Tecnología contra naturaleza, el orden de un nuevo mundo de fantasía se forja a golpe de armas, escudos y hechizos mágicos, entre varias razas.
Casi desde tiempos ancestrales, hay ciertas ambientaciones en los juegos, como la fantasía, que desatan un especial interés en los jugadores, particularmente en el mundo del PC. Si a esta ambientación le sumamos un género, Acción RPG, la temperatura sube todavía unos cuantos grados más. Pero aún se puede mejorar, y es añadir las palabras “magia”, “tecnología”, y la más suculenta, “Diablo”. Pues ni más ni menos, éstos son precisamente los elementos que mejor definen el próximo título de Montecristo, Silverfall, un juego de acción y RPG que sigue la estela del querido Diablo de Blizzard a golpe de melee y magia.
Naturaleza y tecnología
Con el gran Titan Quest pegando fuerte actualmente, Silverfall nos propone una prometedora aventura en un fantástico e inestable mundo gobernado por la magia y la naturaleza desde varias generaciones, pero que actualmente no pasa por su mejor momento debido a los numerosos ataques de los goblins y sus artilugios técnicos. El balance político del mundo peligra, la tecnología se enfrenta a la naturaleza… una idea que no es nueva en absoluto, pero que sigue resultando tremendamente atractiva y que en Silverfall toma cuerpo en 3 dimensiones, obligándonos a decantarnos por una de ellas, naturaleza o tecnología, cada una cuenta sus virtudes.
Razas y habilidades para
El mundo de Silverfall está habitado por cuatro grandes razas, humanos, elfos, goblins y trolls, cualquiera de ellas seleccionables por el jugador junto a su sexo y varias personalizaciones faciales. Una vez nos definamos, empezaremos nuestra aventura sabedores de que según realicemos nuestras quests o misiones, nos orientaremos hacia una de las dos corrientes, naturaleza o tecnología, influyendo completamente en nuestras habilidades, armamento, y talentos, puesto que cada una cuenta con las suyas propias. Licantropía, injertos mecánicos, radioactividad, invocación de insectos… podremos mejorar el protagonista con más de 121 habilidades y hechizos, existiendo una marcada diferencia entre ambas alineaciones y sin las clásicas limitaciones de “clases”.
Un héroe necesita apoyo
Pero una aventura de acción RPG de este calibre no debería realizarla un único valiente, y es por esto por lo que reclutaremos aliados o compañeros, que nos ayudarán durante la misma. Podremos elegir entre varios de ellos, cada uno con sus propias particularidades, habilidades, e incluso personalidad. Lógicamente, aunque actuarán de forma independientemente, seguirán nuestras órdenes en cierta medida, pudiendo indicarles en cada momento la actitud que deseemos que tomen, ataque, defensa, neutralidad, permanece atento, etc.
La relación entre héroe y acompañantes será crucial en la aventura, dependiendo de ellos para lograr el éxito e incluso acceder a misiones secundarias. Un nuevo acompañante nos puede abrir nuevas misiones, o un acompañante más dedicado que otro puede proveernos de más quests que otro que no lo sea… su apoyo será muy importante en el juego.
Una aventura profunda
En cuanto a duración de la aventura, Montecristo asegura que Silverfall sobrepasará las 25 horas de juego para superar su misión principal, contando con numerosas quests secundarias (cerca de 200), además de dos modos multijugador, “jugador contra jugador” y un completo cooperativo para revivir la aventura íntegra.
Visualmente, el juego ofrece un aspecto 3D muy de corte francés, con unos sólidos personajes que presentan una remarcada silueta para diferenciarlos sobre el fondo, así como unos detallados escenarios interiores y exteriores, con una buena calidad de efectos de luces, reflejos y física rag-doll totalmente orientada a la acción.
Un nuevo mundo RPG abrirá sus puertas a finales de este 2006 en busca de valientes y combativos héroes, quizá seas uno de ellos.