El lanzamiento de Call of Duty: Warzone 2.0 fue continuista en casi todos los aspectos, pero también añadió algunas novedades muy agradecidas. Una de ellas fue la incorporación de uno de los elementos más emblemáticos de la saga desde el estreno del Modern Warfare 2 original. Los jugadores que cumplan el que es uno de los desafíos más difíciles que jamás nos ha puesto la franquicia pueden lanzar una bomba nuclear sobre el mapa y ganar la partida automáticamente. Una tarea para la que, eso sí, deben superar una absurda cantidad de desafíos que incluye ganar cinco veces de forma consecutiva y completar una misión extraordinariamente compleja.
El desafío más difícil de Call of Duty ahora está al alcance de todos
Aprovechando que estamos en la última semana de la Temporada 3 de Warzone 2.0, Activision ha activado un evento que modifica los requisitos para conseguir la mencionada nuclear. El requisito de ganar cinco partidas consecutivas ha desaparecido, de modo que la misión se activa para todos los jugadores cada vez que enfrentan un nuevo aterrizaje en los modos battle royale convencionales. Sigue siendo complicado completarla, pero ya no resulta casi imposible para el grueso de la comunidad. Ahora es cuestión de tiempo que podamos superar las tres fases de esta 'quest': recolectar los componentes, ir a la zona de activación y sobrevivir el tiempo requerido mientras la radiación dificulta la partida.
La reacción de los jugadores frente a la decisión de Activision ha sido de protesta. Aunque algunos miembros de la comunidad que no puden completarla en circunstancias normales agradecen poder disfrutar de este contenido, quienes estuvieron meses esforzándose por conseguir la nuclear no están de acuerdo. En buena medida, se debe a que completar el lanzamiento a través de la denominada "Champion Quest" otorga cosméticos exclusivos. En este sentido, piensan que las skins que tanto se esforzaron por conseguir han perdido la práctica totalidad de su valor: ahora ya no son sinónimo de “sacarse la nuke” a la antigua usanza.
Lo cierto es que se trata de una polémica un tanto absurda, sobre todo porque Activision había tenido una buena idea. Muchos juegos incluyen este tipo de eventos cuando están a punto de cambiar de temporada o ciclo para darle un poco más de interés a la época de transición. Es un momento en el que la motivación por jugar es baja y en el que se agradece una última novedad. Sin embargo, la compañía se hubiera ahorrado problemas si simplemente hubiera activado una recompensa alternativa para los jugadores durante esta semana excepcional. Quizá esta era una de las pocas veces en las que resultaba fácil satisfacer a todo el mundo.
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