Cambiamos los pacientes de un hospital por estudiantes universitarios con ganas de fiesta pero por todo lo demás, Two Point Campus es tan divertido y adictivo como podrías esperar. Ya hemos probado el nuevo juego de estrategia de SEGA y tras diseñar algún que otro campus absurdamente gracioso, te traemos un adelanto de lo que se nos viene encima.
Parece mentira que tras todos estos años disfrutando de juegos de estrategia y gestión sea tan bobo como para dudar acerca de una idea tan a priori absurda como es la de ponerse al frente de un campus universitario. ¿Será divertido? Y más importante aún. ¿Se desmarcará de la adictiva acción del fantástico Two Point Hospital? Porque a ver. Tomando como referencia el legendario Theme Hospital, era fácil imaginarnos en la consulta del médico pegando martillazos a la gente para curar los dolores de cabeza, o metiéndolos en una centrifugadora para, yo qué sé, quitarles la tontería. Pero ¿qué pasa cuando llevas esa loca acción al mundo de la enseñanza? Me alegra decir que mi primera toma de contacto con Two Point Campus ha acabado con mis dudas de un plumazo. ¡Me merezco un suspenso! Porque no solo es tan divertido como podrías esperar de un juego cuyo éxito ha llevado a SEGA a convertirlo en una nueva saga, es que también se siente diferente; único en la forma en la que plantea sus desafíos aún cuando en esencia es puro Two Point Hospital. Me explico.
Los pacientes del hospital van a lo que van. Quieren que les atiendas rápido, que les cures, y luego si te he visto no me acuerdo. Abonan la factura y se van por donde vinieron. En el campus es distinto porque no buscas la inmediatez sino alumnos que pasen todo un curso en tus instalaciones, y que además ¡saquen buenas notas!, pues su calificación determinará el dinero que recibirás al final de la temporada. Dicho así puede parecer poca cosa pero es que el propio juego te invita a reinventarte curso tras curso ampliando la oferta de asignaturas que se imparten en las aulas, aunque eso implique echar abajo todo cuanto has creado para rehacerlo de cero, con más opciones y, sobre todo, con más experiencia a tus espaldas. Y es sumamente divertido.
Apenas he rascado la superficie; no fueron más que unas pocas horas jugando a Two Point Campus y sin embargo, como ya hiciera su antecesor, sé que acabará con mi vida social en 2022 a base de gracietas sin gracia que en realidad son graciosas, o cachivaches sin lógica alguna que aquí sirven para formar a los jóvenes del mañana. Qué menudo futuro nos espera. Pero mientras el mundo se va al carajo os adelanto que aquí tenéis diversión para rato.
El juego de estrategia perfecto para desconectar
Jugar a Two Point Campus ha sido como volver a casa de tus padres tras una temporada fuera y sentir que todo está tal y como lo recordabas… pero a la vez no; algo hay distinto que trae a tu mente sutiles pero nuevas sensaciones. No os voy a engañar. A la hora de entrar en acción recuerda a Two Point Hospital a todos los niveles: la construcción de cada aula es idéntica a la de las consultas médicas, pero con más opciones; la forma en la que el mobiliario y la decoración influye en los estudiantes es parecida a cómo afectaba a los enfermos; y por supuesto, a la hora de contratar profesores, auxiliares y bedeles te encuentras con las mismas opciones. ¿Qué hay de nuevo? Primero, la necesidad de crear "un hogar" para los estudiantes porque necesitan estar cómodos y felices para quedarse todo un curso pululando por los pasillos de la universidad.
El concepto es parecido al de los empleados. Vas a seguir necesitando tu "sala de descanso" para que profesores y demás se olviden de ese alumno que no deja de decir tonterías en clase (ese era yo en la vida real), pero también los estudiantes necesitan ese espacio en el que refugiarse al final del día. Y aquí tenemos -al menos- dos zonas con esa finalidad: los dormitorios propiamente dichos y una sala de estudiantes con su cocina, dardos y máquinas de refrescos. ¡Descansar es importante! Pero también tener una buena vida social, ¡incluso amorosa!, y es algo que Two Point Campus tiene en cuenta.
Los universitarios no son tan rancios y sosos como los pacientes de Two Point Hospital; que a ver, sí, puede que se estuvieran muriendo con una bombilla gigante en su cabeza, pero ¿y las fiestas? ¿Y la importancia de socializar? Estos son conceptos que los estudiantes entienden bastante mejor, ¡y no son nada sin ello! Lo que significa que vas a tener que crear espacios de socialización para que se relacionen entre sí, y esto incluye también la posibilidad de crear un calendario de fiestas para que se desmadren de vez en cuando. En el universo Two Point una buena cogorza es sinónimo de una mayor tasa de aprendizaje, lo que es fundamental para mejorar el nivel académico del centro. Cuanto más alto, más dinero recibirás a final de curso.
Ya de primeras me ha sorprendido gratamente la variedad de salas que puedes construir
Así que es importante crear ese ambiente hogareño a la par que sube la diversión, y me alegra deciros que ya de primeras me ha sorprendido gratamente la variedad de salas que puedes construir: desde las aulas propiamente dichas con opciones tan llamativas como las clases de cocina o realidad virtual, pasando por una biblioteca, una sala de exposiciones, despachos para clases particulares y hasta un stand donde la gente puede dormir la siesta. Cada zona tiene además un montón de objetos decorativos / funcionales que contribuyen a mejorar la calidad del campus, como ya ocurría con Two Point Hospital, pero a diferencia de este, ahora también puedes construir en las zonas verdes creando nuevos edificios.
Si esto os hace dar brincos de alegría, ¡os entiendo!, estoy igual, porque puedes construir todo un espacio dedicado al alumnado, con sus duchas, dormitorios y demás; y en un edificio aparte ubicar las aulas, en otro los puestos de comida; y hasta crear una zona de recreo con su jardín para que los alumnos paseen y hablen tranquilamente. Aunque en esencia Two Point Campus es muy similar a su antecesor, da en las notas clave para crear una experiencia de juego que se siente igualmente divertida, única y muy adictiva. Todo ello aderezado por un colorido apartado audiovisual que le sienta de fábula, con muchos elementos decorativos que son extremadamente graciosos. Porque sí, el humor vuelve a ser protagonista en lo nuevo de Two Point Studios, extendiéndose a su variopinto catálogo de disciplinas académicas a cada cual más absurda y divertida que la anterior.
Me queda mucho por descubrir ya que apenas he jugado un par de misiones del modo campaña, y aún tengo que comprobar hasta qué punto cambia la acción a medida que se complican las cosas con excursiones de estudiantes, inspectores de educación con ganas de arruinar la fiesta, etc. Era algo que me gustaba de Two Point Hospital aunque creo que no terminaba de explotar la idea al máximo. Si aquí da la talla y además consigue sorprendernos con un montón de elementos de construcción y gestión, no me cabe duda de que SEGA volverá a firmar otro estreno de éxito en el mundo de la estrategia. Esta vez, con lanzamiento simultáneo en PC y consolas. ¿La mala noticia? Que nos va a tocar esperar unos cuantos meses de más, ya que el juego se retrasa a agosto.