El retorno de Dead Space en forma de remake para PS5, Xbox Series y PC ya es oficial, se acaba de anunciar hace escasos inutos. Hecho desde cero, hablamos de todo lo que puede aportar la vuelta de este querido videojuego rediseñado y reimaginado para las consolas de nueva generación.
¿Quién no ama a Isaac Clarke? Dead Space fue, y sigue siendo, uno de los mejores juegos de terror de la historia de los videojuegos. Lo tenía todo para seducirnos, y lo logró. Su personaje no era ningún marine espacial, sino un ingeniero que usaba sus herramientas para sobrevivir. El escenario era el espacio y una nave abandonada; y ni ahora, en 2021, es una ambientación excesivamente común en el género, por eso deseamos tanto volver a su universo: algo que vamos a poder hacer con el Remake de Dead Space que se acaba de anunciar. Pero además de estos dos estupendos puntos de partida, Dead Space tenía ideas buenísimas en lo referente a su jugabilidad. Isaac podía desmembrar a los enemigos y usar sus habilidades para congelar enemigos y objetos. Aún recuerdo aquella frase: “¡Cortadles los miembros!” que es una de las grandes protagonistas del teaser. Porque Dead Space no es un juego olvidado. En las universidades se continúa hablando de su inventario y de su particular barra de vida como una perfecta integración del HUD en el mundo de juego. Además, tenía una duración perfecta y un par de giros de guion soberbios, y perfectos para construir una majestuosa epopeya galáctica que acabó por malograrse con un desafortunado Dead Space 3; que era un buen juego de acción, sí, pero menudos colosos eran el primero y Dead Space 2.
Es precisamente aquí donde empezamos a comprender lo bueno y jugoso de recibir un remake de Dead Space: que se convierta en todo un reinicio de la franquicia que nos conduzca a un mejorado Dead Space 2 y a la reescritura de Dead Space 3. Pero eso ya sería hablar de un futuro muy lejano. Lo primero es comprender qué pueden ofrecer Xbox Series, PlayStation 5 y los PC de última generación a la aventura original. Un problema que tenía la nave que recorríamos en el original, La USG Ishimura, es que tras varias horas caminando por sus pasillos era fácil notar la sensación de que los escenarios se repetían. Esto resultaba comprensible porque estábamos vagando por una austera nave minera, pero, con una mayor potencia técnica, estos escenarios pueden ser rediseñados, recibiendo nuevos elementos decorativos, detalles y mucha más variedad. Además, teniendo en cuenta que Dead Space tiene un lore rico construido a través de su trilogía original, videojuegos alternativos y cómics, este acervo puede ir impregnando con pistas gráficas artísticas cada recoveco que encontremos. Esto serviría para darle más empaque a su historia y resultar aún más terrorífico, especialmente con las garantías de inmersión de las mejoras de vibración que han experimentado los mandos en los últimos tiempos y de aspectos como el sonido 3D del que sus responsables ya han anunciado que sacarán un gran partido.
Este nuevo nivel de detalle también puede pedirse a sus enemigos. El desmembramiento de los necromorfos era maravilloso en 2008, pero en 2021 y con las posibilidades de las nuevas consolas, quiero un corte de las extremidades de los enemigos más natural y mucho más visceral. Los sistemas de juego actuales deberían permitirnos seccionar caras, dedos y otros pequeños detalles de su monstruosa anatomía a placer. Que Isaac pudiera hacer esto no solo serviría para disfrutar de un juego más gore. No olvidemos que Dead Space 2 nos presenta a un ingeniero con mucho estrés y problemas mentales. Que las tripas y los fluidos corran a borbotones ayudaría a explicar lo que ocurre con su psique. Por otra parte, en Dead Space apenas teníamos media docena de necromorfos distintos que aniquilar. Este remake debe incluir algunos nuevos o rediseñar con nuevos comportamientos los ya existentes. De hecho, si combinamos la idea ya confirmada de desmembramientos mejorados, nuevos elementos en el escenario, una serie de efectos e iluminación puestos a disposición de mejorar todavía más la ya de por sí opresiva atmósfera, y una destrucción de la cordura de Isaac que se vaya haciendo presente de forma paulatina en el juego, eso daría lugar a combates más ricos, más humanos y mucho más variados. ¿Qué? ¿No suena mal por ahora, verdad? Seguro que Motive, el estudio encargado del proyecto sabrá hacer buen uso del motor Frostbite para lograrlo.
El remake de Dead Space tiene que mejorar los momentos de gravedad cero
Por juegos como Forza Horizon 5 o Ratchet and Clank: Una dimensión aparte sabemos la tremenda Xbox Series y de PS5 de mostrarnos escenarios bellísimos. Las secciones de gravedad cero de Dead Space no acababan de funcionar del todo bien. La navegación se hacía muy incómoda por ellos, y se perdía la oportunidad de flotar libremente por el bello espacio, por zonas interiores apasionantes y de fusionar al héroe con ese universo por el que vagaba su nave. Eso puede mejorar ahora. Como se ha hecho con los remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil 3, se pueden añadir nuevas zonas y situaciones en las que el disfrute estético sea parte de la ecuación. Y no siempre ha de ser una belleza al servicio del placer, también del terror. La luz y las sombras provocadas por los soles y las estrellas del espacio pueden, y deben, ocultar a nuevas criaturas al acecho de Isaac tanto fuera de la Ishimura como dentro.
