Beyond Light incorporará actualizaciones para el Tiger Engine, y no se prevé la llegada de alternativas.
La semana pasada, los padres de Halo anunciaron a través de su boletín que Destiny 2 introduciría nuevos cambios de programación junto con la nueva expansión, Beyond Light, que llega en noviembre. Algunos afectan al tamaño de instalación en el disco, a los tiempos de carga, a los gráficos o incluso a la forma en la que se diseñan las misiones, que ahora darán lugar a ideas más profundas y originales. A raíz de esto, muchos seguidores se plantean un nuevo motor gráfico: hipótesis que, en realidad, ya había sido rechazada por Bungie.
Dos meses atrás, el ingeniero Chris Kosanovich comentaba en una sesión de preguntas y respuestas de Reddit, "definitivamente, no clasificaría el motor de Destiny como arcaico, y tampoco querría construir Destiny en ningún otro motor [...] Actualizamos el motor de D1 a D2 y seguimos actualizándolo durante el desarrollo de D2. Nunca haremos un motor nuevo y trasladaremos Destiny hasta él, pero [los futuros juegos de Bungie] no tienen por qué usar la tecnología de Destiny si no tiene sentido para ese juego".
Destiny funciona en una poderosa herramienta propia apodada Tiger Engine, evolución del Blam! Engine, que Bungie tuvo que modernizar con la llegada de D2 para asegurarse de poder crear contenidos al ritmo que se espera de un juego como servicio. Este tema de conversación está ahora a la orden del día en su comunidad, pues sus nuevas expansiones —incluyendo The Witch Queen y Lightfall— son parte de toda una declaración de intenciones por parte de Bungie: no habrá Destiny 3, sino un único juego que seguirá creciendo durante años, a costa de retirar localizaciones y campañas enteras para adaptarlas a los tiempos modernos.
Por ahora, hay contenidos anunciados para hasta 2022, aunque asumimos que el plan de soporte de Lightfall se extiende hasta el año siguiente. 2024, que marca el décimo aniversario de Destiny, es el primer ciclo envuelto en completo misterio. Como recordatorio, Bungie ya está trabajando en una nueva IP que podría estar en tiendas antes de 2025. Podría tratarse de Matter, un sospechoso registro que a menudo asociamos a la inversión de NetEase en el estudio estadounidense.