La crisis del coronavirus se ha dejado sentir en la industria del videojuego provocando retrasos o incluso el aplazamiento de grandes eventos como la GDC. ¿Peligra ahora el E3 2020? ¿Afectará también a la producción de PS5 o Xbox Series X? Repasamos los efectos del Coronavirus en el mundo del videojuego.
Raro es el día que no aparece la palabra coronavirus en los telediarios, periódicos e incluso en las conversaciones de la calle. Y de esto tampoco se ha librado la industria del videojuego, a la que el virus Covid-19 está afectando de manera importante de muchas formas distintas. Durante las últimas semanas ya os hemos hablado del retraso de algunos videojuegos, problemas de abastecimiento, e incluso del aplazamiento de grandes eventos como la GDC 2020, que tomó esta difícil decisión tras ver a grandes del sector como Microsoft, Epic Games, Electronic Arts o Unity cancelar su asistencia a esta veterana feria tecnológica. Pero, ¿cuánto más puede afectar esta crisis al mundo del videojuego?
Aunque lo principal es dejar a un lado la histeria y los mensajes tremendistas, en este especial vamos a repasar algunos de los posibles escenarios que se atisban en el horizonte, pues entre muchos aficionados e incluso profesionales del sector ya se empieza a vislumbrar con cierto temor la posibilidad de que el E3 2020 sea cancelado o pospuesto, en tanto Los Ángeles ha declarado el estado de emergencia a causa del coronavirus. Sin olvidar los rumores que apuntan que el virus podría llegar incluso a afectar al lanzamiento de PS5 y Xbox Series X. ¿Hasta qué punto es posible que esto ocurra? Vamos a intentar ofreceros una panorámica de la situación actual, analizando lo ocurrido en otros grandes eventos afectados por el Coronavirus, a la par que profundizaremos en cómo esta crisis ha afectado también al trabajo de los profesionales de la industria del videojuego, incluidos a los periodistas.
Nuevas consolas, videojuegos... ¿cómo les afecta?
La fabricación de hardware y software ya ha dejado varias noticias sobre escasez de unidades, pero la situación, de no subsanarse, podría ir a mayores dejando titulares que todavía hoy nos cuesta imaginar: la posibilidad de ver un retraso en los lanzamientos de PlayStation 5 y Xbox Series X. Es aún remota, muy remota, pero algunos analistas ya empiezan a valorar la situación, más si tenemos en cuenta la importancia capital que tiene China, principal foco de la pandemia, a la hora de la producción de diferentes componentes esenciales para el funcionamiento de las consolas y otros dispositivos.
Aún hay bastante tiempo para volver a la normalidad
Estamos en marzo, por lo que aún hay bastante tiempo para volver a la normalidad, ¿pero cuál es la fecha límite para que en Sony y Microsoft empiecen a valorar otros escenarios? Daniel Ahmad, un conocido analista de la firma de investigación de mercados para Asia Niko Partners, cree que, de momento, la interrupción en la cadena de suministro afectará de forma leve, pero que de continuar un mes o dos la propagación, la cuestión se podría ver bastante más comprometida, obligando a las compañías a cambiar sus planes.
"Si los manufacturadores no son capaces de operar a pleno rendimiento para finales del segundo trimestre, podríamos ver un impacto en las consolas de la nueva generación, dando como resultado posible un retraso en sus estrenos o bien un lanzamiento con unidades limitadas", expuso Ahmad en unas declaraciones a The Hollywood Reporter que son compartidas por Jefferies Group, una empresa de servicios financieros, que ya a comienzos de febrero avisaba sobre los posibles inconvenientes que podría causar el coronavirus. Por ahora, todo parece ir tranquilo en los dos grandes fabricantes habiéndose avanzado, en el caso de Sony, de acuerdo a una información reciente de Bloomberg, que se mantienen los preparativos para PS5.
