Los últimos CoD del estudio han registrado jornadas de 64 horas semanales en Treyarch "si todo iba bien".
Todos sabemos ya que los plazos de lanzamiento de los videojuegos obligan a la mayoría de empresas a "apretar" en los últimos meses a sus empleados de formas que, a menudo, son contrarias a las condiciones laborales óptimas que se esperan de cualquier empleo. Ahora un reportaje del portal Kotaku, muy especializado en presentar filtraciones e informaciones directamente de los estudios, desvela las pésimas condiciones en las que se han desarrollado los últimos juegos de Treyarch para la saga Call of Duty.
Según se explica, por ejemplo, los empleados del estudio pasaron la mayor parte del 2018 tratando de terminar a marchas forzadas Call of Duty Black Ops 4. En el artículo se explica que, durante ese período, se trabajan unas 64 horas semanales… siempre que las cosas fueran bien, si no eran bastantes más. ¿Cómo se dividían? Unas 12 horas de lunes a jueves, ocho los viernes y los sábados y, ocasionalmente, también se trabajaba algunos domingos.
Los sueldos se doblan cuando trabajamos más de 12 horas
¿Los sueldos? Oscilan en función del departamento, pero se mueven entre los 13 y los 30 dólares por hora. Subiendo un 50% cuando trabajaban más de ocho horas, y doblándose cuando trabajaban más de 12. "Tal y como lo presentan, parece que es poco menos que un regalo", desvela una de las fuentes anónimas del estudio. "Nos hacen un servicio pidiéndonos que hagamos horas extra, lo que parece un poco retorcido, pero la realidad es que supone más dinero en nuestra nómina".
Los efectos de las jornadas más maratonianas afectan con dureza a las condiciones de los empleados. "Ataques de pánico, disociación… Sientes que se violan tus derechos y pierdes tu pasión por lo que estás haciendo, llegando incluso a olvidar los motivos que te hicieron meterte en esto en primera instancia", desvela otra de las fuentes. "Es una pesadilla".
Las pruebas de testeo no son mucho mejores, y se llevan a cabo en las mismas oficinas de Treyarch en Santa Mónica, a escasos metros del cuartel general de la propia Activision. "Pasamos horas y horas ahí, en ocasiones los ordenadores no se apagan durante 24 horas y pueden alcanzarse temperaturas altísimas. Había algunas bromas sobre el hecho de que era una sauna y demás pero era aterrador, especialmente a finales de julio", comenta otro trabajador del estudio. "Nos dijeron que el aire acondicionado se había roto, y no importaba cuánto les presionáramos para hacer algo. Nunca pasó nada".
Esto, como decimos, es extensible a juegos anteriores del estudio dentro de la serie CoD, pero también en algunas de las incursiones del estudio en marcas como Spider-Man. Sin embargo, para el equipo lo de Black Ops 4 fue brutal. "Se nos dijo que íbamos a hacer `crunch´ hasta que lanzáramos el juego. Después que hasta primavera, y luego que no pararíamos hasta el verano".
Ayer mismo, y a raíz de este mismo informe, te contábamos algunos detalles que no se conocían sobre la campaña de Black Ops 4, que nunca llegó a ver la luz.