El videojuego que llevara hasta un límite desconocido el concepto de cooperar ya está de vuelta para redescubrirnos a una pareja de militares con más ganas de guerra. Salem y Rios preparan su arsenal para hacer frente a una conspiración rodeada de destrucción, angustia y mucha acción. Esta vez, la cooperación será crucial para sobrevivir.
La empresa militar más eficiente, reducida y compenetrada del mundo del videojuego vuelve de manos de EA Montreal para darnos una secuela de acción en tercera persona cooperativa que, entre otros aspectos, ha escuchado las exigencias de los usuarios.
La compañía TransWorld Operations (TWO), que quedó formada en la primera entrega del videojuego, nos trae de vuelta a Elliot Salem y Tyson Rios para continuar sus mercenarias historias. "Estamos contentos con los resultados del primer título, pero creíamos que podíamos mejorarlo. Por eso escuchamos a los jugadores y a la crítica por igual", comentaron Alain Tascan (vicepresidente de EA Montreal) y Reid Schneider (Senior Producer) mientras sujetaban los controladores con los que mostraban las posibilidades de su nuevo título.
Una obra que, según se nos adelantó, ya no iba a estar basada en tantas localizaciones como su antecesor, sino que iba a tomar una urbe y juntar en ella elementos de China, Estados Unidos e Iraq para crear una serie de continuos desastres. El estilo de película hollywoodiense invade esta vez a un producto con una trama de conspiración donde los buenos de Salem y Rios son empujados hacia una misión que, aunque parecía rutinaria, acabará por convertirse en una lucha por la supervivencia.
Una ciudad en ruinas
En Army of Two: The 40th Day se nos invita a vivir un desastre en su epicentro y contemplar sus efectos en las calles de un lugar que calificaríamos como abandonado si no fuera por la cantidad de civiles desamparados y de soldados hostiles con los que nos encontraremos. Las ruinas se ciernen a nuestro paso, la destrucción acecha a cada estructura a la vista y los gritos de una población desesperada se entrecortan en un escenario desierto que muestra detalle hasta en un remolino de basura que se forma a nuestro lado.
Uno de los principales objetivos del equipo de EA Montreal ha consistido en lograr una ambientación angustiosa, catastrófica y llena de acción. No sólo contemplamos el espectacular derrumbe "in-game" de rascacielos, sino también una guerra donde la población civil es protagonista.
Mientras que acompañamos a Salem y Rios, podremos toparnos con situaciones en las que habremos de decidir si salvar a no a rehenes inocentes. Por el momento, no se ha determinado si dichas heroicas acciones tendrán una repercusión en el videojuego, pero lo que está claro es que será necesaria una estrategia particular y muy precisa si es que deseamos salvar a todos los civiles apuntados en la sien por un arma hostil.
En la vanguardia del cooperativo
Aquí es donde entra en juego la cooperación del equipo. Ya sea a través de la mejorada inteligencia artificial de nuestro compañero o con la colaboración de un segundo jugador, las estrategias de asalto cobran en esta segunda entrega su mejor expresión en lo que se refiere a términos cooperativos.
"El primer Army of Two fue laureado por su excelente cooperativo. En esta segunda entrega queremos seguir estando a la vanguardia de este subgénero", y para ello los productores nos comentaron que habían aumentado el número de acciones, las cuales esta vez no se limitaban a determinadas situaciones. En esta ocasión, se incide en que el usuario tendrá una mayor libertad de acción, creando situaciones donde, por ejemplo, levantar las manos al cielo en señal de rendición y caminar hacia el enemigo mientras que su compañero apunta con un francotirador al objetivo desde una posición privilegiada.
Las mejoras de Army of Two: The 40th Day se pueden ver, se pueden escuchar y se pueden sentir a través de una IA menos robótica y mucho más humana. Si no disponemos de una segunda persona con la que jugar, damos órdenes a nuestro camarada a través de un menú holográfico similar al de Dead Space, que posibilita tácticas y estrategias gracias a la simple utilización de la cruceta direccional.
Distintos caminos para un mismo objetivo
Otra de las grandes novedades con respecto al título que apareció el año pasado es el planteamiento de un cooperativo con experiencias diferentes. Salem y Rios seguirán unidos por un objetivo común, pero sus caminos se distanciarán de manera más frecuente. Por ejemplo, un obstáculo podrá separar a los protagonistas, obligándoles a hacer su propio trayecto para seguir adelante con la misión.
También cabe destacar la simplificación de los controles en esta entrega, con maniobras que pueden ser ejecutadas mediante la pulsación de un único botón. Pero más reseñable tal vez sea el hecho de que volveremos a contar con un arsenal digno del equipo al cual representamos, con la posibilidad de llevar hasta tres armas a la vez y una adicional si es que deseamos vaciar el cargador de un artefacto enemigo.
Por tanto, lo que podemos esperar de esta segunda iteración es una versión mejorada del cooperativo que cautivó a miles de jugadores en el mundo, con dos personajes, Salem y Rios, que mejoran sus modelados, sus personalidades y también la trama que los recubre. El compañerismo vuelve a ser la clave de un videojuego que tiene en su modalidad cooperativa a su gran fortaleza. Probablemente, dispondremos de opciones multijugador alternativas, pero los productores ya han dejado clara cuál es su prioridad: conseguir que cooperemos en un ambiente abrupto, desastroso y que descubriremos a finales de año cuando aparezca en Xbox 360 y PlayStation 3.