Alberto Lloria
EditorDeath Stranding 2, lo nuevo de Hideo Kojima, está en boca de todos, pero esta vez no por su compleja narrativa ni por sus personajes enigmáticos. Y es que, al margen de todo eso —que no es de menor relevancia, hay que decir—, el motivo de la sorpresa de muchos jugadores radica en el apartado técnico del juego. Si bien los gráficos, propiamente dichos, son de escándalo gracias al Decima Engine, hay muchos jugadores asombrados de que las pantallas de carga sean inexistentes, y es que cargar partida es tan instantáneo que ha sido descrito como algo "sobrenatural".
Desde su presentación, Death Stranding 2: On the Beach ha causado sensación por su estilo visual y su propuesta argumental, pero ahora está siendo celebrado por un detalle mucho más sutil: Kojima Productions ha conseguido hacer que los tiempos de carga sean cosa del pasado. Comentarios como "Kojima ha hecho un trato con el diablo" o "no parpadees que te lo pierdes, literalmente" se repiten en publicaciones de Twitter y Reddit, reflejando tanto la sorpresa como la fascinación de los jugadores.
¿Qué hay detrás de las pantallas de carga de Death Stranding 2: On the Beach?
La clave está en la tecnología. Death Stranding 2 utiliza una versión mejorada del motor Decima, desarrollado por Guerrilla Games, el mismo que impulsa juegos como Horizon Forbidden West. En este caso, el motor ha sido optimizado para trabajar en perfecta sincronía con el SSD de PS5. Esto conlleva que, cuando abres el juego desde el menú de inicio de la consola, el propio sistema ya está transmitiendo datos en segundo plano incluso antes de llegar al menú principal del juego. Esto permite que los tiempos de carga reales se reduzcan a una fracción de segundo.
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Los gurús de Digital Foundry han analizado en profundidad el sistema y confirman que el rendimiento es igualmente impresionante tanto en PS5 estándar como en PS5 Pro. Cargar una partida o reaparecer tras morir se siente prácticamente instantáneo, con pantallas de carga tan breves que resultan casi invisibles para el jugador medio. Los algoritmos del juego seleccionan únicamente los datos esenciales, optimizando la memoria y eliminando tiempos muertos.
Este logro técnico ha convertido a Death Stranding 2 en un nuevo referente de eficiencia en consolas, demostrando que aún hay margen para sorprender incluso en una generación que ya ha pasado su ecuador. De hecho, comparándolo con otros, Spider-Man: Miles Morales o Spider-Man 2 apenas tienen dos segundos de tiempo de carga —aunque en este último, cambiar de personajes es casi instantáneo—, mientras que Forza Horizon 5 apenas tarda 5 segundos en hacer un viaje rápido, demostrando que un buen manejo del SSD puede darnos sorpresas en uno u otro proyecto.
Vía | GameStar
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