La deidad y líder de la raza gityanki de Baldur's Gate 3, Vlaakith, es probablemente uno de los personajes más importantes para la trama aunque la mayor parte del juego esté ausente y sólo sea referenciada por Lae'zel y otros miembros de su raza. Sin embargo, y como corresponde a su categoría, el encuentro con ella tiene una serie de ramificaciones que pueden afectar y mucho al desarrollo de la trama del juego de Larian Studios. En esta guía os queremos explicar qué ocurre si obedecemos o desobedecemos lo que nos exige cuándo nos la encontramos al final del primer tercio del Acto II.
Vlaakith se aparece ante nosotros cuando ya casi hemos terminado de explorar el crèche githyanki al que Lae'zel nos sugirió dirigirnos para intentar solucionar nuestro problema con el parásito azotamentes. En realidad, su aparición está vinculada a las ''decisiones'' que tomemos respecto a si darles o no a los githyanki el artefacto que llevamos con nosotros; decisión que también cubrimos en nuestra Guía Completa de Baldur's Gate 3.
Vlaakith puede aparecerse ante nosotros si accedemos a dárselo al inquisidor Ch'r'ai, o si lo eliminamos tras negarnos a dárselo. La soberana nos exigirá varias cosas. La primera es arrodillarnos, algo a lo que si accedemos supondrá un incremento de la aprobación de Lae'zel hacia nuestro personaje sin afectar al resto del grupo. Pero ahora viene el dilema, y es un poco al que ya nos enfrentamos anteriormente sobre si darles o no el artefacto a los miembros de esta belicosa especie.
Qué ocurre si obedecemos a Vlaakith
Si le entregamos el artefacto, lo siguiente que ocurrirá es que se nos abrirá un portal al plano astral en el que habita nuestro guardián o guardiana y que impide que nos convirtamos en un azotamentes. La intención de la diosa githyanki es que le demos muerte. Del jugador o jugadora depende la decisión.
Nuestro guardián o guardiana nos ofrecerá una espada y nos dejará elegir si acabamos con todo o no. De hacerlo, descubriremos que no puede morir, pero habremos perdido su confianza y no volverá a comunicarse con nosotros, haciendo más difícil futuros encuentros en la trama y privándonos de ciertos detalles que nos interesarán conocer en el futuro.
Si desobedecemos a Vlaakith perdonándole la vida, no sólo nos seguirá prestando su ayuda en el futuro, sino que nos revelará esa información que os hemos mencionado antes en futuros encuentros; muy útil para entender lo que realmente está pasando entre Vlaakith y la situación con la Absoluta. Por otra parte, aunque no lo matemos, Lae'zel atenderá a nuestras razones cuando salgamos del plano astral, aunque habrá que convencerla y es mejor tener una aprobación alta de ella para esto. En cualquier caso, los githyanki restantes se pondrán en nuestra contra y deberemos defendernos de ellos en el futuro.
Qué ocurre si nos negamos a obedecer a Vlaakith
De entrada, el no entregarle el artefacto supone un escenario de Game Over; la diosa tiene suficiente poder para acabar con todo el grupo sin despeinarse, así que no queda alternativa en este punto. Sin embargo, llegado el punto de entrar o no al portal astral que ella abre, sí que podemos negarnos. De hacerlo, seguiremos teniendo el artefacto, y podremos marcharnos, no sin antes sufrir las amenazas de Vlaakith y -aún peor- perder a Lae'zel como integrante del grupo permanentemente, y obviamente se unirá al resto de githyankis para acabar con nosotros. Esto ocurre tanto si está presente en el momento de negarnos o no.
En consecuencia, si queréis evitar estos escenarios, es mejor que utilicéis los consejos que os hemos dado para intentar salir airosos de este entuerto y tratar de mantener el statu quo tanto con vuestro benefactor o benefactora en el artefacto, como con vuestra aliada githyanki.
En 3DJuegos | Guía Completa de Baldur's Gate 3
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