Guía acompañante de recorrido de Dark Souls: Remastered

Guía acompañante de recorrido de Dark Souls: Remastered
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Completa todos los objetivos finales del juego y descubre sus principales atajos.

¡Ya está entre nosotros Dark Souls: Remastered! Un nuevo vistazo a Lordran que nos propone revivir (o descubrir por primera vez) la siniestra pugna por enlazar la llama. Han pasado unos siete años desde que nos aventurábamos en el original, y creemos que esta guía de recorrido de Dark Souls: Remastered puede venir bien tanto para los que han olvidado cómo llegar a tal o cual área como a aquellos que se pierdan por primera vez.

Naturalmente, no tendría mucho sentido hacer una guía nueva de un juego tan antiguo, así que hemos planteado el contenido de una forma meramente orientativa, para responder preguntas del tipo "¿qué tengo que hacer ahora? ¿cómo voy a este lugar? ¿hay alguna forma de llegar más rápido? ¿este objetivo es obligatorio?" Si necesitas ayuda con algún aspecto de carácter básico sobre el juego, consulta la guía principal de Dark Souls: Remastered.

Primera parte: Del refugio a Anor Londo
Sal de la prisión, toca las campanas y llega a Anor Londo.

Imagen de Dark Souls: Remastered

Dos campanas: una arriba, y otra abajo. Así nos recibe el caballero alicaído en el Santuario Enlace de Fuego. Te dejamos con un resumen de la primera parte de Dark Souls: Remastered.

  • En el Refugio de los No Muertos, consigue armas, frascos de Estus y derrota al Demonio del Refugio.
  • En Lordran, toca las dos campanas (Parroquia de los No Muertos y Dominios de Quelaag).
  • Cruza la Fortaleza de Sen para llegar a Anor Londo. Tras derrotar a Ornstein y Smough, conseguirás la Vasija del Señor.

Refugio de los No Muertos

Imagen de Dark Souls: Remastered

Nada más salir de la celda, avanza hasta la primera hoguera y abre el portón para toparte con el Demonio del Refugio. Podrías tratar de vencerle ahora, pero lo correcto es salir por la puerta de la pared izquierda primero para buscar equipo en el pasillo donde te disparan con un arco. Avanza hasta unas escaleras desde donde te tiran una roca. Pasa por el agujero en la pared que deja la roca y habla con Oscar de Astora, el caballero que te tira la llave al principio. Te dará tu primer frasco de Estus y la llave para continuar. Llega hasta el muro de niebla y presiona RB o R1 al caer sobre el demonio para empezar con ventaja y equipamiento renovado.

¡Y hasta aquí te vamos a decir! Todos los contenidos planteados a continuación son, como te hemos dicho, orientativos. Suplementarios. Pequeñas ayudas para indicar a dónde debes ir y qué debes hacer. No esperes una guía detallada de cada zona con todos los enemigos y objetos.

Burgo de los No Muertos y Parroquia de los No Muertos

Imagen de Dark Souls: Remastered

Tras completar el Refugio de los No Muertos a modo de tutorial, llegarás al Santuario Enlace de Fuego, que será el nexo de unión con el resto de áreas del juego. Allí, habla con el guerrero alicaído —un hombre sentado cerca de la hoguera— quien te explicará que hay que tocar dos campanas: una arriba y otra abajo. Lordran sigue una estructura muy vertical, y a lo largo del juego verás que muchas mazmorras se forman en capas o casi como un diorama.

