Según el artista, los títulos independientes deberían trabajar por la calidad de los juegos, no por el dinero que harán.
Si alguien sabe qué significa que desarrolladores con ganas de ganar dinero fácil le copien su juego, ese es John Romero, una de las grandes mentes detrás de Wolfenstein, Doom o Quake. En una charla reciente ha comentado sobre los clones dentro de los juegos independientes y cómo acaban afectando a la iteración creativa de sus desarrolladores, que en lugar de potenciar las obras acaban buscando el dinero fácil.
El ejemplo que ha utilizado es Minecraft, del que ha argumentado que “ha hecho el mismo dinero que Call of Duty sin prácticamente ninguna campaña de marketing detrás”. Romero piensa que “Minecraft es el Wolfenstein del juego de creación, pero necesitamos a un montón de gente empujando para que el género avance, no a desarrolladores haciendo clones para ganar dinero fácil”.
El americano explicaba que “si la gente entiende la lección tras Minecraft y si unos desarrolladores brillantes tomasen la idea de la creación, del juego en sí y todas esas cosas que acaban ocurriendo de forma natural, la próxima versión de eso podría ser un comienzo para redefinirlo, y si toman esa idea puede convertirse en un género. Minecraft fue el comienzo de ese género”.
Sobre la creación de títulos y los elementos que los engrandecen entre el público y el mercado, piensa que “los creativos deberían tomar los elementos que hacen grande a Minecraft y llevarlos al siguiente nivel. Ese es el pensamiento que los desarrolladores independientes deben hacer y muchos hacen, pero hay gente que está intentando sepultarlo de malas maneras”.
Finalizó comentando que “el hecho de que un juego se haga grande y consiga dinero rápidamente es un testamento para el departamento de marketing; la calidad de la obra no lo es necesariamente”.