SSX vuelve, y lo hace con nuevos descensos, “snowboarders” y acrobacias. Un renacimiento sobre nieve que esta vez no sólo trae carreras y piruetas en el aire, sino también desafíos contra la madre naturaleza. Sobre la tabla, te contamos cómo podría ser la mejor alternativa, de la actual generación, para practicar “snow” sin peligros y sin salir casa.
Ahora que empieza a hacer frío, es un momento ideal para disfrutar de la nieve, y también en nuestras consolas, porque SSX regresa con un videojuego que pretende hacer renacer la franquicia después de 11 años de historia. Así es como se nos plantea este “reboot” diseñado por EA Canadá, un proyecto que se ha gestado después de cuatro años de reflexión con el fin de crear un nuevo referente dentro del género del “snowboard”.
Que lo acabe logrando o no es cuestión de tiempo (el título aparecerá a principios de 2012), pero la verdad es que tras haberlo probado -en una versión “alpha”- las sensaciones son positivas, con un diseño de niveles visiblemente reformado, escenarios mucho más amplios que en el pasado y la ausencia de esas barreras invisibles que nos impedían salirnos de los límites del trazado. SSX ha progresado favorablemente, y todo ello sin olvidarse de sus antiguos protagonistas, unos “snowboarders” tan antológicos como Mac, Kaori o Elise, a los que ahora se suman nuevas caras.
El renacimiento de SSX
Pero no es esto lo más importante. La verdadera esencia de un título como éste descansa en su control, el cual nos va a permitir llevar a cabo acrobacias de auténtica locura. Espíritu, por tanto, arcade para una obra de manejo asequible, donde sólo hay que conocer que un “stick” sirve para maniobrar y otro para realizar piruetas (desde un simple giro en el aire hasta un más complejo McTwist de 1.260 grados). Por supuesto, existen más acciones, como saltar o agacharnos con el fin de acelerar, pero a nivel general no es difícil familiarizarse con los controles. Más bien, lo complicado es llegar a dominar todo lo que se puede llegar a hacer con ellos.
De hecho, y para enfatizar que no nos encontramos para nada ante un simulador de “snow”, SSX añade el conocido como “Tricky Mode”, una suerte de estado que se activa cuando realizamos varias acrobacias seguidas. Y no podemos ocultar que no nos fue sencillo llegar hasta él, aunque una vez logrado nos permitió ir más rápido y realizar acrobacias todavía más espectaculares, multiplicando igualmente la cantidad de puntos que íbamos consiguiendo.
Así, accidentes naturales del estilo de plataformas, barandillas, túneles, grietas, “half-pipes” o zonas de salto ganan una renovada dimensión, añadidas al divertido hecho de que podremos flotar en el aire gracias a los trajes aéreos de nuestros “snowboarders”. Y es que, realmente, hay pocas tareas que sean imposibles en un SSX que transforma también su dirección artística para hacerse más oscura y basarse, al mismo tiempo, en escenarios reales (rompiendo así con la tónica de anteriores entregas).
La Antártida, la cordillera del Himalaya, los Andes, los Alpes, las Montañas Rocosas... Han sido muchos los enclaves -todos icónicos- que se han seleccionado para este “reboot” de la serie. Y para lograr el éxito a la hora de plasmar la esencia de estas localizaciones, los diseñadores se han servido de la reputada técnica del geoetiquetado, tomando prestada información de la NASA sobre longitud y latitudes reales. Sólo de esta forma fue posible generar las montañas del título, que suponen una base fidedigna de diseño, después modificada, eso sí, con la finalidad de crear algo interesante desde el punto de vista jugable.
Una jugabilidad que pivota en torno a un modo carrera -de una duración, en apariencia, bastante longeva- donde se irán alternando varios tipos de pruebas como las de velocidad (lo más importante es llegar el primero) y las de acrobacias (siendo fundamental conseguir la máxima cantidad de puntos). No obstante, el mayor interés reside en una tercera tipología, verdadera innovación de este SSX, y que nos plantea sobrevivir a descensos donde nuestros mayores enemigos serán fuertes avalanchas, desprendimientos de rocas y bajísimas temperaturas. Un desafío, en resumen, contra la madre naturaleza por la supervivencia.
Un enfoque muy atractivo, sin duda, que va a verse apoyado por el que promete ser un apartado multijugador online complejo. No poseemos aún todos los detalles, pero EA Canada quiere darnos carreras para varios usuarios dentro de un ámbito de juego donde no existan “lobbies” ni tiempos de espera. Además, se pretende integrar la característica Autolog de los últimos Need for Speed (aquí bautizado como Ridernet) con la finalidad de construir una comunidad alrededor del título, para que sea posible hacer saber a nuestros amigos cuáles son nuestros tiempos.
Pero hay un detalle que nos intriga aún más. Según se afirmó en la presentación, estarán disponibles en el juego eventos globales para competir en tiempo real con otros usuarios (que podrían durar unos minutos, unas horas o hasta días), de forma que se dé cabida a un máximo de 100.000 participantes. Mucha ambición, por tanto, que deberemos indagar en qué consiste durante sucesivos acercamientos con este nuevo SSX.
Lo que sí sabemos ya es que lo nuevo de EA Canadá no será un auténtico delirio visual. Tal vez sea porque se encuentra en estado “alpha”, pero la apariencia actual del producto es simple, y no demuestra aprovechar el poder de consolas como Xbox 360 y PlayStation 3. Los autores se vanaglorian del motor de físicas, que ciertamente mueve a nuestros “snowboarders” con fluidez, pero lo que de verdad nos llamó la atención de este “hands-on” fue comprobar que tendremos descensos nocturnos, lo cual realizará un bonito y ejemplar aprovechamiento de los efectos de iluminación.
Nos sorprendió igualmente que la cámara -por defecto- estuviera tan alejada de nuestro “snowboarder”, aunque se nos afirmó que tendremos dos adicionales. Con todo, y con la noticia de que poseeremos un repertorio musical importante (con el regreso de temas como “It’s Tricky”, que sonará a los fans), SSX descenderá por la cuesta de enero del próximo año 2012 (hasta llegar a la fecha de lanzamiento: el 12 de febrero) para colocarse como uno de los lanzamientos deportivos más importantes tanto de EA, como de las consolas Xbox 360 y PlayStation 3.