Lo cierto es que ya tienes cierta libertad a partir de este punto, pero deberías ir primero a por la campana de arriba (Burgo de los No Muertos) subiendo por el acueducto que hay al fondo del santuario. Allí, asegúrate de comprar la saponita, la caja sin fondo y el dedo reseco al mercader del burgo (un poco antes de llegar a la primera hoguera). Al morir, suelta también la Uchigatana, un arma que podría venirte muy bien en el futuro. Habla también con Solaire de Astora delante del puente del dragón, un PNJ que te dará la saponita de señal blanca para invocar aliados y que te ayudará con algunas batallas de jefe más adelante. Cruza el puente del dragón por debajo y llega hasta el Altar de la Luz Solar en el otro extremo. Continúa tu progreso hasta la Parroquia de los No Muertos, desde donde puedes abrir un atajo con la hoguera anterior pasando por los caballeros de Balder. También tienes una hoguera próxima cerca de la entrada, en la torre donde encuentras la entrada a la fortaleza de Sen y el herrero Andre de Astora. En los ascensores próximos a la entrada de la parroquia, también puedes llegar al Santuario Enlace de Fuego. Subiendo las escaleras de la parroquia, llegarás hasta el primer jefe, el demonio gárgola. Si vas como vivo, puedes invocar a Solaire para que te ayude. La primera campana se halla en lo alto del torreón.

Atajo a la segunda campana

Imagen de Dark Souls: Remastered

Si cogiste la llave maestra como regalo inicial (que también se incluye por defecto en el inventario de la clase ladrón) para llegar a la segunda campana también puedes colarte por un atajo en el Valle de los Dragones que te lleva hasta casi el final de la Ciudad Infestada. Se puede tomar desde la entrada a las Ruinas de Nuevo Londo, bajando por las escaleras cercanas a la hoguera del Santuario Enlace de Fuego. Cuando bajes, toma la cancela cerrada a la izquierda del todo, detrás de un torreón. En el valle, toma la primera cueva a la derecha y sigue bajando hasta el fondo. La hoguera estará siguiendo la pared que hay al bajar al pantano.

Tienes otra posibilidad si no tienes la llave maestra, que es tomando una pequeña cueva oculta desde la Cuenca Tenebrosa que comunica directamente con el final del Valle de los Dragones. Para llegar hasta ahí, ve hacia el bosque directamente desde el taller de Andre de Astora, en las afueras de la Parroquia de los No Muertos, y toma el primer camino a la izquierda, delante del primer árbol enemigo. Desciende por el camino hasta toparte con un caballero negro que protege el genial escudo de emblema de hierba, y ahí mismo encontrarás la cueva y una hoguera. No te recomendamos que luches contra los dragones cuando la cruces, sino que pases de ellos corriendo por la izquierda hasta que desbloquees el atajo del que te hablábamos o vayas directamente a la Ciudad Infestada.

Si no vas a tomar el atajo, también puedes abrirlo desde atrás cuando llegues a ese punto. Tendrás que superar las Profundidades por ti mismo, pero al menos lo tendrás abierto por si necesitas volver en el futuro. Si es tu primera vuelta, te recomendamos encarecidamente que hagas el recorrido completo para desbloquear a Domhall de Zhena en el Santuario Enlace de Fuego: un mercader que vende armaduras de algunos jefes que derrotes.

Profundidades y Ciudad Infestada

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La siguiente campana se encuentra en los Dominios de Quelaag, mucho más abajo. Hay varias formas de llegar hasta allí: si es tu primera vuelta y quieres explorar el juego a fondo, te recomendamos que consigas la llave que hay en la sala inferior donde te enfrentabas al jabalí acorazado, a la izquierda. Con ella, podrás abrir una puerta que hay justo al principio del puente del dragón, que te llevará hasta la entrada a las Profundidades. Por desgracia, éstas están cerradas con una llave que guarda el Demonio de Aries. Si compraste la llave de la residencia al mercader del burgo, podrás abrir la puerta al mercader Griggs de Vinheim más abajo, también. Es un mercader que vende hechizos.

Una vez llegues a las Profundidades, podrás liberar al piromántico Laurentius en la despensa del cocinero. Al final del mapa se encuentra el Dragón Boquiabierto, una poderosa criatura a la que puedes plantar cara en compañía de Solaire y Lautrec (si le salvaste en la Parroquia de los No Muertos justo después del canalizador y su hueste). De esta forma podrás adentrarte en la Ciudad Infestada y plantar cara a la bruja Quelaag.

