Tras las sensaciones de la beta abierta, volvemos al mundo de NiOh 2, en esta ocasión en el asalto al Templo de Honnouji. Una oportunidad perfecta para comprobar qué ha cambiado y qué no con respecto a la anterior versión… y al juego original.
Parece que el Team Ninja se ha asegurado seguir el mantra de “si algo funciona, no lo toques”. Hasta el punto de que el recorrido que estamos viendo previo al lanzamiento de NiOh 2 es muy parecido al de la obra original. Demostraciones, betas abiertas… múltiples ocasiones de probar el juego antes de su lanzamiento oficial el 13 de marzo. Sorprende, por ello, que la beta nos ofreciera de nuevo un juego algo menos equilibrado de lo que esperábamos. Ahora, con esta nueva demostración más cercana al producto final, todo vuelve a su cauce normal. NiOh 2 es un juego desafiante y despiadado, pero justo.
Lo comentaba el propio Yosuke Hayashi en su visita a Madrid. Querían que NiOh 2 fuera lo más desafiante posible, pero que el jugador sintiese que el error había sido suyo, y no una cuestión de parámetros exageradamente altos: “Cuando se vence a un oponente no sea una derrota a la fuerza, sino que sea el resultado de una serie de estrategias planteadas por el jugador. En la beta, efectivamente, ocurría que en ocasiones no se entendía muy bien por qué había sido derrotado y creemos que en esta nueva demo hemos conseguido solucionar este tipo de situaciones. Así que el jugador sentirá la satisfacción cuando vence y también que verá razonable cuando él sea derrotado y pueda plantearse el cómo y el por qué para el siguiente intento”.
Es algo que he notado en esta nueva demo. Todo vuelve a ser igual de vertiginoso como lo era en el primer juego. Los añadidos, como esas zonas en las que entrábamos en el reino de los yokai, son algo más transitables y hacen los combates más rápidos, en vez de esperar a que pase el efecto.
No obstante, tras esta nueva toma de contacto, y ya van tres, seguimos notando que la ambición de este NiOh 2 no es la más alta. Muchos entornos, trampas y enemigos, nos recuerdan poderosamente a lo ya visto en el primer juego, hasta el punto de que en algunos momentos veremos los mismos modelados y materiales que se usaron para el original. La sensación es familiar, tanto el artístico como en lo mecánico. Coger el mismo arma (en mi caso las katanas dobles) que usaste anteriormente significa que sabes moverte perfectamente con tu samurái desde el primer minuto. Aunque no dudo que habrá combos nuevos, aún no he visto muchos cambios con respecto al equipo que ya conocemos. Lo mismo sucede con los menús, que son clavados al del primer NiOh.
Cuando se vence a un oponente no es una derrota a la fuerza, sino que el resultado de estrategias
Team Ninja quiere, por ello, sacudir un poco las cosas. Las armas nuevas, como las hachas dobles, ayudan a tener que acostumbrarse a las animaciones, a sus ataques poderosos, pero también a esos momentos en los que te dejan completamente vendido. Sin embargo, la verdadera novedad del juego viene con la combinación del botón R2 del mando. Pulsando círculo, realizaremos una especie de parry, que si cuadramos bien con el ataque imparable de un enemigo, lo dejará a nuestra merced. Si combinamos R2 con el resto de botones frontales, realizaremos una habilidad especial, y son estas las que más curiosidad tengo. Se consiguen recogiendo núcleos de los diferentes yokai, y gracias a ellos desbloqueamos ataques especiales, casi como en un Castlevania Aria of Sorrow y otros juegos de la saga. El uso correcto de estas habilidades parece vital, ya que pueden desplegar ataques muy poderosos que complementan tu forma de jugar, ya que hay fuertes ataques cuerpo a cuerpo, hechizos elementales u ofensivas a distancia.
NiOh 2 es conservador, de eso no tengo duda, pero también os confieso que lo jugado me sobra y me basta para querer echarle horas como pocos juegos. Había espacio en su fórmula original para ser mejorada y esos nuevos momentos de riesgo y recompensa que generan los parrys, la correcta utilización de las habilidades o tu nueva forma yokai... son impagables. Pese a que tengo curiosidad por saber hasta dónde podrían llegar en el estudio, NiOh 2 es un gran juego para despedir esta generación.
Lo que tienes que saber
- Mejor equilibrio en esta demostración final que en la beta abierta
- Hay muchos elementos directamente sacados del original: animaciones, modelados, menús...
- Los núcleos de yokai nos permiten obtener (y mejorar) nuevos ataques y movimientos.
- El parry es el gran protagonista. Efectuarlo en el momento adecuado será vital.
- Podremos invocar IAs que nos ayuden en el camino, previo pago de una serie de objetos del juego.
- Esta vez el personaje no será predefinido, sino creado desde cero por nosotros.
- La historia promete ser más clara a la hora de conectar los diferentes eventos y cinemáticas.