Dead Space tiene muchísimo margen de mejora a la hora de desarrollar un remake
Imaginaos un Cazador con sus tremendas capacidades de regeneración aprovechando el espacio, sus sombras y su vacío para darnos caza. Es decir, en materia de diseño de entornos, y en su relación con la jugabilidad y con el terror, Dead Space tiene muchísimo margen de mejora a la hora de desarrollar un remake. Y esta finura también tiene que ser llevada a las reacciones de Isaac. Sin quitarse la máscara, debe ser capaz de contar más con más animaciones, más vivas y menos ortopédicas; más reacciones de asco, miedo o pavor a través de su cuerpo. Y su armadura también debería poder debilitarse y sufrir profundamente con los ataques de los necromorfos. Sería estupendo llegar al final de Dead Space y comprobar, por los cortes, mordiscos o laceraciones de su traje, el nivel de sufrimiento al que le hemos sometido como jugadores y siendo diferente en función de nuestras acciones.
En esta relación mejorada del protagonista con su entorno, teniendo en cuenta que Isaac es ingeniero y que uno de los puntos más fuertes de la aventura es la integración de inventario y barra de vida en el juego, no estaría de más dejar de recoger munición y equipo de los enemigos muertos para encontrarla integrada en el escenario. La gracia de las armas de Isaac Clarke es que no son armas, son herramientas útiles para desempeñar sus labores. Por culpa de la situación que le toca vivir, las convierte en metralletas, cañones láser y pistolas improvisadas. Como ingeniero, podría arrancar piezas del entorno, mejorando así la exploración y esa sensación de estar creando cosas con sus manos que luego usa para matar. Si volvemos a la idea de un desmembramiento mejorado, sería genial obligar a Isaac a rebuscar entre las tripas o las bocas de los necromorfos en busca de estos útiles. Incluso se podría usar los dientes de sus propios enemigos como munición. Es decir, con una mejor potencia no solo se puede lograr un juego más bonito, sino una mayor y mejor integración de todas sus partes entre sí que, a la postre, serviría para que cada concepto del juego funcionase de forma más óptima.
Debería seguir la estela de los de Resident Evil
El éxito de los remakes de los dos Resident Evil que ha desarrollado Capcom recientemente debería ser la hoja de ruta para el retorno de Dead Space; y todo parece que así será. Habría sido muy decepcionante que se anunciara una versión HD mínimamente retocada, por eso celebramos tanto el renacimiento de una serie de videojuegos que adoramos a modo de reconstrucción desde cero. Porque Dead Space necesita mantener su esencia, pero también potenciar cada uno de los elementos que hacen de esta aventura algo único. La debilidad del personaje, la destrucción de los monstruos, la presencia aterradora del espacio, la soledad de la USG Ishimura y el único arma real de Isaac: su inteligencia. Todo eso tiene que estar ahí. El remake de Resident Evil 2 no solo optimizó gráficos, cámaras y situaciones, supo usar la técnica para ofrecernos una Raccoon City más aterradora, y una comisaría mucho más impactante. Sus personajes estaban mucho más definidos, y se tomó licencias para rediseñar su concepto de acción y terror. Esa libertad a la que Capcom recurrió para traer de nuevo a la vida a Resident Evil 2 tiene que estar aquí.
No pueden caer en el error de Dead Space 3 de ser más un juego de acción que de terror
Pero del mismo modo que pido cosas que quiero que se hagan para este posible remake de Dead Space, hay otras que no quiero que ni se les ocurra hacer. No pueden caer en el error de Dead Space 3 de ser más un juego de acción que de terror. Creo que no deberían, tampoco, atreverse a meter un cooperativo puesto que la soledad es un elemento clave del tono de la saga; en especial de este juego. Aunque PS5 y Xbox Series permitan introducir nuevas y sorprendentes cinemáticas o mostrar más el rostro de Isaac, creo que esto sería contraproducente. Una gran virtud del original era lo comedido que decidía ser a la hora de contar su historia. No había demasiadas pausas para mirar escenas de vídeo, y eso acentuaba la maravillosa sensación de sentirse solo, desamparado y angustiado. Tampoco le añadiría más duración a la aventura a costa de introducir relleno. Las diez horitas que duraba el original eran perfectas, y luego estaba la opción de reiniciar la aventura con todo tu equipo y más dificultad. En esto, Dead Space era estupendo.
Quizás lo más interesante de hablar de lo que queremos de un remake de Dead Space es darse cuenta de que hay motivos para hacerlo, y no solo hablamos de cosas ya confirmadas como la total ausencia de tiempos de carga, si no de cosas más específicas. El original se merece crecer, reflexionar sobre las ideas que lo hicieron un juego tan recordado y dar el siguiente paso. Dead Space es de esas sagas que queremos y necesitamos en la actualidad. Las nuevas consolas no solo le pueden dar buenos gráficos, sino mucha más coherencia y fuerza a todo lo que nos ofreció en su día. Ahora solo falta que EA y Motive hagan su trabajo y Dead Space regrese de forma sobresaliente a nuestras vidas. Y que se quede con nosotros para siempre, muy alejado de decisiones discutibles como las microtransacciones de la tercer parte: EA ha confirmado que no habrá micropagos de ningún tipo. Ahora que ya sabéis lo que deseo de este remake, os toca a vosotros. ¿Cómo os gustaría que Isaac Clarke volviera? Os leo.