Fortaleza de Sen

Imagen de Dark Souls: Remastered

La Fortaleza de Sen es un enorme castillo que se encuentra justo en el nivel superior de la torre donde trabaja el herrero Andre de Astora. Puedes llegar allí de varias formas, pero la más fácil es sin duda tomar el ascensor que lleva desde el Santuario Enlace de Fuego hasta la Parroquia de los No Muertos. Naturalmente, debes haber desbloqueado el atajo para llegar hasta allí: se encuentra justo al lado del altar de la parroquia.

Se trata de una especie de casa de los horrores llena de trampas, de modo que mira las baldosas trampa del suelo y observa detenidamente el recorrido y ritmo de las piedras que ruedan y las guadañas que cuelgan del techo. Tu objetivo es llegar al techo de la zona para confrontar al Gólem de Hierro, el jefazo de esta zona.

Para ello, tendrás que dar con el mecanismo que lanza las rocas desde el interior de la fortaleza y continuar por el pasillo a la izquierda hasta dar con la salida. Una vez fuera, ve subiendo por la fortaleza hasta dar con un pasillo estrecho por el que deberás correr con cuidado mientras te disparan los gigantes. Tranquilo: más adelante podrás darle caza a ese molesto monstruo para siempre, y además desbloquear una jaula que sirve de atajo hasta la sala donde veías a Logan encerrado. Aunque puedes pasar de él y vértelas con el Gólem de Hierro directamente.

Anor Londo

Imagen de Dark Souls: Remastered

Llegarás a Anor Londo después de matar al Gólem de Hierro en la Fortaleza de Sen. ¡No tiene pérdida! Lo difícil es más bien no irse por lugares en los que no deberías estar aún. Por ejemplo, poco después de acabar con los primeros caballeros gigantes de la entrada encontrarás un sendero a la izquierda que lleva hasta los Archivos del Duque. Es necesario ir por ahí más adelante, pero ahora mismo la entrada estará bloqueada. ¡No hay problema!

Tu objetivo es entrar en Anor Londo, obviamente; para ello deberás girar primero un mecanismo central que mueve las escaleras hasta la entrada de la propia catedral. Hay una palanca en medio, aunque está custodiada por gárgolas. Si no cortaste la cola a la del campanario, prueba ahora. Podrías conseguir el hacha cola de gárgola o el yelmo de gárgola. No es que sean muy buenos, pero siempre está bien tenerlos en el inventario.

También tienes otro mapa (opcional en este caso) anexado a Anor Londo. Se trata del Mundo Pintado de Ariamis, y se encuentra en la misma sala que recorres inicialmente por el techo mientras luchas contra los guardianes de la pintura. Podrás acceder aquí más adelante, pero necesitarás una muñeca que se encuentra en el Refugio de los No Muertos, en la celda inicial, en tu segunda visita. Por ahora, querrás llegar al salón más grande de la catedral para hacer frente a Ornstein y Smough.

También tienes ocasión de luchar contra Gwyndolin en Anor Londo, aunque se trata de un jefe meramente opcional. Se encuentra en la Tumba de la Luna Oscura, oculta cerca del mecanismo que te lleva a las puertas de la catedral. Antes de luchar con los jefes de la zona, por cierto, podrías hablar con el herrero gigante que hay siguiendo las escaleras de la izquierda (según las miras desde la entrada principal) y abrir un atajo hacia el jefe directamente desde el principio del mapa. Por último, cuando derrotes a Ornstein y Smough y consigas la Vasija de Gwynevere, ten en cuenta que esta última no es sino una ilusión que se desvanece al ser golpeada.

"Matar" a Gwynevere oscurecerá Anor Londo, volviéndote objetivo de invasores de la Luna Oscura y tornando a la guardiana de la primera hoguera hostil contra ti. Te forzará a reaparecer en la primera hoguera, y además se considera un pecado imperdonable para la duración de todo el recorrido.

