Esto de crear videojuegos de superhéroes es un arma de doble filo. Por un lado, si salen bien, tendrás a una masa de usuarios agradecidos eternamente, como fue en el caso de los títulos de la serie Batman Arkham, o también los destacados Injustice. Por el otro lado, no hace falta ni recuerde lo mucho que se repudian clásicos infames como Superman 64. En fin, que se nota bastante cuándo algo se crea prestando atención a los fans, y cuándo se hace únicamente para obtener réditos comerciales.
El caso de DC Justice League: Caos Cósmico se encuentra en un término intermedio, lo cual no está nada mal. Obviamente, no es un juegazo (no esperaba que lo fuera), pero tiene elementos que pueden convencer a los entusiastas de los cómics de DC. Es un brawler sencillito, sin complicaciones, dirigido claramente orientado a los más pequeños de la casa, pero que no descuida la faceta fan-service que puede encandilar a los más adultos. El equilibrio buscado es delicado, lo sé, pero el objetivo se consigue: ser el típico producto de entretenimiento "para todos los públicos" que no es el no va más, pero que puede darte bastante diversión si es justo lo que buscas.
A porrazos por las calles con Superman, Batman y Wonder Woman
¿Y de qué va DC Justice League: Caos Cósmico? Pues precisamente de acabar con todo ser viviente que se cruce en nuestro camino. Es un beat 'em up en vista isométrica con golpes a diestro a siniestro que tiene la particularidad de desarrollarse en un pequeño mundo abierto. Sí, como lo lees. Me ha recordado un poco a los últimos juegos de Lego, estructurado en misiones, pero con una esencia mamporrera como la de Minecraft Dungeons, es decir, al estilo Diablo. He de decir que la mezcla es curiosa, y aunque el resultado no es sobresaliente, se merece un poco de atención.
Después de todo, se trata de una aventura que contiene más de 10 horas de juego en las que vas de un lado para otro según los objetivos que se te proponen. Tienes disponibles a Superman, Batman y Wonder Woman como personajes jugables, y puedes alternar entre ellos en cualquier momento. Es útil para desplazarte por el escenario (ya sabéis, volando o usando el gancho en el caso del caballero oscuro), pero lo mejor es que cada superhéroe dispone de sus propias habilidades combativas, ya sea el aliento gélido, un enjambre de murciélagos furiosos o el lanzamiento de escudo.
No es un juegazo, ni esperaba que lo fuera, pero tienen elementos que pueden atraer a los entusiastas de los cómics
Pero si hay algo que me ha gustado de verdad es que la sensación de progresión es buenísima. Subimos de nivel a medida que aporreamos a los enemigos para obtener mejoras que potencian cada una de las habilidades mencionadas. Así es cómo se erige el avance a través del modo historia, en el cual descubriréis un guion delirante, con un factor fan-service bastante importante. No está mal escrito, aunque tampoco es una locura, ni tampoco aportará gran cosa al trasfondo de estas licencias, pero oye, se sigue bastante bien y tiene elementos que sorprenderán a los más fieles seguidores de DC.
Un ejemplo de esta dedicación, está en que todo gira en torno a restaurar la paz en Happy Harbor tras la irrupción de Mr. Mxyzptlk. Este personaje podría no sonar a todo el mundo, pero posee un considerable trasfondo, con apariciones en varios cómics, series televisivas, etc. Pues bien, no es el único detalle, porque en el juego puedes adquirir un montón de trajes para personalizar a los héroes, y cada uno de ellos pertenece a un cómic (¡hasta se nos muestra la portada, el número de ejemplar y el año de publicación!).
Se nota mucho que es un juego hecho por fans para fans, y tal vez eso es lo que más destacaría dentro del conjunto. Lo digo porque en lo jugable no da mucho de sí y a la larga se hace repetitivo. Además, la campaña principal es únicamente para un jugador. Sí, hay una vertiente cooperativa para dos jugadores en local (el modo acción inmediata), pero le han quitado todos los elementos de progresión, con lo cual su interés cae muchísimo. En coop todo se limita a recorrer la ciudad dando golpes a diestro y siniestro, pero sin hilo narrativo, ni objetivos, ni nada. Es incomprensible, sobre todo si hablamos de un producto con un claro enfoque familiar.
Por otro lado, la versión de Nintendo Switch, que es la que he probado, no está bien optimizada. El frame-rate va a trompicones, algo que ensombrece la experiencia. Y es una pena, porque artísticamente su tono cartoon está muy conseguido. Pero lo dicho, tendrás que pensar bien si jugarlo, algo que te recomendaría especialmente si eres fans de las licencias de DC y vas a comprender las múltiples referencias fan-service que contiene. En ese caso, puede ser un auténtico deleite.
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