Pese a que lo más apremiante en esta zona intermedia entre el Acto I y el II de Baldur's Gate 3 es el poder movernos con soltura por las Tierras Sombrías, si exploramos un poco las otras inmediaciones del área podemos encontrar determinadas misiones que, aunque a primera vista parezcan irrelevantes, pues tienen su recompensa y un peso mayor del que parece.
Es el caso de encontrar a Oliver, un joven Tiefling que parece haber quedado corrompido por la maldición que azota estos lares. En esta guía os explico cómo ''ganarle'' para conseguir una recompensa que nos ayudará con las tareas de sigilo.
Dónde encontrar a Oliver en las Tierras Sombrías
La ubicación de Oliver no está muy apartada de otras zonas que puede que ya hayamos visitado, como el campo de batalla en el que luchamos contra la draña para conseguir protección permanente contra la maldición que azota el área. Concretamente está al noreste del Campo de Batalla en Ruinas (incluso hay un marcador de mapa que nos indica su ubicación)
Debemos dirigirnos a la Casa en la negra penumbra
Al acercarnos oiremos la voz de un niño, Oliver. Al parecer está en proceso de ser consumido por los efectos de la maldición, pero por algún motivo aún no ha sucumbido a ella, no obstante si superamos una tirada de percepción notaremos que es más de lo que dice ser. El caso es que el chico desea jugar al escondite. Teniendo en cuenta sus compañías, es mejor no contrariarle; si ganamos, además, nos promete cierto premio.
Cómo ganarle a Óliver al escondite
En realidad, conseguir ganarle a Oliver en su juego no es muy complicado. Hay que jugar dos rondas de escondite, con la particularidad de que el chico puede hacerse parcialmente invisible y cuesta percibirlo. Sin embargo, si nosotros disponemos del hechizo de Ver Invisibilidad (que podemos conseguirlo permanentemente como os explico en esta guía), la prueba se vuelve algo más sencilla.
El primer lugar que escoge para esconderse está cerca de un carromato que hay al sur de la casa en ruinas en la que lo encontramos. Sin embargo, en la segunda ronda la cosa ya se complica un poco más. Aparte de volver a esconderse, en esta ocasión aparecen unas sombras que, si nos ven, nos atacarán. Sin embargo Oliver no considerará que hayamos perdido hasta que todo el grupo esté en combate. El truco está en hacer que al menos un personaje se vuelva invisible (ya sea con un hechizo o una poción) y espere a que Oliver aparezca en la ubicación de la siguiente imagen.
Aunque el resto de miembros del grupo esté en combate, si uno solo interactúa con él, se acabará la pelea y Oliver nos dará la recompensa que nos prometió, pese a que esté algo molesto por haber perdido. Se trata del Anillo de Sombras que nos propociona el conjuro ''Pasar sin rastro'' de abjuración. Muy útil si tenemos que movernos sigilosamente por una zona o prueba como la que acabamos de superar para conseguirlo.
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