Es algo en lo que coincidimos la mayoría de jugadores: The Witcher 3 es uno de los mejores juegos de la historia. Los fans de las experiencias RPG se han quedado encantados con la peripecia que se alzó con el GOTY allá por el 2015, y todavía hay muchos jugadores que regresan a su universo de fantasía para disfrutar del oficio de brujo. Sin embargo, el equipo de CD Projekt RED se vio obligado a trabajar con rapidez para solucionar un problema inicial; un exploit que la comunidad no tardó en sacarle provecho durante los primeros días del juego en el mercado.
Es relativamente común que un videojuego recién salido del horno cuente con algunos bugs que beneficien al usuario. Sin embargo, CD Projekt RED consideraba que el caso de The Witcher 3 era más serio al tratarse de un exploit que rompía la economía de la aventura. Al fin y al cabo, los jugadores tan solo debían asesinar a un puñado de vacas de forma reiterada para llenarse los bolsillos de coronas durante los primeros compases de la aventura; una problemática que, en consecuencia, provocó la aparición de un monstruo de lo más particular.
El Chort, o el monstruo que vengaba a las vacas
Las vacas se observaron inmediatamente como una fuente inagotable de ítems con los que comerciar.
¿En qué consistía el exploit de The Witcher 3? Tal y como hemos mencionado brevemente en el anterior párrafo, la maniobra de los jugadores consistía en asesinar de forma masiva a todas las vacas de Huerto Blanco. De esta forma, era posible obtener recursos como el cuero, que se podía vender posteriormente por unas pocas coronas, sin la necesidad de iniciar combate con monstruos devastadores.
Y aquí no terminaba la estrategia de la comunidad, pues los jugadores no tardaron en descubrir que las vacas reaparecían si Geralt meditaba durante un buen rato. Por lo tanto, el animal pasó a observarse inmediatamente como una fuente inagotable de ítems con los que comerciar. Y teniendo en cuenta que los usuarios podían lucrarse de este error nada más empezar la peripecia, CD Projekt RED no tuvo más remedio que reajustar su entrega con un parche inicial que incluía a un enemigo de lo más curioso: el Chort.
Es posible que hayas visto a este monstruo en gameplays ajenos, o quizás has experimentado su ira tras poner a prueba el exploit de las vacas en The Witcher 3. A fin de cuentas, esta abominación aparecía cuando Geralt se ponía demasiado violento con las criaturas bovinas del juego y, por ende, cargaba contra el brujo en una especie de venganza que captó la atención de muchos jugadores del momento. Y parecía que los problemas de CD Projekt RED se terminaban con la implementación del horrendo Chort, que también protagonizaba alguna misión del título, pero aquí la comunidad demostró una vez más su imaginación para lucrarse hasta de las situaciones más extravagantes.
Una captura del Chort. Fuente: Wiki de The Witcher 3.
Una solución que necesitó un parche adicional
Los jugadores empezaron a provocar la aparición del Chort para obtener recursos más valiosos.
Porque, al tratarse de un enemigo de nivel 27, lo que se establece como un monstruo mucho más poderoso que ese Geralt que controlamos al principio de The Witcher 3, CD Projekt RED optó por recompensar a los jugadores que lo derrotaran con un ítem especial: cuero de Chort, que se vende por el doble de lo que se obtiene con el cuero normal de vaca. De este modo, los jugadores más experimentados empezaron a provocar la aparición del Chort con el objetivo de conseguir ítems todavía más valiosos.
Y, una vez más, CD Projekt RED se vio obligada a interceder en esta curiosa estrategia. A través de un nuevo parche, el equipo hizo que el Chort apareciera con menos frecuencia en la partida del jugador. Hasta el momento, los jugadores tan solo debían meditar un rato si querían volver a vérselas con este monstruo, que no tenía ningún problema en atacar al brujo nuevamente si éste alzaba su espada una vez más contra las vacas. Sin embargo, el nuevo parche de CD Projekt RED hacía que el usuario estuviera obligado a abandonar Huerto Blanco y regresar si quería reencontrarse con este enemigo en batalla. En resumidas cuentas, el equipo redujo su spawneo constante para limitar la explotación del fallo.
Si bien es cierto que esta solución no ponía punto y final al problema, ya que algunos usuarios no tenían ningún inconveniente en viajar continuamente a Huerto Blanco para enfrentarse al Chort, desde luego ha dejado huella en la memoria de los jugadores. A fin de cuentas, son muchos los que recuerdan el primer encuentro con el monstruo y su sed de sangre hacia todos los que asesinaban a vacas por sus recursos. Y, más allá de la anécdota, resulta un buen ejemplo del delicado equilibrio de la economía en los videojuegos.
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