinas, y debemos derribar a un puñado de cerdos maquiavélicos que están escondidos en los más recónditos lugares de los escenarios. Todo aderezado con unas impecables físicas que hacen que todo a nuestro alrededor se comporte con un comportamiento muy realista, y que resulta imprescindible en un título para el que la interacción con el entorno es tan clave como en éste. Y es igual de escrupuloso en Tatooine, en Dagobah, en el espacio exterior, en la Estrella de la Muerte… Hay cinco áreas bien diferenciadas en el juego (una de ellas surgirá más adelante como contenido descargable gratuito), y todas están hechas con el mismo mimo, encanto y buen gusto.
Sin embargo por simpáticos que sean los escenarios, no dejan de ser un telón de fondo cambiante y algo repetitivo, y es que los elementos que se sitúan (o flotan) en ellos son lo que de verdad nos importa en este sentido. Cada zona va cambiando, y eso afecta a la gravedad o a la forma de que se muevan todos esos objetos que nos entorpecerán o nos ayudarán a destruir nuestros objetivos en función de nuestras habilidades. Lo mejor de Angry Birds Star Wars es que saca partido de lo que hemos ido viendo en entregas pasadas, con los típicos niveles clásicos y también con los del estilo de los que sumaron los de Angry Birds Space: es decir, los que juegan con la gravedad, los campos gravitatorios… Con esas premisas tan ricas y variadas nos encontramos ante el juego de la serie más completo hasta la fecha, y también el que en mayor medida consigue que no nos aburramos, puesto que gradúa perfectamente las novedades que va sumando. Ya sean de los decorados y sus normas, o de los personajes.
Y es que por mucho que los parajes estén bien logrados, los verdaderos protagonistas son los animales. Hay hasta 30 encantadores personajes que iremos desbloqueando conforme avancemos, y todos tienen sus propias características particulares. Por ejemplo entre los héroes los primeros en desbloquearse son Luke o Han Solo, siempre con un retrato muy fiel al divertido estilo Angry Birds, y si el primero tiene un sable láser el segundo es capaz de disparar. Pero hay muchos otros como Obi Wan (que empuja a su alrededor todo lo que le rodea con el poder de la fuerza), R2D2 (que lanza descargas eléctricas) o C3PO (que explota desmontándose cómicamente), por mencionar sólo unos ejemplos.
De hecho el componente adictivo del título funciona muy bien a la hora de ir liberando poco a poco nuevos niveles con desafíos inéditos, pero el carisma del casting de protagonistas también logra que sintamos un interés enorme por seguir desbloqueando otros como Yoda, por mencionar un último ejemplo. Además también hay otros elementos muy característicos, por comentar otro caso, el de la propia versión Angry Birds del Halcón Milenario que podemos usar a modo de ayuda cuando las cosas se tuerzan.
Star Wars es el mejor Angry Birds hasta la fecha. Ingenioso, original y encantador, el universo de La Guerra de las Galaxias se adapta como un guante a la fórmula de Rovio. Sólo una cámara algo caprichosa aleja al juego de ser todavía más redondo, pero en su estado actual y a su gran precio es un título de rompecabezas de lo más recomendable.