Caso distinto son las consolas de actual generación, especialmente Nintendo Switch. Hay que tener en cuenta que en 2018 el 96% de las consolas que se importaban a Estados Unidos venían de China, un "monopolio" en la producción que, dada la guerra aduanera entre ambos países, obligó a diversificar los procesos de fabricación a la Gran N, por ejemplo, salvándose así de sufrir aún más carencia de remesas de la que ya está sufriendo la compañía japonesa. ¿Pero cuánto ha reducido la distribución el Covid-19? De acuerdo a una estimación de TrendForce, los envíos de consolas han caído un 10,1% por la falta de material y mano de obra frente a los pronósticos anteriores, un dato que no es excesivamente preocupante, al estar en temporada baja de consumo y en claro declive para PS4 y Xbox One, pero que en el caso de Nintendo Switch, con el lanzamiento de Animal Crossing: New Horizons a la vuelta de la esquina, sí preocupa y mucho. De hechos, sus consecuencias ya pueden verse en el top Japón, donde el modelo estándar de la familia de sistemas de la Gran N ha quedado superado, de forma considerable, en estas últimas dos semanas por Nintendo Switch Lite mientras la primera ve caer a "mínimos" sus ventas.
La escasez en la firma va más allá de sus consolas y daña también a sus Joy-Con y a otros accesorios como el Ring-Con necesario para jugar a Ring Fit Adventure, una falta de unidades en el mercado que está siendo aprovechada tanto en Australia como en la propia China para revender la producción en el mercado de segunda mano por precios varias veces superior al recomendado desde su editora. ¿Y los videojuegos? ¿Pueden sufrir también retrasos? La impresión de copias, por suerte, están más delocalizadas y la tendencia al mercado digital, como veremos después, evita mayores sustos en este tema. Sin embargo, y como han explicado desde Streamline Studios, una compañía especializada en la externalización de desarrollos, no son pocas las empresas que habitualmente subcontratan a otras ubicadas en China para encargarse de alguno de los muchos procesos de creación que puede tener una aventura y que, ahora, por falta de profesionales, podrían verse paralizadas.
Los juegos ¿el "lado positivo" del coronavirus?
Todos estaremos de acuerdo en que la crisis del COVID-19 está teniendo repercusiones muy negativas en la industria del videojuego, aunque lo que se pierde en producción y actividades presenciales se compensa, en parte, por otro lado: la actividad y el consumo digital. A fin de cuentas, jugar se ha convertido en una de las formas de entretenimiento más seguras del mundo, y eso a su vez también conduce a otros beneficios para aquellos negocios que no están directamente supeditados al trabajo en el exterior.
Eventos que se cancelan, colegios que cierran sus puertas… la gente pasa más tiempo en casa que fuera de ella. El conocido analista Mat Piscatella, del grupo NPD, prevé en Twitter un aumento en ventas de juegos completos en formato digital, pero también de DLC, microtransacciones y servicios de suscripción. Los juegos como servicio son los grandes ganadores: "lo que sí vería un gran impulso es el uso y gasto en juegos sociales como Fortnite, Rainbow Six: Siege y similares, puesto que la gente siempre querrá encontrar formas de conectar con amigos y familiares".
Algunos juegos muy populares en China, como PUBG o League of Legends, han mejorado su actividad; pero los ejemplos más claros están en Steam. En febrero, la plataforma de Valve marcó su mayor número de usuarios conectados hasta la fecha: más de 19,1 millones de personas. Las circunstancias eran muy favorables para ello, coincidiendo con las vacaciones del Año Nuevo chino y, por supuesto, los miedos y limitaciones producidos por el coronavirus de Wuhan; como bien anotaba el analista Daniel Ahmad de Niko Partners. ¿Y cuál es el juego predilecto de los jugadores de Steam en momentos como este?
Hay numerosos juegos conectados al virus por temática que han ganando protagonismo
Counter-Strike: Global Offensive. El FPS táctico siempre figura entre los títulos más poblados de Steam, pero en el último mes ha logrado batir su propio récord de usuarios, intacto desde 2016… dos veces. En las 24 horas anteriores a la redacción de estas líneas, el juego registraba un pico de más de 811.000 jugadores simultáneos atendiendo a la pestaña de estadísticas de Steam, no muy por debajo de su máximo de más de 933.000 jugadores registrados a principios de marzo. Además, la final del mundial IEM Katowice 2020, que entró en cuarentena en última hora, marcó un récord de visualizaciones para la serie de ESL con más de un millón de espectadores, atendiendo a eSports Charts.
