El nuevo GRID quiere ser un punto de inflexión en la serie, evolucionando la fórmula junto a un nuevo modo carrera inspirado en la serie de Netflix F1: Drive to Survive. Así es nuestra primera toma de contacto.
Lo cierto es que cuando vi GRID Legends por primera vez me pareció un producto muy Electronic Arts, con esa inclusión de escenas con actores reales que tanto le gusta a la compañía incluir en su saga Need for Speed. Sin embargo, desde Codemasters afirman que la idea detrás de Legends ya estaba en marcha antes de la compra del estudio. Jugando nuestras primeras carreras al título, puedo constatar que así es, porque Legends no deja de ser una evolución del concepto que ya vimos en el anterior GRID de 2019, pero con muchos añadidos a la mezcla.
Desde el punto de vista exclusivo de las carreras, casi podríamos estar hablando de un juego demasiado continuista. Se han aplicado algunas mejoras al motor que hacen que luzca más refinado que la anterior entrega para la nueva generación, aunque manteniendo su carácter intergeneracional. Se nota el esfuerzo en crear algunos parajes y circuitos originales más largos y trabajados en localizaciones nuevas como Moscú, Londres o Straia Alpina, un circuito ficticio que busca imitar a la clásica pista de Le Mans, llenos de detalles a cada lado del asfalto. El resto de valores siguen ahí: una conducción que apuesta por el arcade, incluso aunque el jugador retoque parámetros como el control de tracción, estabilidad y el ABS.
La intención del equipo siempre ha sido la de enfocarse en las rivalidades, creando su propio "sistema Némesis" que modifica el comportamiento de la IA para ser más agresiva. Esto también sucede en Legends, hasta el punto de que las colisiones son una parte intrínseca de las carreras. Para mí, GRID es el único juego donde no consigo evitar el rebobinado; es, simplemente, una herramienta (limitada, eso sí) que hay que saber gestionar para evitar los accidentes que se forman durante la carrera, que pueden destruir tu coche o hacerte perder demasiados segundos. Es, digámoslo así, un juego de carreras y de lucha al mismo tiempo.
Por último, me gusta su apuesta por salirse de la carrera tradicional o la prueba contrarreloj. Codemasters sigue intentando aportar variedad tanto a las disciplinas y tipos de vehículos como a las pruebas en sí. Se han añadido pruebas de derrapes, acumulando puntos como esas clásicas pruebas de Project Gotham Racing o Driveclub, pistas donde pasaremos por unos segmentos fuera de la trazada habitual que, sin embargo, nos ofrecen una oportunidad de usar turbo, carreras de camiones con rampas, pruebas de eliminación por tiempos y las originales multiclase, en las que coches de Fórmula pueden enfrentarse a turismos y camiones, comenzando cada uno de ellos en distintos momentos de la carrera.
Codemasters sigue intentando aportar variedad tanto a las disciplinas y tipos de vehículos como a las pruebas en sí
Como decía al principio, todo esto podría ser la evolución lógica de la franquicia. Sin embargo, es todo lo que sucede alrededor de las carreras lo que realmente busca dar una nueva alma a GRID Legends. La historia cuenta a través de secuencias con actores reales la ambición de un grupo de corredores (incluidos nosotros, por supuesto) por hacerse con el campeonato de la nueva temporada GRID. Codemasters afirma haberse inspirado en la serie de estilo documental de Netflix Drive to Survive, conocida aquí en España como Fórmula 1: La ambición de un Grand Prix. La serie narra la despiadada ambición de los pilotos y equipos por ganar el campeonato tanto dentro como fuera de la pista.
Ambición dentro y fuera de la pista
GRID Legends busca hacer lo propio con su campeonato ficticio, mezclándolo con nuestras propias carreras. Cada uno de los personajes interpretados en las secuencias aparecen en el juego, destacando su nombre y pudiendo crear nuevas rivalidades. Lamentablemente, no parece que los resultados y posiciones de la carrera varíen la historia, sino que esta siempre será la misma a medida que progresemos en el campeonato. Una lástima, porque un "sistema némesis" al más puro estilo Sombras de Mordor, le habría sentado bien al juego a la hora de crear rivalidades únicas que viéramos tanto dentro del vehículo como fuera de él. Esta campaña tendrá de 8 a 10 horas de duración y seguirá ese mismo estilo documental de la serie de Netflix, no solo creando escenas, sino usando también simulando material de carreras en pistas, entrevistas y secuencias in-game.
Con esta duración para la campaña, entiendo que GRID Legends tendrá realmente dos tipos de modos para un jugador: uno centrado exclusivamente en la historia al que se suma la estructura de un modo carrera tradicional. Será en este donde podremos disfrutar de las diferentes categorías, clases de vehículos y también las nuevas modalidades que se suman a esta entrega. Al igual que la anterior edición, podremos elegir qué nos gusta más y qué menos, no obligan en ningún caso, por ejemplo, a tener que hacer pruebas donde conducir camiones si no somos aficionados a ese tipo de eventos.
Es en esta variedad donde podremos elegir entre más de 130 vehículos y 9 categorías. A las ya conocidas de Touring, GT, Turner, Track Day y Open Wheel se le suman los nuevos camiones, eléctricos y de derrape. Además de los nuevos modos y circuitos, también contamos con un creador de nuestras propias condiciones en las pistas, mezclando distintos modos de competición, categorías, climatologías y añadiendo zonas de turbo incluso, o rampas.
El tercer pilar, como Codemasters lo llama, es la parte social. El multijugador propone alargar la vida del juego en sesiones rápidas o personalizadas, pero también progresivas. A medida que vayas jugando podrás participar en eventos semanales y mensuales con oportunidades de personalización y recompensas. Uno de los aspectos más interesantes será la oportunidad de juego cruzado, eliminando las barreras de la plataforma y uniendo a la comunidad tanto si juegan en PC, PlayStation o Xbox.
Se nota que GRID sigue buscando su identidad
Puesto que solo hemos podido acceder a carreras separadas, habrá que comprobar ya en la versión final cómo GRID Legends mezcla todos estos ingredientes para crear una experiencia que se sienta distinta. Se nota que GRID sigue buscando su identidad y, la verdad, su aproximación a crear un argumento y un hilo narrativo es algo que, aunque no sea nuevo, sí me resulta atractivo, ya que actualmente no existen juegos de conducción que sigan esta misma línea, tras el incierto futuro de Need for Speed. Podremos ver la conclusión de esta historia el 25 de febrero del próximo año.