Antes de continuar

Llegados a este punto, habrás conseguido la vasija de Gwynevere. Ve a la entrada del Horno de la Llama Original bajo el Santuario Enlace de Fuego. Frampt el Buscarreyes te llevará hasta allí, aunque puedes lanzarte directamente, también. Al colocar la vasija en el pedestal, se abrirán varios caminos en el mapa que llevan hasta los cuatro Señores que debes derrotar. ¿Recuerdas el camino a los Archivos del Duque del que hablábamos antes? Es uno de ellos.

Como es lógico, puedes recorrerlos en el camino que prefieras. Sólo debes coleccionar las cuatro almas de los Señores para tener acceso al mapa final. Nosotros vamos a compartir los mapas en el orden que estimamos más lógico en dificultad, pero al final cada uno tendrá sus preferencias.

Segunda parte: De Anor Londo al final del juego
Obtén las almas de los Señores, desafía a Gwyn y termina el juego.

Imagen de Dark Souls: Remastered

Para poder viajar al Horno de la Llama Original, donde Gwyn aún mantiene vivo el fuego, debes reunir las almas de los Señores en la vasija que obtuviste en Anor Londo. Te dejamos con el segundo resumen de recorrido de Dark Souls: Remastered.

  • Desbloquea el viaje rápido entre hogueras depositando la vasija delante del Horno de la Llama Original.
  • Tras derrotar a Sif, estás listo para cazar a todos los Señores y reclamar sus almas. Puedes hacerlo en el orden que quieras.
  • Deposita las almas de los Señores en la vasija de almas y derrota a Gwyn en el Horno de la Llama Original. Después, podrás elegir qué final quieres hacer.

Catacumbas y Tumba de los Gigantes

Imagen de Dark Souls: Remastered

Si no has seguido esta pequeña guía desde el principio, es probable que llegaras a esta zona desde el principio del juego por error. La entrada a las Catacumbas está en el Santuario Enlace de Fuego, en la zona llena de esqueletos del cementerio. Justo al lado del hueco de Frampt. Antes de adentrarte aquí, sin embargo, te recomendamos que cumplas algunos requisitos.

  • Querrás algo para iluminar el camino, porque está muy oscuro. Podrías usar cierto yelmo de Izalith Perdida, o el milagro de luz que se compra a Dusk de Oolacile en la Cuenca Tenebrosa. Si no llevas nada de eso, ten por seguro que te perderás en la Tumba de los Gigantes. Siempre puedes matar nigromantes hasta que te suelten la calavera farol, también.
  • Un arma divina, como la espada recta de Astora. Ésta se encuentra delante del dragón No Muerto del Valle de los Dragones, aunque cualquiera te servirá. Querrás usar este tipo de arma contra los esqueletos que encontrarás más adelante, porque les hace más daño y evitan que resuciten.
  • Por último, es recomendable llevar un arco y flechas para lidiar con los nigromantes que resucitan indefinidamente a los esqueletos. Si los matas, los esqueletos dejarán de reanimarse. Además, no reaparecen. ¡Qué alivio!

Además, hay un atajo en esta parte que puede ayudarte a superar una buena parte del mapa, por si te atascas. Ten en cuenta que tomar este atajo tiene sus contras, como que te saltarás todos los nigromantes y sus 'drops', casi todo el botín del mapa o incluso al herrero Vamos (que en Dark Souls: Remastered tiene su propia hoguera) pero te ayudará a conservar frascos de Estus y otros utensilios para el final. En caso de que decidas pasar de él, tu objetivo será activar las palancas que hay esparcidas por las catacumbas y que desbloquean zonas anteriormente inaccesibles.

Si deseas tomar este atajo, simplemente acércate al desfiladero que hay junto a la primera hoguera y ve bajando por los salientes que hay cerca de los puentes. A la derecha de la zona donde aterrizas encontrarás un muro de niebla detrás del cual se encuentra Molinete, sin duda alguna el jefe más difícil de la saga Dark Souls. ¡Buena suerte!

