El videojuego es un medio cambiante que evoluciona siguiendo las tendencias del público, y es por ello que muchos géneros no logran mantener su popularidad de forma permanente. Con suerte, a veces aparecen propuestas donde se recupera una jugabilidad casi olvidada para generar, como sorprendente resultado, una experiencia excelente y fresca a comparación de las modas de la actualidad. Y Chorus, obra a cargo de Fishlabs y Deep Silver, es una muestra de que la industria nunca dejará de tener ideas brillantes incluso en las categorías más manidas del sector.
Chorus se presenta como un shooter especial de antaño donde manejamos una nave estelar en todo tipo de conflictos galácticos, lo que transportará a más de un jugador a una época más sencilla donde los salones de arcade estaban plagados de propuestas similares. Pero, como puedes imaginar, aquí hablamos de una entrega gráficamente superior que desarrolla todos sus enfrentamientos a lo largo de 13 horas de juego; 21 horas si prefieres inspeccionar cada rincón de su universo. Si estas palabras han logrado captar tu atención, déjame decirte que el título de Fishlabs está disponible en Xbox Game Pass hasta el próximo 15 de junio, así que todavía te quedan unos cuantos días para ponerte a prueba en sus combates. Si, por el contrario, necesitas más razones para instalarlo en tu consola o PC, quédate un rato más para descubrir todas las características de esta experiencia.
Una nave que sabe moverse por su género
Chorus es una puesta en escena espectacular donde no faltan las explosiones y los rayos láser
Dejémoslo claro desde el principio: Chorus no es un juego revolucionario, pero tampoco pretende serlo. Simplemente es una entrega que sabe potenciar su propio género aprovechando las características más relevantes del mismo y añadiendo ideas que casan especialmente bien con sus batallas estelares. Por ello, no podemos dejar de observarlo como una experiencia bastante buena que podría adaptarse a los gustos de cualquier usuario que recuerde con añoranza los shooters espaciales de su infancia.
Porque aquí puedes esperar una puesta en escena espectacular donde no faltan las explosiones y los rayos láser. Sin embargo, el encanto de Chorus no consiste únicamente en disparar a diestro y siniestro apuntando a cualquier nave de aspecto sospechoso, sino que también incluye algo de acción táctica al presentar enemigos vulnerables a ataques específicos. En este sentido, los chicos de Fishlabs han introducido oponentes con escudo, rivales cuyo único punto débil está en su interior y otros obstáculos que obligan al jugador a pensar bien sus próximos movimientos.
Como puedes imaginar, esta acción se adereza con unas pinceladas RPG donde se abre la posibilidad de incluir mejoras en la nave espacial y/o en la protagonista de la historia, Nara. De este modo, el jugador puede salir indemne de las batallas usando poderes únicos o movimientos especiales del vehículo, aunque todo esto sólo garantiza la victoria de aquellos que sepan moverse por el espacio con fluidez.
Un gran universo para explorar
Chorus también gana enteros por la libertad que se le concede a la protagonista y su nave espacial
Si bien es cierto que gran parte de la experiencia de Chorus se basa en lo entretenido de sus combates espaciales, el equipo de Fishlabs no ha centrado toda su propuesta en la acción. Al fin y al cabo, el juego también gana enteros por la libertad que se le concede a Nara y su nave estelar, las cuales pueden moverse por el espacio y rastrear planetas en busca de materiales de utilidad para la fabricación de mejoras.
Y, como puedes imaginar, el universo también alberga un buen puñado de personas que necesitan tu ayuda. Chorus cuenta con varias misiones secundarias que aportan algo de frescura a la linealidad de la campaña con objetivos que van desde el escaneo de objetos en escenarios y hasta la participación en carreras espaciales. A cambio, el jugador puede recibir recompensas útiles tanto para la mejora de la nave/la protagonista y créditos que actúan como moneda de cambio.
Hasta ahora hemos estado hablando únicamente de la jugabilidad de Chorus; el componente más imprescindible de su experiencia entre las estrellas. Sin embargo, no podemos cerrar este artículo sin mencionar lo cuidado de una historia que no sólo sirve como excusa para ponernos a los mandos de un vehículo espacial, sino que también cuenta con un montón de líneas de diálogo y conversaciones que amenizan los viajes por el universo.
En resumidas cuentas, Chorus se presenta como un bocado perfecto para cuando tenemos hambre de un shooter espacial que combine las mecánicas de toda la vida con la tecnología de la actualidad. Y, teniendo en cuenta que le quedan pocos días en Xbox Game Pass, pensamos que vale la pena rescatarlo y recomendarlo a todos los que hayan disfrutado de una experiencia similar en las máquinas recreativas. Si quieres saber más sobre la obra de Fishlabs, te animamos a leer nuestro análisis de Chorus donde profundizamos todavía más en sus espectaculares mecánicas.
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