Alejandro Morillas
ColaboradorHay videojuegos que, por su cadencia, pasan a formar parte de algunas de nuestras tradiciones sociales. En mi caso, es costumbre acompañar la celebración de Halloween con el nuevo juego que toque de Supermassive Games, que este año será una aventura de terror y ciencia ficción con interesantes novedades. Se trata de una nueva iteración de la marca, Directive 8020, que trae jugosas novedades.
Hemos podido jugar una breve demo en la Gamescom de lo nuevo de los creadores de Until Dawn, que parecen comprometidos a refinar al máximo su fórmula de éxito, y que con Directive 8020 puede que consigan uno de sus productos más redondos.
En el espacio, casi nadie puede oírte
Para empezar, aunque sea algo externo a la propia prueba, sorprende ver la entidad que se le ha dado al título frente a la pertenencia a la serie Dark Pictures, que en el arte principal del juego aparece de forma muy secundaria. Puede ser una forma de Supermassive de llegar a un nuevo público, o una declaración de intenciones de cara a la ambición de su nueva obra, pero lo que está claro es que es un título en el que se ha puesto mucha atención a las peticiones de los jugadores.
Repiten su archiconocida fórmula de terror de corte cinematográfico, con actores conocidos y apoyándose en la importancia del efecto mariposa para las decisiones que tomamos. Sin embargo, la ambientación escogida para esta ocasión es la ciencia ficción espacial, concretamente una misión de colonización, todo ello nuevo para la marca.
Comenzaremos siguiendo a dos protagonistas que están despiertos velando por el resto de sus compañeros en su misión de encontrar un nuevo planeta habitable para la humanidad. En el momento que tomamos el control, llevan 4 años en el espacio cumpliendo esta tarea mientras sus aliados permanecen criogenizados. Toda la nave está controlada por una inteligencia artificial llamada El Oráculo, diseñada por su jefa directa, y que les ayuda tanto con las tareas rutinarias como en la toma de decisiones más críticas. En un momento dado, la nave sufre una colisión de un objeto de naturaleza desconocida, dañando incluso la integridad del casco. Desde los primeros minutos, tendremos que elegir cómo gestionamos esta crisis, con consecuencias visibles, aún en esta corta prueba que disfrutamos.
Aunque hasta aquí pueda parecer la premisa de siempre, con su jugabilidad de walking simulator, recoger información, toma de decisiones y QTE, han metido varios giritos interesantes al conjunto, fruto de un proceso de repensar los valores fundamentales de la marca. Y es que ahora han introducido un elemento clave para cada decisión importante que enfrentemos: los turning points. En Directive 8020, cuando tomas una decisión que es relevante y que lleva a una consecuencia directa diferente, se abrirá la opción (a los pocos segundos de haber tomado la decisión) de cambiar de opinión y ver el otro desenlace, al habernos asomado ya brevemente a uno de ellos. No es algo que se vaya a poder hacer de forma exclusiva en estos momentos cruciales, sino que se va a poder acceder en cualquier momento del juego.
Las novedades de Directive 8020 parten de un trabajo de autocrítica, haciendo más accesibles los puntos fuertes de sus juegos
De esta forma, nos comentaron sus desarrolladores que lo que quieren es que, en todo momento, podamos ver todos los posibles desenlaces hasta el final del juego, sin que tengamos que acabarlo para ver nuestro árbol de elecciones y escoger a partir de ahí por dónde empezar a formar un nuevo camino. Esta decisión es una maravilla, y responde a un clamor popular para abrir este sistema de efecto de mariposa, de tal forma que los jugadores que no disfrutan dejando flecos de la trama atrás puedan ir resolviendo todas sus incógnitas paso a paso, antes de avanzar más.
También dejan mucho más claro cuándo acciones o desenlaces concretos de la historia son consecuencia directa de una decisión que hemos tomado previamente; así podemos llegar más fácilmente a ese turning point para cambiar justo ese momento. Todo el complejo entramado de actos y reacciones de las anteriores entregas sigue estando presente, pero aquí nos dejan juguetear mucho más con las consecuencias de nuestras elecciones. Han hecho más visible y accesible la magia tras esta característica tan querida.
Por otra parte le han metido nuevas capas jugables como, por ejemplo, opciones de sigilo en algunos segmentos. No nos engañemos, no es un sistema revolucionario, sino funcional, pero cumple su cometido de darnos la ilusión de que realizamos más acciones más allá del encorsetado esquema jugable de los trabajos de Supermassive. En The Devil in Me, el último juego de la serie Dark Pictures, ya empezaron a meter detalles en cuanto a la resolución de puzles manipulando el escenario. Aquí han querido continuar por esa línea, añadiendo nuevas acciones gracias a su contexto tecnológico.
Un elemento clave va a ser una pulsera que nos permite escanear el entorno, ver los cables de corriente eléctrica y ver hacia dónde van los circuitos. Esta mecánica no solo se usará para resolver puzles relacionados con puertas y mecanismos, sino también para la exploración del entorno.
Hay circuitos e interruptores concretos con los que podemos interactuar a través de la pulsera, por lo que si los entornos de anteriores entregas eran detallados y con muchos elementos que observar y encontrar, ahora se añade sobre cada escenario una nueva capa de exploración. Esta superposición de planos de interacción nos servirá para desbloquear secretos y nueva información útil de cara a tomar decisiones, por ejemplo.
Aún queda mucho trabajo por delante
A nivel técnico, parece que Supermassive Games se ha superado con este juego, yendo una vez más en la busca del hiperrealismo y magnificando esa sensación a través de los estupendos efectos de iluminación, texturas y expresiones faciales de los protagonistas. Por otro lado, se nota que es un producto al que aún le queda bastante desarrollo. Hay mecánicas que aún no están bien implementadas, y animaciones que arruinan un poco esa carga cinematográfica, como correr, pero aún hay mucho tiempo para trabajarlo de cara a su lanzamiento en 2026.
Se nota que todas las novedades que se han añadido en Directive 8020 parten de un trabajo de autocrítica por parte del estudio, haciendo más accesibles los puntos de su trabajo que más gustan al público. El añadido de los turning points está llamado a ser algo imprescindible dentro de los juegos de Supermassive Games.
Nos han dicho que la duración del juego va a ser más o menos similar a la de siempre, pero da la sensación de que el juego avanza demasiado rápido en este prólogo que hemos jugado en la Gamescom 2025. Otra novedad de Directive 8020 tiene que ver con cómo la serie de Dark Pictures siempre juega con traer tropos del terror de una forma novedosa y juguetona para sorprender al jugador: en esta ocasión se ha elegido el mito del doppelganger, pero habrá que ver cómo utilizan la carta de la IA dentro de este contexto. Este planteamiento recuerda, inevitablemente, a uno de sus mejores títulos aparte de Until Dawn: The Quarry, donde ese juego de identidades y lealtades se aprovechaba de una forma fabulosa con este tipo de jugabilidad.
Por el momento, aunque pueda parecer que juegan sobre seguro, Directive 8020 está llamado a ser el siguiente gran paso dentro de la forma de hacer juegos de Supermassive, gracias en gran parte a la comprensión que muestran de sus sistemas, fortalezas y debilidades. Aunque no vaya a llegar a la celebración de Halloween de este año, estaremos muy pendientes de esta nueva apuesta del estudio para aterrorizarnos y divertirnos.
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