Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans 2 continúa con el camino marcado por su antecesor. Manejamos a Bud Spencer y a Terence Hill por varios sitios icónicos de sus míticas películas. Es un beat’em up, pero no solo es eso. Hay muchas situaciones en las que tocará explorar, resolver minijuegos, alternar el control entre un personaje y otro, y también leer texto. La verdad es que me ha sorprendido las ganas que tiene el juego de contarte una historia, no solo de que des mamporros.
Se nota que Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans 2 se toma muy en serio la licencia que usa. Tanto los protagonistas como los villanos y los escenarios están muy trabajados. El estilo pixel art es rico. Y tanto si la cámara se acerca para ponernos a jugar en un plano más corto, como si se aleja para mostrar batallas multitudinarias, da el tipo. Lo mismo se puede decir de cuando la presentación cambia por completo para que juguemos a uno de sus muchos minijuegos. Hay cariño por los personajes y su mundo, tanto técnico como artístico y sonoro.
Los golpes, las animaciones y los combos también siguen esta tónica. Tanto Bud Spencer como Terence Hill están muy bien caracterizados. Es gracioso comprobar el aguante que tiene Bud a los golpes, o como disfruta golpeando con su puño hacia abajo a los enemigos. Terence, por su parte, es mucho más ágil y prefiere las bofetadas. Ambos están siempre a la gresca cuando hablan, pero colaboran muy amorosamente si tienen enemigos enfrente.
Los fans están de enhorabuena, el tono de los personajes está bien pillado
Esto es lo mejor del juego: su tono, su presentación, ellos y los enemigos. Es como revivir el show clásico, así que los fans pueden estar de enhorabuena. Sin embargo, lo que no me ha gustado tanto es lo fundamental de un beat’ em up: su ritmo y la profundidad de su jugabilidad. El problema de alternar tantos minijuegos, secuencias de exploración y diálogos, es que el tempo de las peleas se va a la porra. A mí me cortaron totalmente el rollo, y alternar tanto entre jugabilidad me tuvo varios minutos intentando descifrar qué hacer en cada momento. Si me pongo a pelear, me gusta pelear.
Las conversaciones, que son simpáticas, tienen demasiada paja y relleno.Hubiera preferido chistes más cortos y directos, y a otra cosa. Soy consciente de que son charlas para mayor gloria de los guiones de sus películas, pero acaban poniendo palos en las ruedas al ritmo de juego. Por otra parte, tenemos las propias mecánicas de combate. Son demasiado simples. Reconozco que me he pasado medio juego machacando botones sin más, y solo recurriendo a las técnicas avanzadas de los personajes cuando era el juego directamente el que me pedía que lo hiciera.
Es verdad que Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans 2 hace algo interesante, y es que añade elementos propios a usar en una batalla u otra, introduce situaciones simpáticas e interacciones graciosas entre Bud y Terence, pero, para mí, no han acabado de ser suficientes para que me apeteciera rejugar al juego, o para sentir ese gozo tan fundamental que hay que sentir en un beat’em up. Ya sabes, esa sensación de estar sobreviviendo a oleadas de golpes, de ser uno con tu personaje, de que cada impacto que das conecta genial con otro… Eso no lo tiene este juego.
Como beat’em up es demasiado simple
Por lo que no es nada recomendable acercarse a Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans 2 buscando un Streets of Rage 4, tampoco un Tortugas Ninja. Streets of Rage 4 es tan bueno que lo puedes jugar y rejugar setenta veces tú solo, porque te seguirá flipando cada partida. Este juego no, porque no es un buen beat’em up. Entonces, ¿qué es? Pues nada más y nada menos que una aventura cooperativa simpaticona. Con esa perspectiva, sí que funciona bien el título.
Si tienes a otro colega al que también le molen estos personajes, llámalo. Juega a Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans 2 a pantalla partida, y te lo pasarás guay. Sus minijuegos están pensados para picaros entre vosotros como ellos hacían en la tele, colaboraréis contra algunos enemigos y os reiréis en las cinemáticas recordando aquellas estrafalarias líneas de guion. Pasaréis una tarde divertida, y ya está.
Es una pena no haber aprovechado la ocasión para hacer un videojuego de “nosotros contra el barrio” robusto. A cambio tenemos una aventurilla maja en la que hacer el idiota y echar unas risas con un amigo y un par de cervezas. El juego podría ser mucho mejor, porque tiene valores de producción que sugieren que podría serlo. Pero se queda en ser solo entretenido para un público muy concreto.
Es un juego fácil y sin apenas profundidad jugable. No tiene claro cómo un buen beat’em up construye su ritmo, es impreciso en muchos de sus golpes y cambia tan rápido entre combate y minijuego que cuesta saber al instante cómo jugar bien en cada situación. Sin embargo, para disfrutar de una tarde divertida con otro amigo, reírse de estos dos personajes y abrir el cráneo de un par de malhechores a golpes, funciona bien. A mí me ha recordado mucho a esos beat’em up del montón de Super Nintendo, que no eran buenos, pero a los que les acababas cogiendo cariño porque jugabas a ellos una y otra vez con tu hermano pequeño.
Comprar Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans 2- Generoso en momentos míticos.
- Si no vas a jugarlo a dobles en tu casa, mejor ni te lo plantees.
- Además del modo de juego principal, incorpora minijuegos hasta para cuatro personajes.
- Pocos motivos para rejugarlo una vez superado.
- Su estilo pixelado es muy chulo.
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