Todo el mundo sabe que llegar al nivel máximo en cualquier juego de la saga Diablo es sólo el final del principio. Incluso después de haber invertido una generosa cantidad de horas en alcanzar el ''level cap'' del juego, es a partir de este punto en el que realmente empieza el juego, y la mejor muestra de eso es el desbloqueo del sistema de nivelado o progresión que recibe el nombre de Paragon, o Leyenda, en Diablo IV. En esta guía os explico cómo funciona y lo que debéis saber para aprovecharlo.
Sistema Paragon: Cómo desbloquearlo y progresión
La progresión de cualquier personaje que creemos para Diablo 4, independientemente de si es un personaje para temporadas o Eterno o no, consta de dos niveles diferenciados. El primero es el básico y tradicional en el que vamos avanzando a lo largo de 50 niveles desde que iniciamos nuestra partida. A cada nivel, desbloqueamos un punto habilidad o Facultad nueva que podemos invertir en alguna habilidad de clase nueva o pasiva que será la base de nuestra build y nuestro kit.
Pero llegados a ese nivel que marca la mitad de la progresión global de nuestro personaje, todo cambia con la introducción del sistema Paragon. En cuanto alcancemos dicho nivel -representado por el número y por el cambio que ha sufrido nuestra barra de experiencia- ya no vamos a ganar más puntos de habilidad que invertir en pasivas o habilidades, sino que a partir de ese punto ganaremos puntos de Leyenda (que es el nombre oficial que recibe el sistema Páragon dentro del juego).
Hay cuatro por cada nivel más otros 20 que se consiguen adquiriendo renombre en los Niveles de Mundo III y IV del juego al ir completando actividades que nos lo concedan. En total, estamos hablando de 220 puntos que vamos a tener que invertir. Pero al igual que la distribución y el tipo de puntos que vamos a ir ganando hasta el nivel 100 han cambiado, también lo hace el sistema con el que se tiene que asignar: los paneles de Páragon (o Leyenda).
Inicialmente, sólo contamos con uno que pertenece a nuestra clase. Partiendo desde el Nodo de Inicio (situado en la base de este nuevo esquema de progresión) debemos ir asignando los puntos que ganemos siguiendo una ruta concreta; ya no vale diversificar los puntos entre casillas o espacios contiguos si realmente queremos sacarle todo el partido a este sistema. El objetivo, es ir desbloqueando los nodos que hay contiguos al que acabamos de seleccionar para construir un camino hasta los más fuertes. Cada vez que invirtamos un punto en un nodo se sumara la característica que sale en su descripción a nuestras estadísticas.
La gracia está en ir lo más directos posibles a los nodos que ofrezcan las bonificaciones más sustanciosas para nuestras estadísticas. Esto es, tratando de acumular dichos aumentos de atributos pero vigilando lo que nos proporcionan, porque muchos de los nodos más potentes requieren que tengamos una cierta cantidad de puntos en dicho atributo para que desplieguen todo su potencial.
Las rutas, nodos y puertas del sistema Páragon
Los paneles de todas las clases del juego se componen de cuatro tipos de nodos que podemos encontrar en distintas posiciones de los mismos. Se dividen en las mismas categorías que los objetos de botín que recibimos en el juego:
- Comunes - Aumento básico de un atributo
- Mágicos - Aumenta básico de atributo y/o de vida o recurso
- Raros - Aumento de atributo y bonificación adicional al daño, resistencia, reutilización etc. ( más una bonificación adicional si reunimos una cantidad determinada de puntos de cierto atributo)
- Legendarios - Capacidad única de la que solamente hay un tipo en cada panel y que es el equivalente a un Aspecto o Rasgo de nuestro equipo legendario.
Como os decía antes, la enjundia de este sistema está en progresar a través de una posible ruta que podamos crear asignando puntos de Paragón para desbloquear esos nodos. Si, además, la suma de cierto atributo iguala o supera el de una bonificación de un nodo raro que pide X cantidad para que su bonificación adicional surta efecto, mejor. Este atributo no sólo depende de los puntos que invirtamos en el sistema Páragon; nuestro equipo también influye, y es importante que vigilemos si cualquier parte del mismo (armadura, joyería, objeto de clase único o armas) proporciona puntos adicionales.
En el primer panel sólo podemos encontrar nodos comunes, mágicos, o raros, pero en todos los que vengan después es posible encontrar Legendarios. Para añadir un panel, primero tenemos que haber alcanzado la puerta que hay en la parte superior del mismo (normalmente tras los primeros 18 niveles), y al hacerlo, además de ganar cinco puntos en todos los atributos podremos añadir un nuevo panel a nuestro Nivel de Páragon.
