Acción, espectacularidad y gravedad cero. Dead Space 3 se presenta como uno de los grandes de la GamesCom, con su propuesta en esta ocasión más volcada hacia los disparos que hacia el terror. ¿Pierde por ello su esencia? Cambia en algunas cosas pero debe cundir la calma: sigue dando miedo.
Electronic Arts siempre es una de las distribuidoras que más apuesta por un catálogo potente de cara al público hardcore, y en los primeros compases del 2013 uno de sus abanderados es el espectacular Dead Space 3. Hay cambios en la nueva entrega como todos los fans ya saben, pero Isaac Clarke sigue siendo un héroe atormentado que deberá abrirse paso en un universo oscuro y aterrador... Y es que de eso iba todo, ¿no?
Miedo Acompañado
Como ya se rumoreaba, Dead Space 3 comienza con Isaac Clarke convertido en un fugitivo que busca huir de su traumático pasado. El protagonista de la saga se alía con John Carver, un co-protagonista en toda regla que tendrá un papel profundo y tridimensional en la historia y que será fundamental en determinadas partes del guión, pero también con una científica llamada Santos que será nuestro contacto a través de la radio.
Pero nuestro deber no es hablar sobre todo ello hoy, y es que en la GamesCom Electronic Arts y Visceral Games se han centrado en mostrar el lado más frenético de la campaña. La demostración tomaba forma en una nave maltrecha y a punto de autodestruirse, disparando una fantástica escena de huída de la que formaremos parte en el juego final.
Los aficionados que siguieran la conferencia de Electronic Arts a través de 3DJuegos ya pudieron ver en el streaming de vídeo algunos momentos cumbre de esta secuencia, que también puedes ver acompañando al avance. El estilo cinematográfico al máximo es patente desde el primer minuto de la escena, con una cámara en perpetuo movimiento y con una fuerza innegable en unas cinemáticas que se alternan constantemente con la experiencia jugable sin notarse transición alguna: sello de la serie.
Especialmente memorable son los instantes de la salida al espacio exterior donde Clarke, ataviado con los propulsores que tan buen rendimiento jugable dieron en la segunda parte, vuelve a sentirse casi como pez en el agua. Estas secuencias no sólo sirven de forma inmejorable para mostrar el remozado apartado gráfico del videojuego con unos efectos visuales para explosiones y gravedad cero asombrosos, sino que también transmiten al juego un estilo "hollywoodiense" del que se beneficia notablemente el conjunto.
Este tipo de escenas tienen mucha importancia en Dead Space 3, en una medida que hemos visto como iba ganando relevancia conforme la saga iba avanzando, sin embargo esto no quiere decir que no haya nada más. También hemos podido ver en la demo algunas secuencias cargadas de la clásica acción de la saga, con la cortadora de nuestro protagonista cercenando los miembros de los peligrosos Necromorfos. Todo dentro de una atmósfera atenazadora en la que la puesta en escena volverá a ser tan soberbia y claustrofóbica como siempre.
Por si fuera poco para luchar tendremos la ayuda de unas armas más personalizables y customizables que nunca. La edición de nuestro arsenal pasará por las recurrentes máquinas expendedoras que siempre hemos encontrado en la IP, unas terminales que ahora estarán absolutamente cargadas de opciones, con algo más de media docena de opciones disponibles para modificar cada una de las armas con las que contemos e invertir los créditos que hayamos ido recolectando durante la partida.
Se han unificado los tipos de munición, sí, pero lo que se ha perdido de profundidad en ese sentido se ha ganado en la versatilidad de unas herramientas de destrucción que podemos cambiar a nuestro gusto.