"Un par de personas sufrieron crisis nerviosas". Es uno de los títulos más queridos de Rockstar, pero el desarrollo de Bully fue infernal

Rockstar ha firmado algunas de las experiencias más icónicas no sólo del mundo de los videojuegos, sino también de la industria del entretenimiento en general. Sin embargo, algunos de sus proyectos se desarrollaron con estrés extremo y un sinfín de horas extra; una situación que se vio con Red Dead Redemption 2 y que generó un buen puñado de críticas entre jugadores y miembros de la industria. Y resulta que la aventura western no es la única que tuvo a los empleados bajo presión, pues el también mítico Bully se produjo en unas condiciones no muy diferentes.

Al menos, así lo recuerda Andew Wood, artista de entornos de Bully, en una entrevista concedida a la revista Retro Gamer (vía GamesRadar+). "Los recuerdos son de amor-odio. Fue una época divertida, extraña, infernal, caótica e increíble", señala el profesional. "Recuerdo con cariño a la gente, aquellos tiempos y las cosas locas que hacíamos después del trabajo, pero luego pienso en el estrés".

En este sentido, Wood recuerda que hubo mucha presión y unas jornadas de trabajo maratonianas durante el desarrollo de Bully. De hecho, ese panorama llegó a afectar significativamente a algunos empleados de Rockstar: "Había conflictos internos constantes debido al estrés de estar siempre en el trabajo. Un par de personas sufrieron crisis nerviosas. Se derrumbaron. Fue difícil trabajar en ese tipo de ambiente, pero sabía que Bully valdría la pena al final, así que aguanté".

Épocas "brutales" con jornadas de 18 horas de media

Entre otras cosas, el profesional recuerda épocas "brutales", especialmente de cara al final del desarrollo, en las que "trabajábamos siete días a la semana, con jornadas de 18 horas de media". Y la situación llegó a tal punto que Rockstar eliminó los descansos para comer, "¡trajeron comida a la oficina para que no saliéramos! Para muchos, empezó a parecer una prisión" . Al final, desarrollar Bully en estas condiciones "quemó a la gente. Hubo mucha rotación de personal, pero yo decidí quedarme porque sabía que el proyecto iba a ser algo especial".

Y es que, a pesar de todo lo sufrido durante el desarrollo, el profesional tiene mucho cariño por la aplaudida experiencia de Rockstar. "Me encanta el juego y me encanta que, casi 20 años después, la gente siga apreciándolo". Porque sí, cuesta creerlo pero ya han pasado prácticamente dos décadas desde el lanzamiento de Bully. Y, como señala Wood en la entrevista, hay muchos jugadores que tienen buenos recuerdos de su aventura.

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