Por fin hemos podido jugar a Uncharted: El Legado Perdido, en un nuevo nivel que se expande en un entorno completamente abierto y explorable a gusto del jugador, acompañando a Chloe y Nadine en su búsqueda del mítico Colmillo de Ganesh. De esto y mucho más hablamos con su director creativo, Shaun Escaryg, para averiguar cuál es el futuro de la franquicia Uncharted.
Cuanto más me acerco a Uncharted: El Legado Perdido, más me doy cuenta lo mucho que ha debido cambiar este juego desde su concepción original. Lo que debió de ser un DLC algo parecido a lo que hizo The Last of Us con Left Behind, ha ido evolucionando para adaptarse a las necesidades de una saga como Uncharted, que no son pocas. Para empezar, porque estamos hablando de una saga técnicamente "acabada". Probablemente no hubiera tanta necesidad de contar un capítulo extra de El Desenlace del Ladrón con Nathan Drake de nuevo capitaneando el videojuego, como empezar a crear una cosmogonía de su mundo de ladrones que lo forma. "[La historia de Nathan Drake] está acabada." aclara Shaun Escaryg, director creativo del juego. "Este mundo es grande. Hay muchos personajes geniales cada uno con su propia personalidad y un trasfondo rico que aprovechar. Las posibilidades son infinitas. No hay planes de futuro (que yo sepa), pero ¿es esta una posibilidad? Absolutamente".
Para ello quizá no hubiera mejor protagonista en este mundo de Uncharted que Chloe Frazer, que quizá es un poco más principal que Nadine por el hecho de ser quien controlamos en la aventura (bueno, tampoco nos habríamos quejado de llevar a Victor Sullivan). Chloe mantiene vivo el espíritu del joven Drake: irónico, mordaz y con una moralidad llena de grises. Sin embargo, y por mucho que su ausencia en Uncharted 4 fuera sonada, la decisión de incorporar a Chloe en El Legado Perdido vino después. "[Chloe] no estaba en Uncharted 4 porque no era necesaria para la historia de Nathan y su hermano. No fue algo planeado. [...] Cuando empezamos a encarar el desarrollo de The Lost Legacy, nos dimos cuenta de que sabíamos muy poco sobre Chloe", afirma Escaryg. "Nos empezamos a preguntar qué pasaría si fuera la protagonista, la que tuviera todo que perder. [...] Y una vez escogido el personaje, pensamos ¿quién sería el mejor acompañante? O mejor aún: ¿quién sería el peor acompañante? Y así terminamos escogiendo a Nadine Ross".
Hay mucho que hacer en forma de misiones secundarias
Eliminar a Drake de la ecuación es un paso lógico si lo que pretendes es expandir este universo para seguir realizando futuros juegos, y El Legado Perdido parece el mejor lugar para realizar todos estos experimentos. No es el único que Naughty Dog pretende hacer. El escarceo con los entornos abiertos también se dejó ver en Uncharted 4 de forma bastante directa, ya que de repente nos encontrábamos con toda una gran zona en Madagascar cuando el juego siempre había sido lineal. Y la nueva aventura de Chloe y Nadine recoge este testigo llevándonos de nuevo a una zona abierta con jeep que poder recorrer a nuestro antojo.
Experimentando con el espacio
Una zona completamente abierta, con una alta torre en medio y diferentes ruinas que explorar antes de seguir avanzando en la aventura. La diferencia con Madagascar es que aquí se nos propone el siguiente paso en todo mundo abierto: poder realizar todos los objetivos como queramos. Una vez que se cumplan, podremos seguir avanzando hasta el siguiente nivel. Por lo que hemos podido jugar, no se antoja un diseño complicado. No hay backtracking. Nada de volver a una ruina previamente visitada para desbloquear algo que antes no podíamos, lo que en cierto modo lo convierte más en un pequeño experimento, que en la práctica no difiere tanto de la exploración de Madagascar o las islas que recorríamos en lancha y que indicaban el camino a Libertalia en Uncharted 4. La práctica de algo que podría ser mayor en el futuro.
"Es difícil decirlo porque no encaramos los juegos así. [En Naughty Dog] pensamos en qué es divertido y necesario desde un punto de vista narrativo. En este juego en particular necesitábamos un entorno de mundo abierto para crear esta aventura y esta conexión entre los personajes. En el fondo, al igual que Madagascar en Uncharted 4 no se trata de una elección del jugador para la historia. Esta sigue siendo lineal, por lo que esto es un nuevo paso que apoya la narrativa desde una dirección diferente". Lo que ocurre con los mundos abiertos es que esa decisión debe estar muy justificada, porque crear un entorno tan amplio hace que las distancias sean más largas y tengas que rellenarlas con actividades que hacer, para que transportarse en jeep entre una localización y otra no sea un mero trámite: "Hay mucho que hacer en forma de misiones secundarias", aclara Escaryg. "Puedes pasarte horas y horas encontrándolas y aprendiendo más de la historia y de los personajes".
Sigo viendo a este capítulo como un punto de inflexión en la saga
Con todas las aclaraciones del director a lo que pude jugar de El Legado Perdido, sigo viendo a este capítulo como un punto de inflexión en la saga, uno muy abierto a la experimentación. Volviendo al momento de su primera presentación, con aquella demostración que abrió la PlayStation Experience en 2016, pocas personas pudieron reconocer que esto era un Uncharted desde el primer momento. Y no sólo porque Chloe estuviera ataviada con una túnica que ocultaba su rostro, sino porque la cámara seguía a la protagonista desde una perspectiva más cerrada, de medio cuerpo, algo diferente a la cámara que ha usado siempre la saga. "La forma en que nos hemos aproximado a la cinematografía en este juego, y que es mi estilo personal en la dirección, es creando una cámara que refleje el tono de lo que sucede", indica el director.
Pocas dudas quedan a un mes del lanzamiento de Uncharted: El Legado Perdido. Jugándolo, uno siente esa familiaridad de quien ha completado su cuarta entrega, pero poco a poco va descubriendo que su dirección apunta a probar otras fórmulas que quizá puedan llegar a casar con la franquicia en el futuro. Pero en el fondo, es exactamente lo que promete. Una aventura que ha ido creciendo más allá de lo que se pudo plantear en un principio como un mero DLC, y que nos dejará ver este mundo de ladrones desde una perspectiva más fresca, sin apoyarse en la firme plataforma de Nathan Drake bajo sus pies. Un primer paso para la saga Uncharted en el futuro.
Gameplay