Este nuevo panel es muchísimo más grande que el primero, y aquí comienza la verdadera prueba de entendimiento del nuevo sistema: cada clase tiene 8 paneles adicionales que puede ir sumando a la ruta que sigue. Dentro de esos paneles, los nodos mágicos y legendarios son más potentes, pero también hay una mayor cantidad de nodos a cubrir para llegar hasta ellos, así como al menos tres puertas por las que seguir avanzando hacia otro panel en cuanto hayamos alcanzado una de ellas.
Lo mejor de todo, es que el panel se puede girar antes de empezar una ruta por él para planificar la ruta que queremos seguir y sacarle el máximo partido a los puntos, para gastar lo menos posibles en llegar a los nodos que más nos interesen, y comprobar que puerta queda más cerca para añadir otro. El objetivo final es haber invertido los 220 puntos de la manera más óptima para nuestra build y aprovechando cuantos más paneles mejor. Si os abruma, no os preocupéis, ya que es posible revisar cualquier panel antes de activarlo o girarlo para comprobar si os interesa seguir por ese u otro, aparte que la vista previa incluye un resumen de los nodos que hay en él.
Ya de por sí, todo esto es mucho, pero es que aún hay más, ya que el sistema de progresión de Páragon (Leyenda) tiene una capa extra de profundidad: los Glifos. Son esencialmente potenciadores de nodos que tengan cerca, y al igual que los nodos, tienen varias categorías, aunque no tantas.
Cómo usar los Glifos en el Sistema Páragon de Diablo IV
Los glifos sirven para potenciar aún más a nuestro personaje. También existen en distintos niveles, aunque no tantos como los tipos de nodos; se clasifican en Comunes, Mágicos y Raros. Y como con el equipo, es posible mejorarlos, pero para ese punto en concreto es mejor tratarlo en otra guía, aparte que sólo es posible hacerlo en Mazmorras de Pesadilla. El caso es que los glifos tienen ciertas capacidades cada uno y un rango asignado, y esto es probablemente lo más importante de todo el sistema Páragon.
De base, los Glifos comunes potencian unas características básicas a su alcance, los mágicos otros, y los Raros son los que añaden más bonificaciones pero también con requisitos a cumplir; como los nodos. Por resumíroslo y sin aplicar mejoras:
- Comunes - Tienen un rango o alcance básico de 1 (ampliable hasta 4 al subirlos de nivel)
- Mágicos - Tienen un rango de alcance básico de 2 (ampliable hasta 4 al subirlos de nivel
- Raros - Tienen un alcance básico de 3 (ampliable hasta 4 al subirlos de nivel) y bonificaciones adicionales que se activan si cumplimos los requisitos de puntos que hay dentro de su rango.
¿Por qué es importante el rango? Porque si miráis la descripción de los glifos, veréis que os proporcionan nuevas bonificaciones si tienen dentro de su rango (representado por un reborde rojo al ponerlos en el Panel) una cierta cantidad de nodos con un atributo específico. Luego, a la hora de planificar una ruta también debéis tener en cuenta la posibilidad de añadir glifos, que -importante- sólo pueden colocarse en nodos que sean del tipo Nodos de Glifo.
Estos nodos no nos aportarán por sí mismos beneficio alguno -más allá de desbloquear la ruta que queremos seguir- pero si les añadimos un glifo y además cumplimos con las características del que acabamos de poner, los beneficios podrían ser asombrosos de cara a la eficiencia de nuestra build. Así que es importante tener en cuenta cuál vamos a poner, dónde, y si nos interesa seguir la ruta que lleva cerca de el para alcanzar la puerta del siguiente panel. Señalar que cada panel sólo tiene un espacio para un Glifo, asi que tampoco os obsesionéis con ellos (hay algunas ubicaciones de glifos que no merece la pena debsloquear)
Cómo conseguir nuevos Glifos
Al alcanzar el nivel 50 cada clase recibe algunos glifos mágicos que es posible mejorar a la larga, pero el resto debemos desbloquearlos completando ciertas actividades. La más eficiente es realizar las Mazmorras de Pesadilla en el Nivel de Mundo III, con lo cual hasta que no completemos la campaña en el Nivel II no será posible añadir nuevos glifos a nuestra colección. Pero una vez completadas, suelen dejar como botín algunos glifos nuevos.
Pero para llegar a estas mazmorras, debemos obtener Sigilos de Pesadilla, y la mejor forma de hacerlo es completar el evento que ocurre en las zonas PvP de Diablo 4 del Árbol de los Susurros. A base hacer estas mazmorras y obtener el substancial botín, iremos añadiendo nuevos sigilos, y ni que decir que si jugamos en el Nivel IV del Mundo, la calidad de estos será la más alta y podremos obtener y aplicar los más potentes.
Terminar señalando que algunas webs como d4builds.gg tiene una calculadora visual de puntos para poder planificar vuestra ruta en caso de que queráis comprobar de antemano la ruta de varios paneles con sus glifos y sepáis mejor hacia donde queréis orientar vuestra progresión de Leyenda.
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