En cualquier otro momento hubiera sido un motivo de celebración, pero esta vez solo pueden agachar la cabeza. Destiny 2 ha sido nominado a juego del año por los Game Awards en la categoría "mejor atención a la comunidad". Este premio reconoce a los juegos con una "excepcional" trayectoria en lo referido a "transparencia y capacidad de respuesta, incluyendo tanto la actividad en las redes sociales como las actualizaciones y parches que recibe". En este sentido, se trata de una candidatura oportunidades debido a las últimas noticias relacionadas con Bungie. Los mandatarios de la desarrolladora llevaron a cabo una reducción de plantilla de en torno al 8%, lo que se tradujo en más de un centenar de despidos. Entre ellos, además, varios miembros del equipo de gestión de la comunidad y apoyo al jugador.
La decisión sobre Destiny 2 es más difícil de lo que parece
La reacción de la comunidad a esta nominación de Destiny 2 ha sido tremendamente negativa, en casi todos los casos señalando los despidos más recientes. Sin embargo, los afectados tienen una visión diferente. Liana Ruppert, extrabajadora de la compañía en el departamento de gestión de la comunidad despedida hace unas semanas, señalaba la situación en redes sociales: “Aunque el momento de esta nominación no podría ser más irónico, gritaré hasta el día de mi muerte que el grupo con el que trabajé es uno de los mejores del sector. Si Destiny gana, los celebraré a ellos. A la gente y al equipo de apoyo al jugador. Son leyendas absolutas”, explicaba. En otra publicación, también señalaba que se habían ganado la nominación gracias a su trabajo durante el año y que estaba emocionada por acudir por primera vez a la gala para pasar un buen rato.
Las palabras de Liana Ruppert nos ayudan a entender mejor la situación. Hay varios problemas en lo referido a la nominación de Destiny 2. Lo más probable es que su aparición en los Game Awards ya se hubiera cerrado cuando se anunciaron los despidos, ya que estos tuvieron lugar hace apenas dos semanas. A partir de aquí es casi imposible tomar una buena decisión. Aunque quizá algunos piensen que la reacción lógica es dejar fuera a Bungie por los despidos y su mala gestión de los mismos, eso también supone castigar a los trabajadores. De eliminarlos, no solo habrían sido despedidos con todo lo que ello conlleva, su trabajo también se habría visto invisibilizado por algo que hicieron los máximos responsables de la compañía.
Destiny 2 se disputará el premio con otros cuatro videojuegos: Baldur's Gate 3, Cyberpunk 2077, Final Fantasy XIV y No Man’s Sky. Lo cierto es que el juego de Bungie no lo tendrá nada fácil. Pese a todo, tanto los trabajadores como los extrabajadores de la compañía ya se pueden dar por satisfechos. Especialmente en el caso de los empleados despedidos, su reconocimiento bien podría ayudarles a recolocarse en otras empresas. También, tristemente, es un recuerdo que hacer bien tu trabajo ni siquiera es suficiente para mantener el empleo en la industria del videojuego.
En 3DJuegos | A este RPG de fantasía no le van a faltar críticas y detractores, pero tras jugarlo veo que Pax Dei puede ser único y diferente.
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