En cualquier caso, después de detener su rito nigromántico tendrás que adentrarte en la Tumba de los Gigantes, justo después de despacharlo. Ahí ya sí que sí que vas a necesitar algo de luz, porque simple y llanamente no se ve. Y además hay esqueletos de gigantes (homínidos y caninos) que te van a hacer sudar la gota gorda.

El primer paso que deberías hacer es buscar una hoguera. Se encuentra cerca de Patches la Hiena (no hables con él hasta tener ese checkpoint, porque te va a traicionar). Si no tienes una fuente de luz, después de activar la hoguera habla con Patches, dile que no eres un clérigo y acércate al montículo para que te de una patada y te tire. Abajo encontrarás una calavera farol. Si luego hablas con él y le perdonas, se irá al Santuario Enlace de Fuego como mercader.

En el camino hasta Nito (el jefazo de esta zona) te encontrarás con Reah de Thorolund y sus clérigos, que ahora son Huecos. Te dará un milagro si la salvas. El resto del camino es fácil, aunque ten en cuenta que tendrás que vértelas con varias copias del Molinete. Mucho cuidado, siguen siendo igual de duras y mortíferas. ¡Por cierto! ¿Sabías que puedes hacer un pacto con Nito antes de derrotarle? Para ello, debes tener en tu inventario un Ojo de la Muerte (se consigue de los basiliscos que tiran maldiciones) y descansar unos 30 segundos dentro del ataúd que hay en las Catacumbas junto a un enorme demonio de titanita.

Archivos del Duque y Cueva de Cristal

Imagen de Dark Souls: Remastered

¿Recuerdas la niebla dorada que tapaba la entrada a los Archivos del Duque? Bien, pues después de conseguir la vasija, se disipa. Puedes teletransportarte con la vasija a la primera hoguera de Anor Londo y, desde ahí, salir a la izquierda por el balcón. Tras un gigante y dos jabalíes de colmillos encontrarás la primera hoguera, justo a las puertas de los archivos. ¡Una cosa más, antes de empezar! Tan pronto como entres en los archivos, girando a la derecha te toparás con un gólem dorado que, tras rescatar a Dusk de Oolacile, suelta un colgante roto para poder viajar a las zonas del DLC Artorias of the Abyss desde la Cuenca Tenebrosa.

El recorrido es más o menos lineal hasta que te topes con un NPC cristalino y un muro de niebla detrás del cual está Seath, el Descamado. Desde ahora te avisamos que es la batalla más injusta que vas a librar en el juego, porque es imposible ganarla. No te molestes en luchar: vas a morir igualmente. Si tienes un anillo del sacrificio y no quieres perder almas o humanidad en este encuentro, equípatelo antes de entrar.

Resucitarás en una prisión dentro de los archivos con una hoguera dentro. Mata al guarda, roba su llave y abre la puerta para escapar. Entonces sonará una alarma, liberando a las doncellas (no te vamos a hablar del trasfondo de Dark Souls ahora, ¡lo sentimos!) y provocando que el resto de guardas serpiente huya.

Después, baja hasta la plataforma donde suena la alarma, mata las serpientes y coge la llave de los archivos. Si quieres, puedes hablar con Logan en la parte inferior del todo. Luego, sube las escaleras hasta arriba del todo y abre el portón. Si continúas bajando por la izquierda, llegarás hasta la segunda hoguera en un gran salón de la biblioteca. Ahí, tu objetivo es llegar hasta una puerta en el segundo nivel, usando las escaleras giratorias que encuentras en salones cercanos. Una vez llegues ahí, tendrás que bajar por las escaleras ocultas hasta la Cueva de Cristal.

