Uno de los grandes retos de Nintendo siempre ha estado en conseguir el apoyo de las third-parties. Habitualmente, cuando les ha ido bien con consolas como la NES o la Wii, todo han sido alegrías y el catálogo acababa siendo bestial, pero bien saben los fans de la compañía del fontanero que no siempre ha sido así. Probablemente recordéis lo crudo que lo tuvieron los nipones para recibir apoyos en el caso de Nintendo 64 o Gamecube. Fue sonadísima la pérdida de acuerdos tan históricos como el de Final Fantasy VII, que finalmente se fue a PlayStation debido a las virtudes del formato CD.
Pues así con todo, al menos hasta hace poco… Nintendo Switch ha dado un vuelco absoluto a la situación. Cerca de 115 millones de consolas vendidas tienen la culpa, pero también una arquitectura más amigable, que ha permitido la llegada de titanes tecnológicos como The Witcher 3, Alien Isolation o DOOM Eternal. La última demostración de que a los de Kioto les ha salido bien la jugada (probablemente mucho mejor de lo que esperaban) es que hay un acuerdo para llevar los juegos de la saga Call of Duty a las plataformas de Nintendo durante los próximos 10 años. Es un notición.
Nueve años sin Call of Duty en una consola de Nintendo
La noticia tiene aún más relevancia si recordamos que Call of Duty: Ghosts fue el último juego de la serie de Activision-Blizzard para una consola de Nintendo… y de eso han pasado nada más y nada menos que nueve años. Es mucho tiempo, más para la saga CoD, que es anual, y vende con cada entrega del orden de 20-30 millones de copias sin despeinarse. Con versiones de los juegos para Nintendo Switch, incluso podrá ir a mejor, y es que la plataforma está tremendamente asentada, con un público mayoritario que se encuentra entre los 20 y los 35 años, franja en que también se sitúa una parte importante de los jugadores de esta serie de shooters bélicos.
Es una estrategia win-win. Por un lado, Nintendo recibe juegos de una licencia exitosa, cubriendo una parcela no cubierta por los de Kioto, la de los FPS realistas. Por el otro, Microsoft se asegura de que CoD reciba aún más ventas de las que tenía, expandiendo la base de usuarios de la marca.
Espero que esto no sea un mero reclamo publicitario y realmente se hagan ports de calidad
Personalmente, lo que más me preocupa de todo esto es que Microsoft y Activision-Blizzard no estén a la altura del excelente trabajo que se ha hecho hasta ahora en materia de ports. Switch cuenta con versiones absolutamente mágicas de juegos como Hellblade: Senua's Sacrifice o Crysis: Remastered Trilogy. Espero que esto no sea un mero reclamo publicitario y realmente se hagan ports de calidad, que den valor a la consola y te hagan pensar en querer jugar a Call of Duty en una Nintendo Switch (y no se convierta meramente en la última opción para los que tengan otras plataformas).
Por otro lado, también tengo la mirada puesta en el futuro. Puede que en un año recibamos noticias del próximo paso de Nintendo en el mundo del hardware. No sé si será la tan rumoreada Switch Pro o una consola de nueva generación, pero este acuerdo llega en un momento clave, en que pienso que tal vez Nintendo pueda acortar distancias en términos técnicos con respecto a la competencia. Esta firma tendría entonces más sentido que nunca.
Call of Duty: Modern Warfare II
También está el recurso del juego en la nube, que personalmente no me entusiasma, pero se ha convertido en una alternativa para llevar a Switch juegos del estilo de Resident Evil 7, Assassin's Creed Odyssey o A Plague Tale: Requiem. ¿Se podría optar también por esta vía con CoD? No lo sé, y personalmente prefiero que no, porque confío más en un port tradicional, pero habrá que verlo. Como habrá que ver el éxito que van a tener estos juegos en las consolas de Nintendo y si animan aún más sus ventas. Todo esto merecerá la pena analizarlo, dentro de unos años.
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