A pesar de que Dead Space ha resurgido después de 10 años sin una nueva entrega, muchos siguen mirando hacia atrás y se preguntan cómo la saga de EA terminó en nada después de dos éxitos casi consecutivos. Dead Space 3 marcó el final de Visceral Games y de la saga, un juego que relegó el terror a un segundo plano y que aún atormenta al productor Chuck Beaver, quien admite que reharía aquel juego casi por completo.
El éxito de EA Motive con Dead Space Remake seguramente dará lugar a una nueva saga de terror espacial, aunque el equipo estadounidense todavía tiene pendiente el juego de Iron Man. Sin embargo, sea cual sea el futuro de la saga, no contará con su creador, Glen Schofield, ni con su equipo original, que incluye a un Chuck Beaver que no ha vuelto a los videojuegos desde aquel Dead Space 3.
El ex-productor de EA ha hablado en el podcast CaptainBribo sobre su breve trayectoria en la industria, en la que apenas se destacan 3 juegos, pero deja claro que si tuviera la oportunidad de volver al pasado, llevaría el desarrollo de Dead Space 3 por otros caminos. Aunque admite que mantendría el concepto de juego cooperativo, se aseguraría de que la historia se centrara más en Isaac Clarke de forma individual.
Esta nueva dirección marcaría el final de la trayectoria de Clarke con un enfoque más profundo en su relación con Ellie, la co-protagonista de la saga desde Dead Space 2. "Mantendría la historia que descubres y a Ellie allí, pero llevaría la relación de una forma diferente. Además, reharía toda la historia principal", destaca el productor.
¿Qué pasó con Dead Space 3?
El juego final de esta trilogía recibió un 78% en Metacritic, pero la calificación de los jugadores fue menor. Fue un juego más orientado hacia la acción en una época complicada para el género de los shooters, algo que Chuck Beaver mismo destaca como una catástrofe anunciada. Según comenta, "jamás se nos permitió (al equipo de Visceral Games) hacer un juego de terror desde el principio. El plan con Dead Space 3 era expandirnos a otros géneros de juego".
Es evidente que esta expansión no solo atrajo a nuevos jugadores, sino que también "perdimos a la antigua audiencia del juego", concluye. Llevar a Dead Space hacia nuevos caminos, más enfocado en la acción y el juego cooperativo, sin duda marcó el final de una era para la saga y su estudio, que cerró apenas 2 años después con Battlefield Hardline.
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