¿Has llegado a llorar de emoción con algún juego? Por supuesto, es posible. Las historias son capaces de conmover, y en el caso de los videojuegos, a cada año que pasa, contamos con mejores y más profundas historias. Por esa razón, nos hemos parado a pensar en 8 momentos que nos impactaron hasta el punto de rompernos el corazón. ¿Cuáles son los tuyos?
Parte del disfrute de los videojuegos está en la emoción que transmiten. Lo hacen a través de historias que llegan al corazón, que nos emocionan con personajes bien construidos, con eventos que no te esperas. Puede ser con el sacrificio de alguien con el que habías establecido un fuerte nexo. Puede ser con una despedida. Puede ser con muchas cosas: una confesión, una batalla, una melodía… Los juegos, como el cine, saben expresarse para provocar cantidad de sentimientos.
Y eso es lo mágico. Hace unas semanas os hablamos sobre videojuegos que nos emocionaron, que tenían ese algo especial para hacernos llorar. En esta ocasión hemos centrado el objetivo en momentos concretos, en esos instantes que nos sobrecogieron. Por supuesto, hay muchos. El momento en que cogista la espada maestra en Zelda: Breath of the Wild, esa mítica batalla contra The Boss en Metal Gear Solid 3, el instante en que conoces la verdad que esconde BioShock Infinite o, por ejemplo, las desgraciadas historias que narra What Remains of Edith Finch.
Por supuesto, no todos tenemos el mismo umbral de emoción, y no es lo mismo la crudeza de lo que vivimos en CoD: Modern Warfare 2, con la misión "Nada de ruso", que la belleza paisajística que nos dejó Journey. Sin embargo, siempre hay espacio para las emociones, y debe haberlas, desde el inesperado sacrificio que presenciamos en el final de Super Metroid hasta el crudo desenlace con que se nos sorprendió en Red Dead Redemption. No existe juego demasiado antiguo para esto.
¿Te ha hecho llorar de emoción algún videojuego?
Los finales suelen ser emotivos por una razón: dejar un fuerte recuerdo en el jugador
Los finales suelen ser emotivos por una razón: dejar un fuerte recuerdo en el jugador. No obstante, este especial no va solamente sobre finales (porque sobre eso ya os hablamos en otra ocasión). De hecho, comprobaréis que hay momentos muy emotivos que se dan al principio e incluso a mitad de aventura. No hay normas escritas y cada videojuego sabe dónde colocar su propio clímax. Si no, ¿dónde estaría la capacidad para sorprendernos? Aquí encontraréis momentos dulces, más amargos, pero siempre con un denominador común: la posibilidad de hacernos soltar alguna que otra lagrimilla.
Y sobre eso queríamos preguntaros precisamente: ¿existe algún videojuego que os emocionara de verdad? ¿Llegásteis a llorar con alguno? ¿Qué momentos son vuestros preferidos? ¿Habéis vivido alguno de los que mencionamos en el vídeo? Ya sabéis que nuestros reportajes no son completos sin la voz de la comunidad, así que esperamos que nos contéis muchas cosas en los comentarios.