La Cueva de Cristal es un lugar con caminos invisibles y que puede parecer muy difícil al principio, pero realmente es un área corta y fácil. Técnicamente, debes tomar dos o tres caminos invisibles en línea recta que puedes dibujar mentalmente mirando si los copos de cristal se rompen al chocar con el suelo o siguien cayendo. Si tienes suerte, encontrarás mensajes de otros jugadores que te lleven directamente hasta Seath para, esta vez sí, patearle su blanco y descamado trasero.

¡Eso sí! Tiene algo de truco, tendrás que romper el cristal que tiene detrás primero. Recuerda, además, que cortar su cola te recompensará con el espadón de luz de luna, una de las mejores armas que puedes blandir con fuerza y fe.

Ruinas de Nuevo Londo

Imagen de Dark Souls: Remastered

De las cuatro almas de señores, sin duda alguna la de los Cuatro Reyes es la más corta (que no fácil) de conseguir. Las Ruinas de Nuevo Londo se encuentran bajo el Santuario Enlace de Fuego, y puedes llegar hasta ahí cómodamente en ascensor. La clave está en que la mayoría de enemigos a los que te vas a enfrentar son fantasmas que no se pueden golpear así como así. Para hacerles daño, necesitas consumir una maldición pasajera. Encuentras dos de ellas en unas vasijas al principio de la zona, pero puedes comprar más a Yulia en el acueducto del Santuario Enlace de Fuego. Llega hasta ella abriendo la verja desde el torreón que hay delante de la puerta que lleva a las Profundidades.

Los fantasmas son precisamente los protagonistas de esta zona, son lentos pero pueden atravesar paredes y agarrarte para hacerte mucho daño. Algunos fantasmas no hacen daño, pero gritan para atraer a muchos más y deben morir con prioridad. Por suerte, a menudo los propios fantasmas dejan caer maldiciones pasajeras al morir.

Bien, eventualmente llegarás hasta cierto edificio lleno de fantasmas (cómo no). Acaba con todos ellos, sube las escaleras que hay dentro de la chimenea y llegarás hasta un NPC en el tejado. Si hablas con él te dará una llave que es indispensable para activar la manivela que abre las puertas de las ruinas. Está muy cerca de allí mismo, en un torreón junto al embalse. Sólo tienes que bajar e ir allí, abrir el embalse y continuar tu camino. A partir de aquí, todo es lineal. Tendrás que lidiar con algunos guerreros fantasmagóricos llamados darkwraith por el camino, hasta que llegues a unas escaleras con forma de caracol.

Bien, debes tirarte por ahí, pero no sin el anillo para caminar por el abismo que suelta el lobo Sif al morir. Si no lo tienes aún, entonces debes ir hasta el herrero Andre de Astora, comprarle el sello que vende por 20.000 almas, ir hasta la puerta que hay al fondo del bosque y simplemente avanzar hasta el muro de niebla que hay más allá de la gata del bosque para enfrentarte al lobo de Artorias. Contando con que tengas el anillo, simplemente déjate caer por las escaleras de caracol de las ruinas y llegarás hasta los Cuatro Reyes. En realidad no son cuatro, pero van llegando más si te retrasas. Debes matar a los que van saliendo rápidamente para que no se te acumulen.

Ruinas de los Demonios e Izalith Perdida

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Esta parte del juego probablemente te resulte perezosa o fácil porque no tiene mecánicas especiales como los caminos invisibles o los enemigos que atraviesan paredes, sino simplemente una gran explanada y unas ruinas llenas de demonios como su propio nombre indica. Puedes llegar allí desde la segunda campana, y hay una hoguera a la que te puedes teletransportar. Está justo detrás de un muro invisible en la estacia anterior a la de Quelaag.

Una vez allí, ten en cuenta que hay un jefe opcional, Descarga Incesante, que te atacará tan pronto como cojas el atuendo negro de su hermana, que yace en una tumba justo a su lado. No es tan difícil como parece. Luego, ve cerca de la pared por la explanada y ya podrás continuar. Luego, hay otra hoguera cerca del primer muro de niebla, a la izquierda; justo al lado de un gusano enorme que sale de la pared. Y justo antes del muro de niebla, a la izquierda, puedes encontrar a Solaire en forma hueca si no has terminado pertinentemente su historia.