Por otro lado, también hay numerosos juegos pequeños, conectados al virus por temática, que han estado ganando protagonismo recientemente. Los desarrolladores de Plague Inc. tratan de desentenderse de las dudas de los jugadores y los curiosos, mientras China prohíbe la descarga del videojuego. Estados Unidos toma una aproximación más favorable a los videojuegos promoviendo el uso del experimental título Foldit, donde los jugadores tratan de diseñar una proteína innovadora para combatir el COVID-19. Las medidas más prometedoras se pondrán a prueba en laboratorios, por lo que tal vez la cura para el virus esté en manos de los jugadores.
¿Cancelar o seguir adelante? El dilema de los grandes eventos
Es evidente: el videojuego está sufriendo efectos paralelos del COVID-19 idénticos al de tantas otras industrias, y ahí entran la celebración de ferias y convenciones del sector. El calendario ha querido que el brote se haya extendido meses antes de la más importante de todas, el E3 2020, que se celebra en Los Ángeles a principios de junio. Aunque los organizadores, la Entertainment Software Association de Estados Unidos, mantiene la fecha, son muchas las ferias que ya están sufriendo los achaques del coronavirus. Las que más, de momento, la GDC de San Francisco y la PAX East de Boston. La primera ha postergado su celebración, la segunda se celebró sin muchos de los principales actores de la industria, y un escenario similar es el que pondría en aprietos a la gran feria mundial del videojuego.
Viendo precedentes, ¿corre peligro el E3 2020?
A nivel de eSports, de hecho, está pasando algo similar: siendo celebraciones multitudinarias en las que jugadores llegados de todos los rincones del mundo, no es extraño que los deportes electrónicos estén tomando las mismas decisiones y responsabilidades que los deportes más tradicionales. Llamativos han sido los casos de La cancelación del PUBG Global Series que se iba a celebrar en Berlín, la suspensión se la LCK de League of Legends en Corea del Sur, la cancelación de distintos eventos del calendario del Capcom Pro Tour de Street Fighter 5 o la celebración de la IEM Katowice de Counter-Strike: Global Offensive sin público en los play-off. El EVO, el campeonato de juegos de lucha más importante del planeta, mantiene su fecha para finales de julio, algo que podría cambiar si no hay cambios con el virus. Viendo precedentes, ¿corre peligro el E3 2020?
Ajuste la feria la ESA en el calendario o no, la realidad es que la pelota del E3 está en el tejado de las empresas que, de momento, acudirán al Convention Center del 9 al 11 de junio. ¿Cuál es la tendencia de otras firmas en situaciones similares alejadas del mundo del videojuego? 3DJuegos consultó a una fuente anónima de una agencia de viajes para conocer los movimientos más habituales: “Hay mucha preocupación, rayando la histeria colectiva. Empresas que lleva nuestra compañía no es que digan ‘no es que no vamos a viajar al norte de Italia o China’, no: se cancelan viajes nacionales por el coronavirus”. Según considera nuestro contacto, “empresas más grandes podrían estar usándolo como excusa para no ir a eventos o reuniones que saben que les van a salir por una gran suma de dinero”.
No es que las empresas no quieran ir a eventos
¿Qué diferencia la situación actual a la vivida con el Mobile World Congress? El tiempo. Con la feria de móviles de Barcelona solo hubo lugar a la improvisación, cancelando y perdiendo grandes sumas en transporte, estancia y exposición; ante lo vivido en la capital catalana, muchas empresas de videojuegos pueden tomar con mayor cautela su estrategia para Los Ángeles: “Hay aerolíneas como Etihad o American Airlines que permiten cancelar sus vuelos a coste 0, algo inusitado (…) creo que muchas empresas aprovechan el coronavirus para ahorrar 50.000 o 60.000 euros en llevar 10 personas a una feria, alquilar un stand y tenerlos allí varios días; les sale más barato hacer una videoconferencia y con la excusa nos lo dejamos en el bolsillo para tiempos más verdes e invertimos la suma en otras cosas que hoy, también por el coronavirus y por su procedencia China, están subiendo de precio”.
