Game Boy Advance tuvo una colección de juegos alucinante que hoy son historia por muchos motivos, pero parece que no lo fueron lo suficiente para ser fácilmente accesibles hoy. Konami se ha encargado de traer de vuelta tres clásicos de su saga Castlevania en un nuevo recopilatorio vampírico, la Castlevania Advance Collection.
Es redundante recordar lo que supuso Castlevania: Symphony of the Night en PSX hace ya más de 20 años. Igarashi, Kojima y Yamane llevaron la franquicia de plataformas a una nueva dimensión de exploración bidimensional acuñando, incluso, su propio subgénero 2D: el Metroidvania, rebautizado como Igavania en los últimos tiempos. La pregunta que los jugadores que alucinamos en su día con la producción protagonizada por Alucard y los distintos personajes del siempre amado Rondo of Blood era simple: si el Symphony fue un éxito de crítica y ventas, ¿por qué nunca tuvimos nuevos videojuegos del estilo en las consolas de 32 bits y en los 64 se apostó por una jugabilidad radicalmente distinta? No tendríamos respuesta hasta la salida de Game Boy Advance.
Corría finales del año 2000 y los primeros juegos anunciados para la sucesora de Game Boy eran verdaderamente alucinantes: regresos sonados que no se veían desde los tiempos de Super Nintendo, adaptaciones que creíamos imposibles en una consola portátil y el inicio de una nueva generación dorada que acabaría su trayectoria con más de 80 millones de consolas vendidas. Pero de todo lo anunciado en su génesis, lo que más me llamó la atención fue el nuevo Castlevania, que ya mostraba las primeras pistas de retomar el camino marcado por Igarashi en la generación de PlayStation. Pocos sospechábamos que las portátiles de Nintendo se convertirían entonces en la nueva casa de los Igavania con mejor y peor suerte. Hoy vemos recopilados los tres que se lanzaron en Game Boy Advance.
Sí, lo sé, te estarás preguntando "Toni, el pack está compuesto de cuatro juegos, no tres, ¿cuál es el que falta?". Pues una producción bastante pobre que el tiempo ha olvidado y que, la verdad, no pasa de mera curiosidad jugable en los tiempos que corren: Castlevania: Vampire Kiss de Super Nintendo. Dado que es el peor de los cuatro juegos recopilados en el pack de Konami, comenzaremos hablando del cartucho lanzado en el Cerebro de la Bestia.
Dos leyendas y dos decepciones
Vampire Kiss lleva a Super Nintendo los acontecimientos de Rondo of Blood, pero lo hace eludiendo toda la grandeza de la producción de Konami en PC Engine. La aventura de Richter en los 16 bits de Nintendo es una adaptación completamente descafeinada y sin alma. Probablemente el Castlevania más inocuo de los años noventa. No me malinterpretéis: no es un mal juego; solo es intrascendente en una saga que siempre se ha caracterizado por la excelencia jugable, sonora y visual. Tampoco le ayudó venir de Super Castlevania IV, uno de los grandes capítulos de la marca, por lo que las ganas de ver qué vendría tras el remake de Simon Belmont también pudo afectarle. No dudes en echarle un vistazo y valorar por ti mismo en qué lugar de la saga queda el juego de Richter en Super Nintendo.
Castlevania: Circle of the Moon es otro cantar: se trata de uno de los mejores juegos de exploración de Castlevania en 2D. Retoma los acontecimientos de otro mítico de la franquicia como es el New Generation de Mega Drive, tomando el legado de los cazavampiros alejados del legado Belmont: la saga de los Morris. El juego está protagonizado por el discípulo de Morris Baldwing, Nathan Graves, que armado con un látigo y unos poderes tomados de naipes mágicos, tendrá que explorar el castillo de Camilla en busca de respuestas tras lo que se sospecha que podría ser una nueva resurrección de Drácula. Fue el primer juego Igavania tras Symphony of the Night, y dadas las circunstancias de disfrutar de un juego de semejante categoría en Game Boy Advance se convirtió en una entrega muy querida y celebrada a pesar de los problemas que tenía el juego con las primeras pantallas de la portátil de Nintendo.