Al otro lado del muro te las verás con un demonio como el del refugio envuelto en fuego (el Sabio de Fuego) que suelta un catalizador al morir. Igualmente, se trata de un jefe opcional: el tercer rango del pacto de Quelaana abre un atajo al lado de la entrada que te permite saltarte este jefe por completo. Aunque podrás ver que no es excesivamente desafiante de todos modos. Hay otro atajo más aparte de ese (y es casi imposible no verlo) que se encuentra subiendo las escaleras detrás del Sabio de Fuego. Es un ascensor que te lleva directamente hasta la segunda campana. Y eso, evidentemente, supone haber desbloqueado otra hoguera para esta zona. Y hay otra más bajando las mismas escaleras.

Bajando las escaleras (y las raíces) te las verás con otro jefe más, el demonio ciempiés. Se puede saltar si tienes el segundo rango del pacto Sirviente del Caos. Sólo dos pequeñas anotaciones más antes de seguir: puedes cortarle sus extremidades para conseguir objetos, y es recomendable que vayas saltando a la bahía de la derecha del todo para tener mucho más espacio para pelear.

Como sea, en la misma sala hay un túnel que te lleva hasta otra hoguera y podrás continuar por el último tramo de esta zona —del que no vamos a hablar aquí porque es muy lineal— hasta Izalith Perdida. Allí, tienes bastante que explorar, pero el muro del jefe está a pocos metros de la entrada, justo después de una bruja del caos (y de la enésima invasión del caballero Kirk). Como sea: el Lecho del Caos es un jefe muy diferente a todos los demás, y requiere explicación. Simplemente sigue estos pasos.

  1. Ve corriendo por la derecha cerca de la pared, a una distancia prudente del jefe. Rueda a través de las ramas que tiene en el extremo derecho, y golpea la rama que hay dentro de un escudo naranja.
  2. Luego, ve completamente pegado a la pared de la izquierda prestando atención a la parte del suelo que se va rompiendo. Cuando no puedas avanzar más, vuelve atrás y ya sabrás el camino que no se va a romper. Espera a que de un manotazo detrás del árbol y cuando pase, entonces corre hasta el escudo y rómpelo también.
  3. Por último, debes caer justo en la rama que hay en un agujero que se crea delante del mismísimo jefe. Con mucho cuidado de que no te tire fuera de la rama de un manotazo, claro. Si lo logras, corre directamente hasta dentro del jefe y mata al pequeño e inofensivo gusano que lo controla para acabar la batalla.

Horno de la Primera Llama

Si ya tienes las cuatro almas de los Señores, viaja hasta el salón bajo el Santuario Enlace de Fuego (hablando con Frampt o teletransportándote), coloca las almas y se abrirá la puerta al Horno de la Primera Llama. Es un escenario muy, muy lineal y donde sólo hay algunos caballeros negros y una invocación de Solaire (si has hecho el final bueno de su historia).

Poco más te vamos a contar: te enfrentarás a Gwyn, Señor de la Ceniza al final del mapa, y es más fácil de lo que parece porque puedes hacer contraataques con escudo a prácticamente todos sus movimientos. Una vez caiga, puedes elegir dos finales.

  • Enlazar la llama, que es el final que te aconseja Frampt y que probablemente sea el final "bueno". Se consigue simplemente tocando la hoguera que hay tras matar a Gwyn.
  • Convertirte en el nuevo Señor Oscuro, que es por así decirlo un final oculto o "malo" y que te desvela la serpiente Kaathe en Nuevo Londo. Para conseguirlo, después de matar a Gwyn sal por el mismo lugar por el que habías entrado, sin tocar la hoguera. Verás que las serpientes primordiales te reverencian como su nuevo señor.

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