Además, tras las cancelaciones del Mobile World Congress había una conciencia social que se ha extendido en el resto de sectores. No es que las empresas no quieran ir a eventos; es que las empresas ponen en el frente la seguridad de sus empleados. Se ha generado, con ello, una mala imagen para las firmas que mandan a sus trabajadores a eventos, una imagen con la que ninguna empresa quiere bailar. ¿Cómo es la situación en España? Según fuentes anónimas consultadas por 3DJuegos, la situación del coronavirus y sus implicaciones en ferias extranjeras han motivado cambios importantes en la fecha de uno de los principales eventos del país. Los organizadores, de momento, quedan a expensas de ver qué movimientos realizarán E3 2020 y Gamescom 2020 en las próximas semanas para tomar una decisión para su celebración en una de las principales ciudades españolas.
¿Cómo afecta todo esto a la prensa de videojuegos?
Es costumbre que, cuando hay una desgracia, se tienda a pensar que la prensa sale beneficiada. Lo cierto es que cuando se habla mucho de algo, sea bueno o sea malo, la gente suele consultar más sobre una información focalizada; no obstante, no sucede particularmente eso con los videojuegos. Todo esto del coronavirus no levanta un particular interés, ninguna noticia relacionada con el virus figura en los tops de lo más visto de la web. Y tampoco aporta rédito comercial alguno; y más teniendo en cuenta que, en música, cine o videojuegos, los anunciantes no quieren ver su nombre vinculado con situaciones de este tipo. Ruina total.
¿Las acusaciones de que a la prensa le interesa la cancelación de un E3 por parte de algunos usuarios que portan simpáticos gorritos de papel de aluminio? Son fácilmente desmontables teniendo en cuenta que, durante la semana en la que se celebra la feria, es cuando más factura por ejemplo 3DJuegos en cuestión de publicidad y patrocinio. Y también cuando mejores audiencias consigue… con sensible diferencia en los guarismos respecto a cualquier otra semana en ambos casos, de hecho. No creo que el escenario sea muy diferente en el resto de la competencia. Así que una estupidez más, ni más ni menos.
También que se están abortando muchos viajes preview para ver videojuegos
¿En cuanto al día a día? Cuestiones que se han elaborado anteriormente. A la cancelación de eventos que se está sucediendo en las últimas semanas, y que amenaza con prolongarse si la cosa no se soluciona a medio plazo, hay que sumar también que se están abortando muchos viajes preview para ver videojuegos. Uno de ellos ha sido especialmente dolorosa puesto que se trataba de un título muy importante y era una primera toma de contacto en exclusiva para 3DJuegos. Así que, nos disculparéis, maldita sea la gracia y "lo bien que nos viene a la prensa este tipo de desgracias".
Por lo demás, mucha precaución por parte de las distribuidoras. Algunas cancelan directamente los viajes, y otras con las fechas más a corto plazo sencillamente preguntan: "Ante el panorama que hay con el coronavirus en todo el mundo, ¿seguís interesados en asistir a la preview?", preguntaban hace solo unos días desde una editora. Por supuesto, el redactor en cuestión dijo que sí.
¿Cómo afectará a los lanzamientos a nivel prensa? No está claro, pero algún movimiento en el calendario seguramente habrá por motivos directa o indirectamente relacionados. Eso arrastrará embargos de review, campañas publicitarias y más cosas, lógicamente. En el entretenimiento no es exclusivo de los videojuegos, claro, también lo es de la música, el deporte… ¡o incluso el cine! Porque por ejemplo el nuevo 007 ha aplazado su estreno y nos consta en la redacción que ya hay otros largometrajes planteándose hacer lo propio, o incluso adelantar su llegada a los cines antes de que “el pavor colectivo los deje vacíos”, según comentan. Y no, aunque los medios informemos de ello, no nos viene bien a ninguno todo esto.