Castlevania: Harmony of Dissonance es la segunda decepción anunciada en el titular. La intención no era mala, ni mucho menos. Los desarrolladores trataron de portar el concepto de la exploración bidimensional al bando de los Belmont tras los experimentos realizados con el hijo de Drácula y el discípulo de los Morris. ¿El resultado? Probablemente, el Igavania más aburrido de la saga. Juste Belmont tenía entidad para ser un heredero de Leon y Simon memorable, pero la realidad es que la jugabilidad está demasiado limitada a la búsqueda de nuevos elementos que ayuden a mejorar el Vampire Killer sin mayor gracia que el daño efectuado a los enemigos. Tampoco tiene una banda sonora destacable, lo que lo condena al ostracismo castlevaniesco.
Castlevania: Aria of Sorrow es otro cantar. Me parece uno de los mejores Castlevania de toda la franquicia, y lo único que no le hace brillar como otras entregas tan míticas como la protagonizada por Soma Cruz reside en el hardware en el que corre, que no le permitió brillar en lo sonoro y visual como otros episodios. En lo jugable juega en otra liga: una delicia irrepetible con una de los mejores apartados rejugables de la marca, una banda sonora excelente y una historia particular que lleva la resurrección de Drácula al año 2035. La capacidad de Soma de absorber los poderes enemigos eleva el juego a una nueva dimensión nunca vista en la serie. Tanto, que algunos capítulos futuros o el reciente Bloodstained no dudarían en tomarlo como referencia. La pepita de oro del pack, sin duda.
¿Un recopilatorio a la altura?
Resulta cuestionable la ausencia de las versiones de Nintendo DS, más alejadas del presente recopilatorio por problemas de pereza que razones técnicas de plasmar los juegos de dos pantallas en Switch, pero centrándonos en el contenido ofrecido por la editora hay que ser realistas: Konami, en realidad, se ha vuelto a sacar de la manga un muy buen producto recopilatorio con la saga Castlevania. Más allá de las opciones de reproducción que tienen cada uno de los distintos videojuegos incluidos en el pack, se han sumado algunos añadidos para nostálgicos como la inclusión de diversos artes del juego en muy buena calidad y todas las portadas y manuales de instrucciones de Japón, Estados Unidos y Europa perfectamente escaneados para su consulta. Todo un detalle.
No sabíamos lo necesario que era Castlevania Advance Collection
La enciclopedia incluida también permite el acceso a distintas claves de cada uno de los juegos recopilados y se ha sumado un aviso emergente particularmente útil en Aria of Sorrow que te permite saber en todo momento qué almas hemos conseguido sin tener que entrar en el menú de pausa. También hay una función de rebobinado para evitar disgustos a los jugadores más vagos y la siempre socorrida opción de guardado y carga en cualquier momento de partida. La recomendación: juégalos tal y como se plantearon originalmente y no mancilles dos obras de arte como Circle of the Moon y Aria of Sorrow con trampas innecesarias. Los disfrutarás mucho más.
No sabíamos lo necesario que era Castlevania Advance Collection hasta que lo hemos tenido en nuestras manos. La obra ya está disponible en múltiples plataformas y supondrá el acceso a cuatro juegos que, tradicionalmente, nunca han tenido un acceso sencillo en sus plataformas originales o en las propias plataformas que se fueron estrenando a posteriori y que, sin duda, habrían sido un perfecto contenedor para albergar tan pequeñas pero grandes aventuras góticas.
Por Circle of the Moon y Aria of Sorrow está más que justificada la Castlevania: Advance Collection. Konami se las ha ingeniado para firmar un nuevo recopilatorio con detalles interesantes que otorgan valor al reestreno de cuatro de los Castlevania más difíciles de acceder en los tiempos actuales. La excusa perfecta para ampliar las aventuras de exploración bidimensional de la franquicia más allá del legendario Symphony of the Night.
- La oportunidad de jugar a cuatro videojuegos de acceso complicado en los tiempos que corren: una delicia.
- Su característica portátil les hace brillar especialmente en el modo portable de Switch.
- Konami vuelve a tratar el legado de Castlevania con el mimo y cariño que sin duda merece.
- Elementos como la enciclopedia engrandecen y enriquecen una recopilación muy mimada.
- ¿Habría sido muy difícil incluir los juegos de Nintendo DS y redondear el pack? No lo creo.
