Convertida ya por méritos propios en una de las franquicias de referencia de PlayStation 3 para el género de la acción, Resistance es uno de los grandes nombres de Sony en este E3. Insomniac vuelve a demostrar su maestría en el shooter y nos brinda un nuevo y espectacular episodio de la guerra contra los Chimera.
El viaje de Capelli continúa su precario viaje por la maltrecha Norteamérica en su lucha contra la amenaza Chimera en PlayStation 3. Sony muestra a la prensa más material nuevo sobre Resistance 3, uno de los principales videojuegos de corte shooter que hay previstos como exclusivos de la consola para la recta final del presente año 2011.
Resistencia
En la demostración mostrada en el E3 hemos visto a los Remanentes, un grupo de civiles que luchan contra la amenaza alienígena del único modo que pueden: Con improvisadas guerrillas de comandos en las que plantar cara a los Chimera con sus escasas armas, es decir trampas y emboscadas. Los escenarios en los que se desarrolla esta acción vista parecen casi sacados del lejano Oeste, con el viento soplando en zonas desérticas, y calles repletas de arena y polvo.
Estados Unidos es un verdadero desastre en Resistance 3, una zona pertinentemente arrasada por los rigores de la guerra y el hambre en los que el ser humano subsiste de la forma más digna posible. La palabra resistencia cobra un nuevo significado en la tercera entrega de la saga con las sensaciones que se transmiten y los acontecimientos más tangibles que se ven. Lo que esto transmite al usuario es una sensación de falta de esperanza fantástica de cara a sumergirnos en la acción, una impresión que enriquece la jugabilidad de un título en el que perpetuamente tendremos el "feeling" de que cada una de nuestras acciones es tan desesperada como la moral del propio Capelli, su protagonista.
Se busca, además, que los combates en los que estemos acompañados por otros miembros de la resistencia sean más realistas que nunca, que nuestros aliados dirigidos por la IA apunten, disparen y se cubran con la eficacia de la que no han hecho gala tradicionalmente en otros shooters. Uno de los primeros ejemplos llega en los compases iniciales de la demo, con unos compañeros que logran abatir a tiros una gran nave nodriza enemiga. Lejos de mejorar la situación al derribarse este vehículo volador, ésta empeora notablemente y tras encontrar el objetivo de nuestra misión, un núcleo, con el que deberemos cargar. ¿El problema? Este núcleo nos obliga a portarlo con ambas manos, incapacitándonos para poder disparar cualquier tipo de arma.
Los Chimera nos rodean de una forma verdaderamente angustiosa, de modo que nuevamente deberemos encomendarnos a la habilidad de nuestros aliados manejados por la IA para sobrevivir. Correremos con el núcleo de una cobertura a otra tratando de minimizar el daño recibido mientras esquivamos los ataques de los enemigos que vendrán desde ras de tierra, algunas terrazas de edificios colindantes e incluso las azoteas de éstos.
La palabra supervivencia cobra enorme dimensión en esta parte del nivel, pero no pasará mucho tiempo antes de que empecemos a poder disparar por nuestros propios medios. El sistema de progresión sigue cobrando enorme importancia en todo esta formidable ensalada de disparos, obteniendo mejoras para las armas que van creciendo según se incrementa nuestro contador de muertes. No obstante las cosas no serán sencillas, y es que la desesperación de la que hablábamos como uno de los primeros mensajes que emite el título también se traduce en la munición. Muy escasa y que deberemos enmarcar en una política mucho más económica en el sentido de su preservación.
Así pues la gran noticia de Resistance 3 son los refuerzos con los que contaremos en el pellejo de Capelli para acabar con esta nueva batalla contra los Chimera. La idea es combatir la idea de los superhéroes del género de la acción, protagonistas casi invencibles que luchan a pecho descubierto contra sus enemigos. La idea de supervivencia y desesperación están constantemente presentes en un videojuego de Insomniac Games que nos racaneará munición y coberturas como pocos.