La crítica difícilmente podía ser más sincera, ya que llegó a manos de un jugador que acababa de conseguir su segundo gran triunfo desde el lanzamiento de Counter-Strike 2. Apenas pasaron unos minutos desde que Russel "Twistzz" Van Dulken se proclamó campeón del Thunderpick World Championship 2023 junto a su equipo (FaZe Clan) hasta que eligió este curioso método de celebración. En lugar de centrarse en la victoria tras haberse hecho con un torneo 'online' que repartía 500.000 dólares en premios (de los que le corresponden 50.000), su reacción fue explicar a través de las redes sociales los problemas que había encontrado mientras jugaba.
Counter-Strike 2 va por buen camino, pero necesita más mejoras
Aunque también señaló algunos pequeños bugs que todavía están presentes en los mapas de Overpass o Ancient, la principal crítica de Twistzz estaba relacionada con la inconsistencia del juego y sus problemas de conexión. "Jugar con 45 de ping a Counter-Strike 2 se siente como hacerlo a 70 en Global Offensive y como la 'Peekers Advantage' es más común parece que la latencia tiene un papel mucho más importante. Cuando jugaba a 5 o 10 de ping tenía tiempo de reaccionar al mantener los ángulos. Ahora, con la latencia más alta, tengo que disparar antes de tiempo o me arriesgo a que el servidor no registra además de una bala antes de morir. No recuerdo haber tenido esta sensación en CS:GO", decía el jugador.
Twistzz también señalaba que a lo largo de la competición había tenido jugadas un tanto extrañas en las que acababa con un oponente cuando ya no lo veía en su pantalla, sin terminar de entender cuál es el problema técnico que ha llevado a esta situación. Es cierto que el jugador estaba disputando la competición con un ping bastante elevado, pero ya tenía experiencia en este tipo de situaciones: "He vivido cosas así cuando jugaba torneos estadounidenses desde Canadá, pero Counter-Strike 2 hace que sea peor", explicaba en sus redes sociales. Cabe destacar que la intención del jugador era echarle un cable a Valve a la hora de identificar problemas y no solo llevar a cabo una crítica vacía para expresar su descontento.
Lo cierto es que los desarrolladores están haciendo cambios a un ritmo frenético, habiendo introducido quince actualizaciones desde el estreno oficial del videojuego. Ellos mismos reconocen que todavía no es perfecto, pero justifican la decisión de estrenarlo ya que esa era la forma más rápida de "llevar Counter-Strike 2 al estado en el que todos quieren que esté en uno, cinco o diez años". En este sentido, también conviene recordar que el lanzamiento de Global Offensive estuvo rodeado de problemas similares que Valve supo solucionar a base de unos cuantos meses de cambios y parches.
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