Estaban escondidos, pero en Liberty City se gestaba en los bajos fondos de la ciudad una cruenta lucha entre las bandas moteras más peligrosas del país. No obstante, no ha sido hasta ahora cuando Rockstar ha decidido sacar a la luz al grupo The Lost, uno al que le gusta especialmente estar sobre dos ruedas, vivir persecuciones, protagonizar tiroteos y experimentar toda la magia de la acción más clásicamente GTA. ¿Te vas a perder este nuevo episodio?
El éxito de GTA IV ha sido incontestable y merecido. Ganador absoluto de nuestros recientes premios, el periplo de Niko Bellic y su entrañable primo Roman se expande con el esperado episodio que Rockstar prometió a los incondicionales seguidores de Xbox 360.
Será un contenido descargable, costará cerca de 20 euros (1.600 Microsoft Points) y llegará el próximo 17 de febrero para darnos una experiencia completamente distinta de Liberty City, la cual veremos ahora tras un personaje enfundado en chupa de cuero y montado -durante gran parte del episodio- sobre la típica moto que llevaría un protagonista fuera de la ley y cuyo trabajo implica puñetazos, cartuchos de escopeta y, en consecuencia, mucha acción.
Johnny Klebitz, protagonista principal de esta aventura y cabecilla de la banda de motoristas The Lost, es la apuesta de Rockstar por conseguir hacernos ver la Nueva York de GTA IV desde un punto de vista más violento y menos solitario. Al contrario que Niko, nuestro motero tiene un gran grupo de amigos y contactos, lo cual va a presentarnos una jugabilidad ampliada basada en la importancia del grupo y también en pequeños detalles como la mayor presencia de guaridas en las que salvar partida y practicar algunos minijuegos (en concreto, luchas de pulso y cartas).
No merece mucho la pena desgranar el argumento en este punto, pero sí es importante saber que gran parte de la trama va a girar en torno a los “ires y venires” de la lucha que mantiene nuestra banda con The Angels of Death. Un conflicto intensificado por la mediación de la policía y que se intercalará con la presencia de viejos conocidos del videojuego original. En definitiva, el mundo de este episodio es completamente paralelo al del europeo del Este, aunque con un marcado interés tanto por potenciar la acción como por explotar algunas zonas de la ciudad que antes podían haber pasado desapercibidas.
Acción GTA sobre dos ruedas
Más personajes, armas inéditas, nuevas estaciones de radio y diferentes vehículos se suman a una renovada mecánica de juego cuyas misiones inciden más en la acción para hacer justicia al retrato de la vida del motero de los bajos fondos de Nueva York. Una vida en la que nunca estaremos solos, siempre rodeados por unos compañeros dotados de personalidad y con los cuales podremos dialogar mientras que nos dirigimos hacia las misiones (aparecerá un símbolo sobre el que colocarse durante los trayectos en moto).
Especialmente reseñable es el hecho de que nuestros amigos moteros podrán ganar habilidades, haciéndose más resistentes y fuertes conforme vayan superando adversidades. Desgraciadamente, todo ello lo perderán cuando caigan en combate y sean sustituidos al poco tiempo por un nuevo compañero que, eso sí, estrenará estadísticas a cero.
Así pues, interesantes incorporaciones para un añadido centrado en misiones donde, por lo que hemos podido comprobar, prima la descarga de adrenalina gracias a persecuciones, asaltos y tiroteos. Especialmente reseñable y característica de los GTA más puristas es la misión Shifting Weight, consistente en una persecución "on the rails" en la que debemos de escapar del incesante fuego de la policía gracias al potente fuego de nuestra nueva escopeta automática. Podríamos sentirnos desprovistos de protección al estar sobre una moto conducida por un compañero, pero al ver los coches de policía y helicópteros estallar a nuestro paso, los miedos quedan camuflados entre las llamas.
Con todo lo dicho, ¿podríamos encontrarnos ante un retorno a las raíces jugables de la saga? Por el tono de las misiones, esa es la impresión, aunque tenemos otros aspectos llamativos que contaros, como un control de moto refinado (se ha mejorado la sensibilidad), más checkpoints en las fases más extensas (para hacerlas más asequibles) y toda una serie de incorporaciones en el plano gráfico.
Liberty City desde la perspectiva de un motero
En primer lugar, y apoyando al colosal trabajo visual realizado en GTA IV, nos encontramos con la aplicación de un filtro de ruido omnipresente durante todo el episodio, el cual se une a un tono más oscuro cuando nos encontramos, sobre todo, en interiores. Seguramente, la intención ha sido la de otorgarle a este episodio un aspecto más duro, en consonancia con un protagonista que, ya como segundo aspecto destacado, presenta nuevos movimientos para caminar, para la lucha cuerpo a cuerpo e incluso para esperar. En esencia, se nota que estamos ante alguien más poderoso pero también menos ágil que Niko Bellic.
Tampoco se escapa de nuestra vista el hecho de que se retocan las físicas del motor Euphoria, algunas animaciones faciales y, en menor medida, una interfaz que se adapta al estilo propio de la vida motera. Rockstar quiere que veamos Liberty City desde la perspectiva de un motero, por lo que un detalle fundamental va a ser el hecho de presentarnos varias opciones para ir sobre dos ruedas, con un catálogo de motos y armas inéditos hasta la fecha (la escopeta de asalto, el lanzador de granadas, las bombas caseras o la automática de 9 milímetros).
Y es que la mejor manera para entender este The Lost and Damned es no pensar en una ampliación, sino en lo que es realmente: un episodio descargable con una temática diferente pero con varios e inteligentes nexos hacia la trama del GTA IV original. Parece resultar ideal para aquellos que ya se conozcan de memoria las calles de Liberty City, aunque no será hasta el próximo mes cuando lo probemos en profundidad y os desvelemos los últimos detalles del primero de los dos episodios que se han confirmado para la obra cumbre de Rockstar. Hasta entonces, paz, moteros.